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"En Argentina estamos muy lejos de una plena inclusión"

La comunicadora hizo un análisis de la educación inclusiva en el país y ofreció cinco claves para un trato correcto.
Miércoles, 06 de octubre de 2021 01:04

"Sobre discapacidad e inclusión todavía falta mucho. Si bien hay avances que son reales y se pueden ver cotidianamente en Argentina, estamos muy lejos de una plena inclusión", indicó Daniela Aza, comunicadora social, influencer de la discapacidad y la inclusión, conferencista e integrante del colectivo.

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"Sobre discapacidad e inclusión todavía falta mucho. Si bien hay avances que son reales y se pueden ver cotidianamente en Argentina, estamos muy lejos de una plena inclusión", indicó Daniela Aza, comunicadora social, influencer de la discapacidad y la inclusión, conferencista e integrante del colectivo.

A través de sus propias experiencias y de los cientos de mensajes que recibe a diario es que considera que, al igual que otras tantas áreas de la vida, "la educación inclusiva es una asignatura pendiente".

Analizó que si bien hoy en día se está hablando más del tema y se están deconstruyendo muchas cosas al respecto, "todavía hay una perspectiva muy asistencialista de la discapacidad en educación, que insiste en querer adaptar a las personas con discapacidad al ámbito educativo y no al revés", indicó.

En este marco consideró que el ámbito educativo tiene como falencia que "sugiere la educación especial, desentendiéndose así de lo que significa adaptar las condiciones para que las personas con discapacidad sean parte".

Para la comunicadora, la educación inclusiva propone pensar en la convivencia armoniosa entre una persona con discapacidad y una sin discapacidad en la que todos obtengan valiosos aprendizajes.

"En la educación inclusiva la escuela aprende a hacer de su espacio un mundo de empatía y solidaridad y aprenden los niños con discapacidad a valerse por sí mismos".

Sobre cómo analiza la situación de la educación inclusiva en el país explicó que son muchos los padres que todavía tienen inconvenientes a la hora de ingresar a sus hijos a la escuela. "Hay rechazo, hay exclusión, todavía se les cierra las puertas a los chicos con discapacidad en lugar de facilitar los apoyos y las iniciativas para que puedan ser parte y convivir en igualdad de condiciones", dijo.

Ante esta situación que lamentablemente es real en muchas partes, Daniela Aza destacó "que la escuela es un derecho y una responsabilidad de todos como sociedad".

Otra área que a su consideración requiere de mayor atención respecto a políticas públicas es la accesibilidad. "La falta de accesibilidad en el transporte público, el estado de las calles que hace que sean intransitables, es una constante. También hay carencia de recursos para personas con discapacidades no motrices como faltante de intérprete de lengua de señas, falta también asistencia en el caso de discapacidad visual como el sistema Braille y es innumerable la lista pero hay que hablarlo", dijo.

Daniela tiene como propósito inspirar, motivar y educar a través de su historia y vivencias con discapacidad. Nació con Artrogriposis Múltiple Congénita, una condición que le genera contracturas y por ello la insertó en un mundo de desafíos y aprendizajes que hoy busca compartir con los demás.

"Como comunicadora, las redes sociales me han dado una oportunidad única para llegar a mucha gente con estos mensajes". Para conocer su trabajo, ingresar a www.daniaza. com o en IG @shinebrightamc.

“Hay muchas falencias en cuanto a la visibilidad”

“Hay muchas falencias en cuanto a visibilidad y la visibilidad en los medios de comunicación también es una asignatura pendiente y aunque hay avances, hay todavía cosas que ajustar porque estamos lentos en el camino de la plena inclusión”, introdujo al tema la comunicadora Daniela Aza.

Para graficar cuál es la situación actual se refirió a los inconvenientes que hay en la inclusión de personas con discapacidad en la escuela común. Explicó que como no es habitual que niños con discapacidad estudien en estas escuelas, la discapacidad en estos establecimientos es desconocida por sus docentes y por sus estudiantes y por consiguiente y en muchas ocasiones lleva al rechazo. “Es un tema de visibilidad, que los niños sin discapacidad puedan convivir con los niños con discapacidad”. Por eso es importante que la escuela tome parte de que los niños que se están educando puedan conocer esta realidad y aprendan a relacionarse con ella.

Mujeres con discapacidad

“La falta de visibilidad se ve especialmente en las mujeres con discapacidad que respecto al ideal de belleza instaurado históricamente somos muy relegadas. Hoy en día que se está hablando mucho de feminismo y diversidad, todavía las mujeres con discapacidad somos doblemente excluidas por género y por discapacidad, por lo que todavía estamos muy lejos de ser incorporadas en discursos como el de la maternidad y de la moda”, indicó la comunicadora Aza.

Explicó que en estas áreas no se piensa todavía en mujeres con discapacidad como debería y esto se ve en su ausencia en publicidades. Por ejemplo: “Nunca se vio a una mujer con discapacidad en publicidades sobre tests de embarazo. La falta de representación todavía está muy impregnada en los medios de comunicación masivos como en los noticieros que no se ven periodistas con discapacidad”.

Leyes que garantizan la educación integral

“La realidad es que faltan políticas educativas reales que aborden a la discapacidad desde una perspectiva integral, de jardín a secundaria, para visibilizar que las personas con discapacidad también son sujetos de derecho y merecen el mismo respeto. Y al igual que se están abordando muchas otras temáticas ligadas a diversidad, también hay que pensar que la discapacidad es parte de la diversidad a la que aspiramos”, destacó Daniela Aza. En este marco se refirió a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un tratado internacional aprobado por las Naciones Unidas que fue ratificado por la Argentina en 2008 y que goza de jerarquía constitucional desde 2014.

Destacó que la Ley 27.044, en su artículo 24, obliga a garantizar sistemas educativos inclusivos en todos los niveles brindando los apoyos y ajustes que sean necesarios a quienes los requieran y a asegurar que las personas con discapacidad no queden excluidas de las escuelas comunes. Por otra parte, invitó también a conocer sobre la Ley 26.206 que afirma que “la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado”.

Cinco consejos para abordar a una persona con discapacidad de forma empática

Preguntar antes de ayudar

En ocasiones cuando nos encontramos a una persona con discapacidad en la calle queremos ayudarla y esa es la primera reacción. Pero, ¿es necesario? No siempre. De hecho, en la intención de colaborar las personas suelen invadir y avasallar a una persona con discapacidad.

Por ejemplo, en el caso de una persona ciega que puede estar parada esperando a alguien y una persona llega a agarrarla directamente del brazo para ayudarla a cruzar la calle. Por ello, la mejor forma de abordar la situación es preguntando ¿necesitás ayuda? o ¿cómo puedo ayudarte?

Actuar con naturalidad

Por lo general, suele considerarse a las personas con discapacidad desde una perspectiva asistencialista, explica la comunicadora Daniela Aza. Esto implica pensar que la persona “sufre” o “vive una desgracia” por eso es fundamental evitar gestos de pena o compasión, miradas de lástima y evitar sorprendernos por cosas naturales que la persona con discapacidad cuenta. Es común leer o escuchar decir que una persona con discapacidad “padece de ...”. Resulta clave recordar que la discapacidad no significa incapacidad o imposibilidad.

Hablarles directamente

Muchas veces las personas con discapacidad deben estar acompañadas de una persona que las ayuda o acompaña en su cotidianeidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las personas con discapacidad no son niños o niñas sino que toman sus propias decisiones y pueden recibir sus mensajes y también responderlos. Estas situaciones se ven por lo general en los consultorios médicos cuando al dar un diagnóstico o hacer indicaciones para un tratamiento los médicos se dirigen al acompañante y no al paciente. Valorar su autonomía e independencia resulta crucial.

Utilizar lenguaje adecuado

Interactuar con una persona con discapacidad puede incomodar al no saber cómo hacerlo de una manera adecuada y respetuosa. Es necesario desterrar de nuestro vocabulario expresiones como “persona con capacidades diferentes”, “sufrís”, “padecés”, etc. El lenguaje construye un mundo y genera una realidad. Es así que el término válido para referirse al colectivo es “persona con discapacidad”, avalado por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Tiene que ver con ampliar la perspectiva que contemple a la discapacidad desde la diversidad.

Adecuarse a los ritmos

Es importante tener presente que las personas con discapacidad tienen sus propios tiempos y requieren de un entorno que facilite su autonomía e independencia. Por lo tanto, ser paciente es fundamental. Contrario a un concepto individual, la discapacidad resulta de la interacción entre la persona con cierta condición y las barreras y obstáculos del entorno. Entonces, será vital hablar simple en el caso de las personas con discapacidad intelectual y será necesario modular, hablar de frente o utilizar la lengua de señas en el caso de las personas sordas.