Dice la sinopsis que "De Mi tierra es el lugar que habito, el que me da una cosmovisión, el que me llena de cultura y me imprime sus costumbres. Pero también Mi Tierra... es de lo que estoy hecho, de esa magia ancestral y lo que corre por mis venas, lo que le da color a mi piel, a mi pensamiento y a mi alma.
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Dice la sinopsis que "De Mi tierra es el lugar que habito, el que me da una cosmovisión, el que me llena de cultura y me imprime sus costumbres. Pero también Mi Tierra... es de lo que estoy hecho, de esa magia ancestral y lo que corre por mis venas, lo que le da color a mi piel, a mi pensamiento y a mi alma.
Las entradas están en venta a $500 (+imp iva) por internet en norteticket.com, y presencialmente en el local de Belgrano N° 627.
Mi Tierra es mi tonada, la musicalidad de mi voz y cadencia de mi cuerpo. Mi Tierra son los sonidos, los sabores, los tejidos y el paisaje. Mi Tierra es quienes la habitan y con quienes vivo lo cotidiano y comparto las luchas diarias.
Mi Tierra es mucho más que un lugar... mi Tierra es... donde mis raíces me llaman".
Y el mensaje de la obra es "Bienvenidos a Mi Tierra, adonde perteneces con sólo desearlo".
Con esta invitación, el público se podrá sumergir en ese mundo.
¿Cómo viven este estreno?
Muy, muy emocionados, porque han sido dos años de estar parados, que hubo que retomar ensayo, reconstruir el ballet con los nuevos integrantes, porque nosotros hicimos una audición, justo antes de la pandemia y ahí quedó.
Cuando se pudo volver, separados dos metros de cada uno, volvimos con la intención de entrenar a esos nuevos integrantes que esperaron un año para poder trabajar.
Es una mezcla de sensaciones, porque obviamente para los artistas, un estreno trae todo, la magia, los nervios, el estrés, pero además una carga doble, porque es algo que extrañábamos mucho esto que no sabíamos si iba a volver a suceder, de estar cara a cara con el público.
Además, la sensación de que volvimos como antes, es de hace unos días atrás, cuando se ampliaron los aforos en las salas. Se vuelve a los teatros casi como antes...
La verdad que la apuesta fue, empecemos a trabajar, empecemos a producir y vamos viendo qué nos depara esta historia. Con mucho miedo porque nosotros somos una compañía independiente y autogestiva, que significa que todo lo que nosotros sacamos tiene que ver con cómo nos movemos, y con el apoyo de nuestros auspiciantes que son firmas que nos apoyan. Yo tenía mucho miedo por la pandemia y cómo afectó a todo esto.
Contragiro es una compañía de danzas, y la pregunta es si "De mi tierra..." es una obra de danza-teatro.
No entra dentro del género de danza-teatro, pero sí tiene danza y teatro. Tiene que ver desde dónde arriba y adonde llega uno. Yo siempre digo que aprovecho las herramientas que tengo como actor y como bailarín. Siempre hice mi camino con estas disciplinas, no sé si entrelazándose, o nunca separándose, porque para mí es algo natural aprovecharme para el relato de cualquiera de las dos. Me parecen que convencen de igual manera.
¿Y "De mi tierra..." de qué habla?
En este año y pico de encierro, pasé por muchas etapas, pasé por la depresión, pasé por hacer Tik Tok -se ríe-, etc. para canalizar no sé si la cuestión artística, pero sí la ansiedad de no poder hacer que me llevó a transitar estos lugares, a hacer estas producciones de las cuatro de la mañana porque no podía dormir, etc. Y entre todo esto, surgió la posibilidad, siempre con el nombre de Contragiro porque tratamos de producir en el encierro, y presentamos en el marco del Festival de Arte Urgente, un trabajo que se llamaba "Soy" y que tiene que ver con la libertad y la sexualidad y el estigma respecto de asumirla. Luego a mediados de año en junio, presentamos otros que se llama "La mirada" en el ciclo de Teatro y Orgullo Jujeño del INT (Instituto Nacional del Teatro), que tiene que ver con la mirada que tiene el otro, sobre alguien que decide vivir en libertad su vida.
Así que igual en el encierro, estuvimos trabajando con el ballet, desde estas producciones, que no es lo mismo claro está.
Y en este encierro, estuve escuchando música parta hacer otras cosas, para escribir, y me enganché con la música de dos compositores, que en un principio nada, hasta que entendí que con esa música podía hacer algo. Uno es muy joven de Ecuador, Jhossu; y el otro que se llama Chano Díaz Límaco, de Perú. Ellos fueron la inspiración, y a partir de ahí nace "De mi tierra", porque compartimos un montón de cuestiones ancestrales. Primero el contacto fue sólo por escuchar su música, y entendí que somos pueblos que estamos ligados a los Andes, que no tenemos fronteras, que somos todos uno desde aquí hasta el Ecuador.
La pandemia, en este sentido, generó lazos impensados.
Quizás sin pandemia, esta música no estaría en la obra...
Quizás no, porque estábamos en otras ideas. Así que eso me llevó a sentarme a escribir, a componer las coreografías con Aldo Sánchez, y a trabajar con el equipo de producción de Contragiro. Se empezó a generar esta obra que habla de celebrar nuestra cultura, que va mucho más allá, antes de ser nuestra patria. Nosotros pertenecimos al imperio incaico, y pro suerte las provincias del noroeste argentino todavía mantienen viva esa cultura, con costumbre como el Int Raymi y la Pachamama, que se celebran en toda América del Sur.
¿Y la danza y la coreografía de esta obra qué estilo tiene? Pregunto porque estoy casi segura de que no es una obra folclórica.
Exactamente. Es que uno piensa precisamente cuando lo atraviesan estas temáticas, que lo común es la danza folclórica o andina, pero no. Nosotros tenemos mucha referencia en Jujuy de esto, y la verdad que mi intención no era ir por ahí, sino que era construir el relato desde otras técnicas. Entramos un poco por la danza jazz, la danza contemporánea, la expresión corporal. Investigamos por todos lados.
Nuestra compañía tiene bailarines de diversas técnicas, y nos damos clases entre nosotros, desde clásico, urbano y hasta de expresión corporal. Por eso la construcción de algunos cuadros como el de la Pachamama, trabajamos, por ejemplo, con mucha técnica de la danza árabe, por los movimientos circulares, pero no bailamos danza árabe. Hay una mixtura muy interesante de ritmos.
Están en un escenario muy importante...
Sí, el "Martín Fierro" es un gran escenario, al que nos vamos a tener que adaptar, porque nosotros estamos ensayando en el estudio de la maestra Fulvia Chagra, a quien le mandamos un beso enorme y le agradecemos. Es una profesora icónica de Jujuy, ¿qué bailarín no pasó por sus clases? Y además nos recibió en su casa y nos permitió ensayar, pero la realidad es que el estudio es de un tamaño mucho menor que el escenario al que vamos.
¿Cómo sigue "De mi tierra..." tras el estreno?
Ahora a lo que queremos llegar es al estreno, pero más adelante, la idea es recorrer el interior. Ya hablaremos con el INT para presentar el proyecto de nuestra gira, etc.
El sueño es mantener este espectáculo, como hicimos con el anterior de la compañía, "Rostro nativo" que pudimos presentarlo durante un año.
El equipo completo
El elenco está integrado por Marcelo Aguilar, Cintia Álvarez, María Soledad Ceballos, Jesús Choquechaud, Rodrigo Cruz, Virginia Fernández, Marcelo Forniels, María Luisa Gómez, Noelia Pereyra, Vanesa Ponce, Walter Reyes, Mariano Robles, Noelia Saravia y Verónica Vargas. Cuenta con la participación como actriz invitada de Pamela “Pantu” Vera, y de la artista plástica Beatriz Ponce.
La idea y dirección general es de José Luis Costas, con la asistencia de Aldo Sánchez, y juntos son también responsables de la composición coreográfica, la asistencia coreográfica es de Noelia Pereyra, María Luisa Gómez y Rodrigo Cruz. Los textos de José Luis Costas, y la composición musical de Chano Díaz Límaco, de Perú; y Jhossu, de Ecuador. La edición de sonido es de Aldo Sánchez; la iluminación, de Pamela Vera y Aldo Sánchez.