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Un femicida no paró de maullar en su juicio oral

El ciudadano israelí Gilad Pereg (40) fue desalojado de la sala de audiencias. Está acusado de asesinar a su madre y a su tía.

Miércoles, 27 de octubre de 2021 01:00

El ciudadano israelí Gilad Pereg (40) fue desalojado de la sala de audiencias porque no paró de "maullar" desde que comenzó el juicio por jurados, al que es sometido por el crimen de su madre y de su tía, de la misma nacionalidad, cometidos en enero de 2019 en Mendoza, tras lo cual la Fiscalía pidió un fallo "unánime" y declarado "culpable".

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El ciudadano israelí Gilad Pereg (40) fue desalojado de la sala de audiencias porque no paró de "maullar" desde que comenzó el juicio por jurados, al que es sometido por el crimen de su madre y de su tía, de la misma nacionalidad, cometidos en enero de 2019 en Mendoza, tras lo cual la Fiscalía pidió un fallo "unánime" y declarado "culpable".

 

El jurado popular deberá analizar el informe del psiquiatra forense, quien aseguró que el hombre “está loco y es inimputable”.

 

"Señor Gilad Pereg ¿Éste es su nombre?", fue la primera pregunta que le formuló la jueza técnica Laura Guajardo, a lo que el acusado respondió: "Miau".

Acto seguido, la jueza le dijo: "Antes de ingresar yo le advertí que sea en silencio y con decoro, de lo contrario habrá que retirarlo a una sala contigua", a lo que el imputado volvió a responder con un "miau".

"Basta señor, por favor. Trasládenlo", ordenó la magistrada, por lo que Pereg fue retirado de la sala de audiencias por efectivos de la policía provincial y alojado en una habitación contigua.

Así, el hombre que dice ser un gato se debate entre una condena a prisión perpetua o a inimputabilidad e internación en neuropsiquiátrico, en un juicio oral que se desarrolla en la Sala 15 del Polo Judicial y prevé finalizar el 3 de noviembre.

Tras su retiro de la sala, el fiscal Fernando Guzzo tomó la palabra en su alegato de apertura y pidió al jurado que no se deje "engatuzar" y que "ladre más fuerte".

"Cuando compraba armas, él no decía ‘miau miau’...sabía bien qué arma comprar. Al igual que cuando dijo: ‘decidí ser gato’", dijo Guzzo ante el jurado popular, a quienes les admitió que si bien "es obvio que es una persona fuera de lo común, pero eso no lo hace inimputable".

"Es capaz, responsable y merece el reproche penal que la ley prevé. Si el maúlla, ladren más fuerte", les pidió Guzzo a los doce jurados elegidos entre ciudadanos comunes.

El acusado de matar a su madre, Phyria Saroussy (63) y a su tía, Lily Pereg (54), a quienes enterró en el predio en el que estaba su casa, llegó maullando a la sala de audiencias y no dejó de hacerlo incesantemente hasta que fue desalojado.

Vestido con un short estampado, una remera roja y sandalias, el "hombre gato" ingresó poco antes de las 9 al recinto del Polo Judicial de Mendoza, procedente del hospital psiquiátrico El Sauce, donde se encuentra detenido.

Pereg (40) comenzó a ser juzgado por un jurado popular, quienes deberán definir si es culpable del doble crimen o es inimputable.

A iniciarse la jornada, los 12 miembros del jurado fueron instruidos sobre sus deberes por la jueza técnica, quien luego dio paso a los alegatos de apertura del Ministerio Público Fiscal (MPF), representado por Guzzo y Claudia Ríos.

La fiscal Ríos solicitó un veredicto "unánime" para que Pereg sea declarado "culpable" y que su madre y su tía "tengan justicia", mientras que la querella, a cargo de la abogada Claudia Vélez, manifestó que el acusado "estaba en pleno uso de sus facultades mentales y sabía lo que hacía".

Los alegatos de apertura continuaron con la defensa del imputado, a cargo de Maximiliano Legrand y Lautaro Brachetta, quienes pidieron a los integrantes del jurado que "no acepten la única versión de pedido de condena y encierro penitenciario", y que "se comporten como humanos y no ladren como perros", como pidió el fiscal.

En sus argumentos, Legrand aseguró que el acusado "vivía con 37 gatos a los que trataba desde antes como a sus hijos porque sufría ya de parafrenia, una forma más de locura, licantropia, un desorden donde hay muchas personas que se creen animales y delirios", y mostró un video donde se aprecia a Pereg delirando con seres gatunos que lo acosaban. Asimismo, utilizó como ejemplo el caso del "Loco Juan", un conocido mendocino ya fallecido que sufría problemas mentales que siempre estaba en los actos públicos y deportivos, y que ante un hecho judicial fue declarado inimputable.

El jurado popular deberá analizar el informe del psiquiatra forense Mariano Castex, quien aseguró que el acusado "está loco, tiene delirio de transformación corporal y es inimputable".

Sobre los hechos

De acuerdo con la investigación, en enero de 2019, la madre y la tía de Pereg habían arribado a Mendoza para visitarlo, quien residía en un predio con una casa muy precaria que estaba llena de gatos y algunos perros en estado de abandono.

Las hermanas israelíes fueron vistas con vida en ese domicilio y 14 días después la Policía Científica encontró sus cuerpos mutilados y tapados con piedras y tierra en un sector del mismo predio.

Tras ser descubierto el doble femicidio, Gil Pereg quedó detenido y durante su estadía en la cárcel mostró comportamientos extraños y aseguró ser "un gato", lo que reiteró en diversas oportunidades.