¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Música de verano

Miércoles, 27 de enero de 2021 01:00

A pocos días de iniciar el 2021 y de mirar lentamente el año que se inicia, pensando que el verano con sus días de cálido aire seco invade nuestras casas, los espacios y nos da una tregua para lo que luego de las vacaciones se aproxime, una nueva etapa, un nuevo año para disfrutar y hacer.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

A pocos días de iniciar el 2021 y de mirar lentamente el año que se inicia, pensando que el verano con sus días de cálido aire seco invade nuestras casas, los espacios y nos da una tregua para lo que luego de las vacaciones se aproxime, una nueva etapa, un nuevo año para disfrutar y hacer.

En nuestras vacaciones descubriremos o recorreremos lugares conocidos, quizás ríos, lagunas, arroyos o la urbana piscina y acompañados de unos mates individuales o mejor otra bebida, podremos disfrutar de la lectura, la música o el intercambio en las redes sociales.

Es que las redes sociales han empezado a determinar nuestra vida, nuestros afectos, enojos, alegrías y más allá de ser un mero pasatiempo, sumado a los confinamientos por el coronavirus, ha pasado a dominar o regir la vida de muchos.

No sólo la espontaneidad y rapidez con que se esparce la información pero también con la que desaparece.

Gracias al internet y a las redes sociales hemos aprendido a estar conectados, compartir no solo fotos o videos sino también discutir, hacer encuestas, tomar parte en actividades grupales, aprender, hacer cursos.

Pero en la música, esa musa inspiradora, relajante, motivadora o hasta a veces enervante, es precisamente uno de los artes más sublimes, más puros y más conectados no sólo con nuestros sentidos sino que también llega a nuestras emociones, nuestro pensamiento, nos hace cambiar de humor y nos transporta en el tiempo.

Quién no habrá recordado escuchando una canción o "tema" de cuando uno era adolescente y las salidas nocturnas, los momentos con amigos, las ilusiones y sueños.

También las clases de idiomas, cuando una canción se transformaba en la ocasión para escucharla en la clase de inglés por ejemplo.

Menos o quizás canciones en francés, que era un idioma menos popular ya durante los 80 en las escuelas de Jujuy pero que alguna buena profesora nos hacía escuchar y hasta despertar interés en esta lengua que en su época fue la lengua extranjera más hablada en el mundo.

La barrera o quizás la imposición de segundas lenguas han determinado nuestros gustos a la hora de escuchar música o elegir una canción en la red, a fin de escucharla.

Nos hemos dado cuenta de que el castellano y la cultura hispana producen muchísima música pop, reggaeton y otros ritmos más modernos y populares entre la gente joven.

Estrellas en las redes sociales y en canales de música, muchas veces de dudosa entonación y musicalidad pero de gran persuasión y bien "conectados" hacen que invadan las redes y los clics que provocan entre el público determinen quienes van a ser los músicos más populares y más escuchados y vistos. Sus videos y coreografías van a ser copiados por su audiencia.

Pero gracias al internet y la rapidez con que pasan las cosas, logramos a pesar de la pandemia a hacer música y colaboraciones online.

El mundo musical hispano, con sus ritmos tan contagiosos y bailes sensuales, fruto de mezcla de raíces indígenas, africanas y europeas, atraviesan en un viaje de vuelta hacia Europa.

Así, músicos y raperos o disc jockeys de gran fama logran, a pesar de la barrera del idioma, colaboraciones con estrellas latinas de las redes sociales y el Youtube.

Francia, Inglaterra en un lento despertar a otras culturas no angloparlantes y en menor medida Alemania, descubren la cultura hispana y se inicia un intercambio con músicos, o aspirantes a músicos de América Latina.

Somos productores no sólo de bananas, café, carne, tabaco y otras sustancias tan apreciadas en el mundo pero que no cabe mencionar aquí y que el lector inteligente sabrá a qué se refieren.

Es que somos un continente que tiene mucho talento musical, riqueza, cantidad y variedad de ritmos no tan fáciles y melodías.

Sumado a la producción de estrellas, el alcance de los clics es el que quizás atraiga a los músicos de otros países y claro, de otros idiomas.

El idioma castellano gana importancia no sólo por ser tantos los países que lo hablan y la cultura que cada uno tiene sino la música que es diferente y todo un desafío para otras culturas.

También la cultura coreana con su música parece haber conquistado el universo juvenil aquí y en la China, literalmente.

No sabemos si alguna llegará a ser materia de escuela, como el interés por el japonés o chino en el mundo hacen parecer un cambio de dirección.

Pero de algo estamos seguros: el castellano se aprende en esos países y los lazos entre nuestras culturas nos aproximan.

 

Temas de la nota