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Estudiarán impacto del cambio climático en aves de Vilama

Se trata de la gallareta cornuda y el chorlo de vincha. Ambas especies están amenazadas y se busca su conservación.
Jueves, 28 de octubre de 2021 01:04

La gallareta cornuda es un ave de altura, una especie muy jujeña, porque Vilama -en plena Puna- es probablemente uno de los mejores lugares en el mundo para verlas.

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La gallareta cornuda es un ave de altura, una especie muy jujeña, porque Vilama -en plena Puna- es probablemente uno de los mejores lugares en el mundo para verlas.

El doctor Alejandro Pietrek, investigador del Conicet y la Unsa, destacó que "es como un patito feo porque todos hablan, por ejemplo, del flamenco pero la gallareta cornuda es muy interesante en principio porque es de una zona de toda la cuenca del Zapaleri de Chile, Bolivia y Jujuy; además tiene una distribución mucho más restringida que el flamenco".

Junto al chorlo de vincha, son el foco de un proyecto del especialista del Ibigeo (Salta) en colaboración con Bruce Lyon de la UC Santa Cruz, universidad californiana en Estados Unidos, desde diciembre.

"Queríamos estudiar cómo responden algunas aves al cambio climático, en un lugar donde el clima es muy variable. Esa es la idea general de los proyectos", resaltó Pietrek. Y acotó que "en muchos lugares de la Puna hay un proceso de aridización -incluyendo en las lagunas de Vilama- que impacta fuerte en especies amenazadas como la gallareta cornuda y el chorlo. La pregunta es ¿Cómo responden estas especies al cambio en el clima y qué podemos hacer si queremos conservarlas?".

El equipo, que también estará integrado por un estudiante al que se encuentran seleccionando, tendrá su temporada alta entre mediados de diciembre y mediados de enero; pero permanecerán hasta febrero.

La gallareta cornuda se reproduce entre octubre y febrero, arman nidos de gran tamaño que llegan a un metro de diámetro -con material vegetal que crece en las lagunas- y en algunos casos cuentan con una base hecha de roca. Investigarán su biología reproductiva en Vilama. Además de por qué hay años donde existen miles de gallaretas con sus nidos y en otros no hay ni una en esos cuerpos de agua de altura. "De los pocos estudios que hay se sabe que se agregan más o menos dependiendo de las precipitaciones. Nosotros queremos ver a qué responden esas variaciones enormes de abundancia en esta especie", dijo Pietrek.

CHORLO DE VINCHA / AVERIGUARÁN SI EL PASTOREO EN LAS VEGAS LOS AFECTA.

El nombre del ave deriva de la proboscis o especie de carnosidad que tiene encima del pico. "Según el estado de ánimo puede ponerse un poco más grande o no, esa es una cosa que queremos saber bien", expresó el doctor en Biología.

El chorlo de vincha solo habita en las vegas altoandinas (sectores de agua dulce que circundan los arroyos). Hace una migración altitudinal, de lugares que son más bajos a los más altos como Vilama que se ubica a 4.500 msnm. Llegan en octubre o noviembre.

La denominación se asocia con las plumas blancas en la cabeza que parecen una vincha.

Buscarán desentrañar cuáles son las características de esas vegas que hacen que los chorlos estén o no y si les afecta la tarea de pastoreo.

Ambas especies están amenazadas, según la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza, "por eso nos parecía importante estudiarlas porque ya de por sí tienen poblaciones que no pueden menguar o decrecer más, nosotros queremos conservar esas poblaciones".

La Administración de Parques Nacionales y el Ministerio de Ambiente de Jujuy todos los años hacen algunos censos pero los especialistas quieren obtener datos más finos.

Donó premio para una estación

En el 2020 Alejandro Pietrek recibió un premio internacional de la Fundación “Maxwell Hanrahan”, otorgado a los biólogos de campo destacados.

“Vilama es un sitio importante no solamente para las gallaretas sino los flamencos y otras especies que están amenazadas. Me pareció que merecía tener una estación biológica, un lugar donde los investigadores puedan hacer su trabajo, quedarse, aumentar el conocimiento del área y ponerla en valor”, explicó.

PANORÁMICA MAGNÍFICA / DESDE UNO DE LOS MÓDULOS DE LA ESTACIÓN BIOLÓGICA

Con tal motivo, el profesional donó el premio para su construcción y está próxima a inaugurarse en noviembre. Uno de los módulos es una habitación para investigadores con sus camas y tiene una ducha; mientras que el módulo restante es la cocina y un espacio de trabajo con mesadas; además de un baño externo. Va a tener un cartel donde figura el nombre acordado con la comunidad de Lagunillas de Farallón: Estación de Biología Laguna de Vilama.

Se localiza entre la laguna de Vilama, una de las lagunas de flamencos más grandes y la de Pululos que es una de las lagunas de gallaretas más importante. “Está en un lugar bastante clave porque se encuentra cerca de esos dos sitios. Estamos trabajando con personal del Ministerio de Ambiente de Jujuy para que en noviembre la tengamos inaugurada”, completó. Está a 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar.

Un investigador muy trotamundos

El doctor Alejandro Pietrek nació en Morón (Buenos Aires), estudió Biología en la UBA y luego realizó la Maestría, Doctorado y Postdoctorado en Estados Unidos. Este último título lo llevó hasta Kenia, en África, para trabajar sobre una especie de hormiga.

ALEJANDRO PIETREK

Actualmente vive en Salta porque trabaja en el Ibigeo (Instituto de Bio y Geociencias) del NOA, como investigador del Conicet. Sobre Kenia recuerda que la experiencia fue espectacular. “Uno de los árboles más comunes es la acacia, hay un grupo de hormigas mutualistas que es muy importante porque lo protege de los elefantes y a cambio el árbol les da un refugio y néctar”, dijo y acotó que “hay una hormiga invasora que está matando a esas guardianas y genera un problema grande porque no tienen defensa contra los elefantes y hay áreas que lucen como cementerios de árboles”.

En cuanto a cómo recaló en el NOA el especialista afirmó que “tenía ganas de volver a contribuir más al conocimiento en Argentina que siempre es más difícil en muchos aspectos, pero hay muchas cosas para hacer”.

La ubicación

Las lagunas de Vilama están ubicadas cerca del límite tripartito con Bolivia y Chile, en los departamentos Rinconada y Susques. Se las conoce también como Reserva Provincial Altoandina de la Chinchilla, que tiene una superficie de 119.730 hectáreas. Desde el 2000 integra la Red de Sitios Ramsar que nuclea a los humedales considerados de importancia internacional. Tiene como objetivo la conservación y recuperación de la chinchilla, la protección de la vicuña y numerosas aves.