El pasado 24 fue el Día de la Artritis Reumatoidea y las Enfermedades Reumáticas. Las integrantes del Grupo de Ayuda Mutua para Artritis Reumatoidea (Amar) hicieron actividades y bailaron en la plaza Belgrano para visibilizar la enfermedad y crear conciencia. Desde la entidad aseguraron que el aislamiento afectó a las pacientes por la inactividad debido al aislamiento.
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El pasado 24 fue el Día de la Artritis Reumatoidea y las Enfermedades Reumáticas. Las integrantes del Grupo de Ayuda Mutua para Artritis Reumatoidea (Amar) hicieron actividades y bailaron en la plaza Belgrano para visibilizar la enfermedad y crear conciencia. Desde la entidad aseguraron que el aislamiento afectó a las pacientes por la inactividad debido al aislamiento.
La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune que compromete las articulaciones, huesos y músculos del cuerpo. Afecta principalmente a jóvenes adultos entre los 25 a 45 años de edad, mayormente a mujeres. La enfermedad se caracteriza por dolor en pequeñas y grandes articulaciones, como en la mano, muñecas, codos, hombros, rodillas, cadera y pies.
Isabel Flores, presidenta del Grupo de Ayuda Mutua para Pacientes con Artritis Reumatoidea (Amar) en Jujuy, explicó que para crear conciencia lograron reunir a parte del grupo quienes protagonizaron actividades en plaza Belgrano, para dar cuenta de la fecha.
"Este grupo es para contener a los pacientes y lamentablemente con la pandemia no se pudo hacer nada. En el 2020 comenzamos la inscripción en marzo y a la semana se cerró. Hubo mucha penuria de las señoras, escucharlas, nadie sabía qué rumbo tomar, no estábamos preparados", explicó.
Debido a la suspensión de actividades, los talleres que dictaban se reorganizaron a través del Pami que aporta cuatro talleristas, de modo que algunos tuvieron que adaptarlo y comenzar las clases en modo virtual, con la dificultad del acceso y utilización del celular. De ese modo pudieron brindar los talleres de estimulación para la memoria, yoga, danzas folclóricas y plástica y se suspendió el de actividad física desde la obra social de los jubilados.
Pese a ello, Flores explicó que el aislamiento afectó mucho al grupo de pacientes por la inactividad, que hizo que en muchos casos se agudizaran los cuadros, que se agravaron porque se retiró desde la obra social de los pasivos el taller de gimnasia. "Hubo un encuentro presencial para el Día de la Madre y se notó. Hubo gente con dolores de rodilla, bastón, que no puede estar mucho tiempo parada, se les ve el deterioro", reveló Flores.
De hecho, lamentó las pérdidas, ya que la mayoría de las integrantes son mujeres mayores, todas con la misma patología.
Hasta inicios de 2020 y desde 1994 la organización sin fines de lucro venía brindando actividad física, danzas folclóricas, yoga, activación de la memoria y plástica, que en los últimos años se dictaban en un espacio cedido por la iglesia Catedral, pero no pudieron volver allí. Actualmente se reabrieron en forma presencial en el predio de la exestación de trenes, pero no todas asisten.