Un hombre fue condenado a la pena de 8 años de prisión, luego de ser encontrado responsable por abusar en reiteradas ocasiones de su hija, cuando la víctima era menor de edad. El condenado fue encontrado autor penalmente responsable del delito de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo", y tras la condena fue trasladado inmediatamente a las instalaciones del Servicio Penitenciario de esta provincia.
inicia sesión o regístrate.
Un hombre fue condenado a la pena de 8 años de prisión, luego de ser encontrado responsable por abusar en reiteradas ocasiones de su hija, cuando la víctima era menor de edad. El condenado fue encontrado autor penalmente responsable del delito de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo", y tras la condena fue trasladado inmediatamente a las instalaciones del Servicio Penitenciario de esta provincia.
El fallo fue dictado por el Tribunal en lo Criminal Nº 3. Los jueces resolvieron que firme y consentida la sentencia se obtenga el perfil genético del condenado, a los fines de incorporarlo al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.
El Tribunal estuvo integrado por los jueces Ana Carolina Pérez Rojas, presidenta de trámite; María Margarita Nallar y Mario Ramón Puig. En tanto, la secretaría estuvo a cargo de Nelson Omar Echenique.
Como representante del Ministerio Público de la Acusación se desempeñó Alejandro Maldonado, quien no acusó al enjuiciado.
Por su parte, la querella, representada por Joaquín Campos, del Centro de Asistencia a la Víctima, solicitó la pena de 10 años de prisión para el acusado.
La defensa técnica del acusado fue ejercida por Mario Eduardo Ramos, quien pidió para su defendido la absolución lisa y llana.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer dentro de los plazos legales establecidos en el Código Procesal Penal de la Provincia, a partir de lo cual las partes podrán solicitar su revisión ante una instancia superior.
Los hechos por los que fue juzgado y condenado este hombre ocurrieron entre los años 2009 y 2012, en la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, y en ciudad Perico, en la provincia de Jujuy, cuando la víctima tenía entre 11 y 14 años de edad.
El condenado y su víctima convivían en la ciudad austral y en un posterior viaje a la ciudad tabacalera en esta provincia, los abusos se repitieron, según determinó la Justicia.