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Nuna Raymi "Fiesta del alma" regalando colores

Se trata de un emprendimiento familiar que ofrece objetos de decoración, cactus y suculentas.
Domingo, 31 de enero de 2021 01:00

Muchas veces los proyectos productivos nacen con otro propósito que no es esencialmente económico, sino la búsqueda de un espacio de encuentro con la familia o un momento de conexión con los seres queridos. Este es el caso de Nuna Raymi "Fiesta del alma" que ofrece objetos de decoración pintados a mano de vivos colores,cactus y suculentas.

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Muchas veces los proyectos productivos nacen con otro propósito que no es esencialmente económico, sino la búsqueda de un espacio de encuentro con la familia o un momento de conexión con los seres queridos. Este es el caso de Nuna Raymi "Fiesta del alma" que ofrece objetos de decoración pintados a mano de vivos colores,cactus y suculentas.

 

Los interesados en conocer los productos pueden ingresar a la fanpage de Nuna Raymi o comunicarse al 3884881502.

En los primeros meses de este año, cuando comenzó la cuarentena y el aislamiento obligatorio empujó a muchas personas a buscar hobbies que les permitirán afrontar esa nueva realidad de la mejor manera, comenzo a germinar este emprendimiento. Fue allá por el mes de mayo y junio, que Verónica Romitti junto a su pareja Guillermo, su hijo Lautaro y su nuera Florencia comenzaron el proyecto de renovar la decoración de la casa y armar un jardín de cactus y suculentas. A medida que el proyecto avanzaba, Verónica compartía algunas fotos en sus redes sociales que despertaron el interes de un conocido que  preguntó si estaban a la venta  los objetos de decoración publicados, cuando le dijo que si, el primer cliente  no dudo en recorrer toda la ciudad, desde barrio Chijra hasta Alto Comedero, para comprar una cazuela pintada a mano para regalarle a su esposa.

Fue en ese momento en el que la familia decidió crear  Nuna Raymi con el propósito de compartir lo que hasta ahora habían hecho solo  para la casa. En diálogo con el Tribuno de Jujuy, Verónica Romitti, indicó que este emprendimiento es esencialmente un espacio de aprendizaje familiar que permite un crecimiento constante en muchos aspectos de la vida.

"Para mi es más que nada la posibilidad de crecer, crecer como familia, crecer como pareja y aprender todos los días algo nuevo y no necesariamente relacionado a las técnicas de pintura sino también a aprender a escuchar, a trabajar en conjunto, a pedir consejos, opiniones y a crear entre todos. Es maravilloso vernos en una tarde cualquiera en la misma mesa trabajando en una pieza como si fuéramos una maquinaria humana, donde uno pone a pintura de base, el otro dibuja y  y el siguiente pinta los detalles. Estoy muy feliz de lo que vamos logrando", relató.

Sobre los planes a futuro indicó que "en Nuna Raymi está involucrada toda la familia, Lautaro dibuja, y Florencia y yo pintamos, Guillermo hace las ventas, promoción y entrega de los productos y mi nieto Lorenzo ordena las pinturas. Son momentos hermosos y más si pensamos que luego podemos compartir nuestros productos con otras personas. Nuestro lema es "regalá colores,regala con el alma".Hacemos todo con mucho amor y en cada pieza se va un pedacito de nosotros. Tenemos planeado seguir creciendo".

Cadena de favores

A la hora de emprender es fundamental pensar que es imposible hacerlo de forma aislada, por eso es importante tejer redes de colaboración.

Al respecto, Verónica Romitti, inició que cuando "Nuna Raimy" comenzó a dar sus primeros pasos se dio cuenta que necesitaba del servicio de otras personas, como un diseñador gráfico que hiciera la etiquetas o los alfareros que realizan las piezas de barro, por esta razón propuso apelar a una práctica ancestral en nuestra región, como el trueque. "Se trata de valorar el trabajo propio y el del otro de la misma manera. Les propuse a conocidos intercambiar nuestros productos. Yo necesitaba etiquetas y el diseñador un presente para algún ser querido, de esa forma fuimos tejiendo una especie de cadena de favores y pudimos darnos una mano entre todos", acotó. "Emprender me abrió la cabeza y desterró la idea de que no quedaban cosas por aprender a cierta edad, sino que hoy creo que todos los días se puede aprender algo diferente y sobre todo se puede generar vínculos que dejen del lado el individualismo para conectarnos entre nosotros", concluyó la emprendedora.