Pareciera que en el barrio "San Francisco de Alava" los vecinos viven en el mundo del revés. Y es que las casas -casi en su totalidad- se encuentran con rejas en puertas y ventanas porque el problema de inseguridad que aqueja en el sector es preocupante.
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Pareciera que en el barrio "San Francisco de Alava" los vecinos viven en el mundo del revés. Y es que las casas -casi en su totalidad- se encuentran con rejas en puertas y ventanas porque el problema de inseguridad que aqueja en el sector es preocupante.
"Tenemos que estar cuidándonos, parecemos nosotros los presos y ellos, los delincuentes, de más bien. Nosotros los vecinos vivimos con rejas y no puede ser así", destacó María del Carmen González, una vecina del lugar preocupada por la situación que viven.
Aclaró que la Policía debería efectuar su trabajo de una manera más constante al patrullar las calles. "No hay presencia. Queremos estar más seguros", comentó con la esperanza de que su pedido sea escuchado.
Por su parte, Raúl Enrique Farfán, otro vecino del lugar, explicó que la mayoría de las casas tienen rejas en sus puertas ante la desconfianza que se vive a diario. "Usted deja la puerta abierta, sale a mirar y después entra y ya no hay nadie pero no sabe en qué momento, ya le levantaron algo de la mesa", detalló.
"No es justo vivir así, creo que tiene que haber más control y seguridad. Cuántas veces han robado aquí a la gente que va a cobrar su poca pensión", dijo González acerca de este asunto recurrente en el barrio.
En cuanto a la iluminación, los vecinos también solicitaron mejoras porque hace más de un mes que habitan a oscuras y con la vida librada al azar.
"Parece que a propósito rompen los focos y cuándo está oscuro, ahí aprovechan los malvivientes. Vienen al almacén y salen corriendo. A la iluminación la estamos pagando todos porque viene en la boleta de la luz. Queremos estar mas seguros", resaltó Farfán.
Asimismo, contó que como comuna vecinal considera que todos los focos tienen que estar con luz porque es lo justo.
"Lo malo es que la gente del centro vecinal se hace llamar así, pero no se preocupa por los vecinos. Jamás hay una reunión, no sabemos nada. Nosotros no queremos nada político, lo que queremos son hechos", solicitó la vecina.
Otro asunto muy importante a resolver es que desde las calles Toquero y Joaquín V. González, el polvo de tierra que levanta el colectivo a su paso, perjudica la salud de personas, en su mayoría de la tercera edad, que habitan la zona.
Desde hace meses, los vecinos esperan una respuesta por medio de notas que se realizaron para la mejora urbana.
Así lo comentó María del Carmen González, quien expuso la situación en múltiples ocasiones. "Tengo mis nietos y somos todos asmáticos. Nosotros sufrimos sobre todo por el polvo, hay una señora que es vecina y tiene más de 90 años y también está enferma, no puede salir a tomar aire", expresó.
De esta manera, Farfán aseguró que los vehículos pasan "volando" por estas calles. "Hacemos los famosos "lomos de burro" pero igual, los autos y colectivos pasan muy fuerte y levantan tierra y esta es una situación que viene desde hace mucho tiempo", finalizó.