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Expresiones de fe en las alturas de la Puna

El paraje, que es habitado de forma permanente por una mujer, cobra vida para los festejos patronales.
Viernes, 15 de octubre de 2021 01:01

La comunidad de Rosario, del departamento Susques, concretó su fiesta patronal en honor a la Virgen del Rosario. El sábado último, después de las 16, arribó la imagen proveniente del pueblo de Susques, a 5 kilómetros de la comunidad, empezando la peregrinación con el acompañamiento de la banda de sikuris hasta la capilla.

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La comunidad de Rosario, del departamento Susques, concretó su fiesta patronal en honor a la Virgen del Rosario. El sábado último, después de las 16, arribó la imagen proveniente del pueblo de Susques, a 5 kilómetros de la comunidad, empezando la peregrinación con el acompañamiento de la banda de sikuris hasta la capilla.

Casi todo el año es un pueblito desolado, pero cada octubre cobra vida para la celebración patronal.

Al arribar al salón comunitario la única pobladora que vive permanente allí, Julia Cruz, expresó que "no me vienen a ver a mí, sino a la Virgen, a ella expresan sus dolores, sus trabajos, la salud. Estoy muy agradecida por los promesantes que hicieron los baños para las mujeres, aunque hubo dificultades, pero su promesa se cumplió gracias a la Virgen". También agradeció a "don Bernardo por hacer el salón y de forma infinita a todo ellos por los trabajos realizados para el bienestar de cada devoto. Muchas gracias a todos, bienvenidos a Rosario y que la Virgencita lo colme a cada uno de bendiciones".

A las 18.30 se ofreció una merienda a todos los presentes, mientras que a las 20 se llevó a cabo la Santa Misa. Finalizada la misma, los devotos de la comunidad brindaron una cena muy regional. Y para finalizar la jornada, no faltó la tradicional luminaria frente a la iglesia con el acompañamiento de la banda de sikuris y para poder combatir el frío de esa hora, se sirvió vino hervido.

PROCESIÓN / EN OCTUBRE ROSARIO COBRA VIDA PARA LA CELEBRACIÓN PATRONAL.

En la jornada del domingo las actividades dieron inicio muy temprano con un desayuno de yuyos nativos. A las 9 se ofició la misa para los fieles difuntos en el cementerio, a cargo del padre Rubén Cruz. Luego se concretó el cambio de vestimenta a la patrona de la comunidad y posterior la misa en honor a la Virgen del Rosario, en el patio de la capilla presidida por el padre Cruz, seguida de la procesión alrededor de la iglesia.

En la primera estación el padre Adonis Artigas pidió "por las familias que están presentes y las que no pudieron venir, que el Señor nos siga ayudando para vivir unidos, que nos siga renovando la esperanza, la confianza de uno al otro y que el Señor interceda para que la Virgen del Rosario nos acompañe a todos para trabajar juntos y buscar esa paz, reconciliación en cada hogar, y que nuestra Madre la Virgen María nos siga animando a todos como familia y acompañando a cada uno de nosotros".

Historia de la capilla

Esta pequeña parroquia, que también es conocida como Rosario de Susques, tiene la particularidad de estar enclavada en un desolado paraje. Sola, solísima, está en plena Puna a 4.750 metros sobre el nivel del mar. Es prácticamente la única referencia de un pueblo casi fantasma que se conoce como Rosario de Susques y se encuentra cerca de Mina Pirquitas.

En esta zona, durante la época de la colonia, supo haber minas, y fue para sus trabajadores que los jesuitas la construyeron.

La bella simpleza de esta iglesia está acentuada, sin duda, por lo inhóspito de su entorno. La capilla tiene un arco de entrada y una torre campanario, con techo de paja en muy buen estado.

El atrio está rodeado por un muro encalado y todo el conjunto se mantiene prolijamente blanqueado.