En una mañana a pleno sol y con una nutrida presencia de fieles en el Santuario de la Virgen de Río Blanco, se cumplió ayer el último domingo de honras a la patrona de la provincia. Fue una jornada muy especial ya que se celebró la fiesta patronal del pueblo y el 101º aniversario de la coronación pontificia de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. En ese marco los primeros oficios estuvieron a cargo del nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, quien arribó el sábado a la provincia para participar del festejo centenario que tuvo lugar ayer, con misas durante la mañana y la celebración central por la tarde, en el atrio de la Catedral.
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En una mañana a pleno sol y con una nutrida presencia de fieles en el Santuario de la Virgen de Río Blanco, se cumplió ayer el último domingo de honras a la patrona de la provincia. Fue una jornada muy especial ya que se celebró la fiesta patronal del pueblo y el 101º aniversario de la coronación pontificia de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. En ese marco los primeros oficios estuvieron a cargo del nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, quien arribó el sábado a la provincia para participar del festejo centenario que tuvo lugar ayer, con misas durante la mañana y la celebración central por la tarde, en el atrio de la Catedral.
Antes del inicio de la misa en el santuario, el intendente de la ciudad de Palpalá, Rubén Eduardo Rivarola, distinguió al representante del Vaticano en Argentina, nombrándolo Visitante Honorable de la ciudad siderúrgica. También le hizo entrega de las llaves de la ciudad, distinción que fue recibida con gran emoción por monseñor Adamczyk.
El mandatario palpaleño, acompañado por su esposa Silvina Toledo y sus hijos, sostuvo que "debemos seguir teniendo fe y creyendo en la Virgen", y agradeció la visita de todos los fieles al santuario de la patrona de la provincia, que se acercaron responsablemente y cumpliendo con el distanciamiento y el uso del barbijo.
Al referirse a la distinción que realizó al nuncio Miroslaw Adamczyk, sostuvo que "es un orgullo que esté presente un enviado del papa Francisco al conmemorarse el centenario de la coronación de la Virgen".
Cabe destacar que el año pasado debía celebrarse el centenario de la coronación, pero a raíz de la pandemia debió postergarse. Es así que ayer se cumplieron 101 años de este acontecimiento.
En su mensaje, el nuncio apostólico explicó que la coronación a la Virgen es una expresión de veneración y homenaje a quien sirve a la Iglesia. "Hace 100 años el pueblo de Jujuy decidió que nuestra Señora de Río Blanco sería su reina y protectora. Hoy 101 años después, en el año mariano, el pueblo de Jujuy quiere repetir que la Virgen sea su reina, nuestra madre, para poder seguir a su hijo Jesucristo", dijo.
Además, hizo hincapié en la importancia de saber y reconocer que quien ama a Dios, ama a su hermano. "En nuestra vida cotidiana tendemos a separar los mandamientos de Dios. Creemos que podemos tener una vida religiosa, que no condice con nuestra vida cotidiana". Explicó la importancia de unir ambas vidas y no separar la vida religiosa, de la vida cotidiana; "no podemos ir a misa, confesarnos y luego criticar a nuestros hermanos o hacer daño al prójimo", cerró.
Gauchos y paisanas
El próximo sábado 6 de noviembre continuarán las actividades en el santuario de Río Blanco, esta vez con una jornada dedicada a los gauchos y paisanas de todos los fortines, Asociación y Federación Jujeña de Gauchos. Según lo previsto, a las 10.30 se rezará el rosario y a las 11 habrá una misa con bendición de caballos. El domingo 7 es el día mensual de acción de gracias por lo que habrá misas a las 8.30, 11 y 19.30. Con esto finalizan las honras a la santa patrona.