Sin la presión y, lamentablemente sin obligación de pelear por un ascenso, y con la clasificación a la Copa Argentina en el bolsillo, Gimnasia derrotó 1 a 0 a Defensores de Belgrano.
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Sin la presión y, lamentablemente sin obligación de pelear por un ascenso, y con la clasificación a la Copa Argentina en el bolsillo, Gimnasia derrotó 1 a 0 a Defensores de Belgrano.
El conjunto "albiceleste" salió a jugar con soltura en el Bajo Núñez. Antes del minuto de juego ya tuvo una clara cuando González combinó con el ingresado Quinteros y el tucumano buscó en el punto de penal a Suárez. El goleador controló y de media vuelta sacó un zurdazo que se fue cerca del travesaño.
Pese a que Defensores de Belgrano tenía la obligación de ganar para ingresar al certamen federal, los dirigidos por Sialle fueron los dominadores de un trámite que por momentos se hizo tedioso por las altas temperaturas y por los constantes envíos frontales de ambos equipos.
A los 8 el local desbordó por derecha con Gaggi y por poco Sandoval no pudo anticipar a Otalora en el primer palo.
Ante la imposibilidad de generar juego fluido, el "lobo" se hizo fuerte en la pelota parada, siempre desde los pies de Sperduti. A los 13 el rosarino casi convierte un tiro de esquina olímpico, pero la pelota terminó en la red del lado de afuera. Dos minutos después, tras un saque rápido y preciso de Otarola, jugada reiterada en el torneo, Suárez fue derribado en la puerta del área. El delantero, devenido en volante , remató cerca del arco de Pietrobono.
La búsqueda aérea dio sus frutos a los 26 minutos cuando nuevamente Sperdutti envió un centro al punto de penal para que Quinteros gane arriba y convierta de cabeza contra el palo izquierdo del estático uno local.
Con el resultado a favor, la visita siguió manejando la pelota, pero no encontraba precisión de mitad de cancha para adelante para dar el segundo golpe al rival. Los dirigidos por el uruguayo De la Riva sólo aproximaron peligro con un tiro libre del hábil Olivares, controlado en dos tiempos por el arquero "albiceleste".
En la segunda etapa. a los 18 Juárez la recuperó en la salida, se la cedió a Suárez y éste lo vio llegar a González. Pero el exatacante de Quilmes, entre otros, definió de manera defectuosa a las manos del arquero.
Defensores se encontraba con una férrea marca de Gimnasia y sólo apostaba con remates de media distancia de Rumbolo.
En la última del encuentro Cazula tuvo una salvada providencial ante Lugones para asegurar el segundo triunfo del torneo jugando fuera de casa.