Un nuevo hecho de violencia de género se registró en las últimas horas del pasado domingo en una vivienda del barrio Alto Comedero, donde la dueña fue brutalmente golpeada por su expareja, que tenía una orden de restricción.
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Un nuevo hecho de violencia de género se registró en las últimas horas del pasado domingo en una vivienda del barrio Alto Comedero, donde la dueña fue brutalmente golpeada por su expareja, que tenía una orden de restricción.
El violento hombre que tenía una orden de restricción perimetral violó la misma y se presentó en la casa de su expareja y la golpeó.
Vecinos de la víctima se contactaron con el teléfono de emergencias 911 para solicitar ayuda para una mujer que presentaba golpes en distintas partes de cuerpo y que había sido sacada a la calle por su agresor en ropa de cama y se había atrincherado en la vivienda.
Una comisión policial perteneciente al Comando de Seguridad de la zona sur se hizo presente en el lugar a los efectos de poder brindar apoyo y seguridad a la víctima que se encontraba en estado de shock.
De acuerdo a las versiones recogidas en el lugar, los vecinos afirmaron que el hombre en reiteradas oportunidades había sido denunciado por la víctima que no deseaba continuar con la relación como consecuencia de que su expareja ejercía violencia en su contra y por esa razón contaba con una orden de restricción perimetral que una vez más habría violado, ya que la Policía le habría retirado a la mujer un custodio que siempre estaba en el lugar para brindarle protección.
Sobre los hechos
El hecho se habría registrado el pasado domingo alrededor de las 9.30 cuando el hombre ingresó a la vivienda y le solicitó a la mujer reanudar la relación con promesas que nunca supo ni pudo cumplir.
El violento agresor de 31 años reside en la calle Gordaliza del barrio Cuyaya y frente a la negativa de su expareja habría comenzado a insultarla, por lo cual la mujer intentó abandonar el inmueble.
Los gritos de la aterrada mujer alertaron a los vecinos que nada pudieron hacer por defenderla ya que la puerta se encontraba con llave, aprovechando el hombre para atacarla con golpes de puños y patadas en diferentes partes del cuerpo.
Una vez en la calle la mujer fue protegida por sus amigos y el hombre que estaba ebrio se acostó y se durmió siendo apresado por la Policía que lo trasladó a la Seccional 56º donde la mujer radicó la denuncia.