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Ya estamos todos en "modo electoral"

Lunes, 25 de enero de 2021 01:04

Todos estamos en modo elecciones. Entre la pandemia que casi anuló las vacaciones de la clase política y la forma desenfrenada con que desde Buenos Aires se alienta el clima preelectoral, ya todos estamos hirviendo en el caldero de las próximas elecciones. Se debe agregar el inminente debate por la suspensión o continuidad de las primarias, sobre lo que volveremos más adelante, y también el probable adelantamiento de las elecciones provinciales, un día desmentidas, otro día sugeridas sin precisiones. El Gobierno de Gerardo Morales se juega una carta durísima y el propio gobernador navega entre dos aguas: una corriente empuja en Jujuy para retener poder y la otra, desde Buenos Aires desde donde el Gobierno aunque sea con muletas buscará llegar victorioso a las urnas. Lo peor que puede ocurrirle es caer en un remolino entre ambas, por es sabido que las elecciones intermedias no favorecen a los oficialismos.

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Todos estamos en modo elecciones. Entre la pandemia que casi anuló las vacaciones de la clase política y la forma desenfrenada con que desde Buenos Aires se alienta el clima preelectoral, ya todos estamos hirviendo en el caldero de las próximas elecciones. Se debe agregar el inminente debate por la suspensión o continuidad de las primarias, sobre lo que volveremos más adelante, y también el probable adelantamiento de las elecciones provinciales, un día desmentidas, otro día sugeridas sin precisiones. El Gobierno de Gerardo Morales se juega una carta durísima y el propio gobernador navega entre dos aguas: una corriente empuja en Jujuy para retener poder y la otra, desde Buenos Aires desde donde el Gobierno aunque sea con muletas buscará llegar victorioso a las urnas. Lo peor que puede ocurrirle es caer en un remolino entre ambas, por es sabido que las elecciones intermedias no favorecen a los oficialismos.

Los radicales perderán 13 diputados. Al histórico presidente del bloque, Alberto Bernis; el vicepresidente primero del Poder, Carlos Amaya; Gaby Romina Albornoz; Cynthia Eunice Alvarado; María Magdalena Condorí; Osvaldo Cuellar; Alejandra Eugenia Elías; Humberto López; Irma Lourdes Navarro; María Eugenia Nieva; Luciano Rivas; Néstor Sanabia y Fabián Tejerina. A algunos, según se baraja en los mentideros radicales -herméticos pero en franca ebullición- no se los extrañará en la Legislatura, pero a otros, el GM no podrá sentarlos a un costado, ya que su probada trayectoria parlamentaria le garantizaría la fortaleza en la defensa de sus políticas y decisiones. La pregunta dorada es: ¿podrá la UCR aumentar el número de legisladores, al menos mantenerlo, o soportar retrocesos que no le resten poder? Todo está atado a la fuerte personalidad del GM, y a la suerte y verdad conque los jujeños premien o castiguen el paquete de los primeros cinco años y medio de gestión. Teniendo en cuenta, obviamente, si aprobarán lo actuado en los tiempos de pandemia. Los radicales confían ciegamente en su locomotora, aunque el convoy camine a los tirones.

Los socios de la UCR de Primero Jujuy que lidera el vicegobernador Carlos Haquim también enfrentan un dilema y una situación curiosa. De cinco legisladores, dos terminan su mandato, Susana Raquel Haquim, de absoluta identificación y lealtad a los lineamientos del vice (su hermano); y Sebastián Echavarri, que revista entre los legisladores "arrimados" a Primero Jujuy donde convive discretamente. Entre los que siguen, la situación es parecida: los haquimistas firmes son Gaspar Santillán; Antonio Asmuzi y Omar Toro. En cambio, la legisladora Mariela del Valle Ortiz también es una diputada que encontró cobijo en el bloque del presidente de la Cámara, pero por su línea política de origen no siempre transita caminos comunes o paralelos con él. Vuelve la pregunta: ¿podrá Primero Jujuy, si va a las elecciones solo -como se espera-, mantener o aumentar diputados?

La izquierda es la que corre peores riesgos. Tras del boom de su rutilante ingreso a la Legislatura en el 2019, sólo vino perdiendo espacios, y ahora a su presidente, Alejandro Vilca, y los legisladores Natalia Andrea Morales y Eduardo Hernández terminan su ciclo. Deberán remontar una cuesta dura, ya que su extrema minoría en la cámara no les permitió calzar legislación propia, reduciéndola a las denuncias y los reclamos esperables desde su posición ideológica. Así, ninguneados por las mayorías su acción a pesar de su intensidad y constancia, no movió las agujas de la vida pública. Además, tienen desde el 2019 la limitada actuación del diputado Iñaki Aldasoro, que también termina este año, al que la Legislatura en un acto de extraño caprichoso autoritarismo (que según la opinión de este periodista roza un agravio constitucional a los derechos políticos del sector), le desconocen su intención de renunciar -varias veces expresada- para que asuma su reemplazante, el economista del FIT Gastón Remy, esquema de rotación pactado en ese Frente y oportunamente anunciado en la campaña electoral. Es obvio también que si el Aldasoro fuese más firme en su dimisión, una simple comunicación mediante un escribano, obligaría al Poder a completar el número de legisladores, pero ese es un tema del que no nos ocuparemos ahora.

El gran tema es el peronismo. El Frente de Todos Partido Justicialista, de sus doce actuales integrantes, perderá nada menos que al presidente del bloque, Pedro Horacio Belizán, y a Liliana Beatriz Fellner; Alfredo Gerry y a Pedro Ernesto Torres. Alejados del bloque oficial del partido, autointegrados al Frente de Todos como la línea Juntos por Jujuy, seguirán en sus bancas tres que fueron separados del bloque principal: Juan Manuel Cardozo Traillou; Alejandro Snopek y Débora Ruth Juárez Orieta, originarios de otras expresiones partidarias. También como "líbera" milita hoy Alejandra Noemí Cejas, pero con plazo fijo hasta el 10 de diciembre. En el bloque, revista el presidente del Partido Justicialista de Jujuy, y vicepresidente segundo del Poder Legislativo, Rubén Rivarola, quien contiene sobre su espalda el difícil equilibrio -según su propia definición- "de hacer oposición razonable sin poner palos en la rueda", situación que aviva el histórico "deporte" de muchos sectores internos del PJ, de atizar feroz el ataque permanente y la vocación de negar toda posibilidad de diálogo, aunque eso comprometa el interés general del Movimiento.

Pero ya todos están en modo elecciones. Se suceden las reuniones, visitas al interior, se cuecen habas en las marmitas de la política. En Chilecito, La Rioja, el GM firmó con otros diez gobernadores del norte un pedido para que Alberto Fernández suspenda las Paso este año. El Presidente lo hizo un proyecto que ya envió al Congreso. Quizá el GM lo hizo para mantener su pragmática buena onda con AAF, sabiendo que es casi imposible que las Paso se suspendan porque ni Cristina Elisabet Fernández ni su hijo Máximo lo permitirán. Pero algún ruido le generará en JxC, cuya cúpula, con él incluido, en diciembre expresó que quieren -y necesitan- las Paso para acomodar su intríngulis interno. En esa ocasión, la "opo" dijo que suspender las primarias sería una burda especulación política. El GM también tiene pendiente resolver si adelantará las elecciones provinciales. Ese viaje a Chilecito, compartiendo avión provincial con el gobernador salteño Gustavo Sáenz, disparó las especulaciones acerca de una conversación en la que el jujeño podría haber explorado unificar la fecha del 4 de julio ya decretada por Salta para sus comicios provinciales. Sin embargo el vice Haquim, a principios de enero, estando a cargo del Ejecutivo, dijo que adelantar las elecciones "sería una enorme irresponsabilidad". ¿Se mandó solo o lo habían acordado con el GM?

Están tan revueltos los partidos, los frentes tan deshilachados y la dirigencia tan castigada, que en jabonerías de distinto signo, se comenzó a pensar si no sería el momento de generar un nuevo movimiento popular provincial donde se unan nombres, se bajen banderas rígidas y se unifiquen proyectos y esfuerzos en torno a un modelo de provincia, que permita abrir las puertas para integrar nuevas dirigencias, ideas superadoras y crear alguna alianza que les ofrezca a los jujeños más futuro que pasado.