Por Daniel Salas
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Por Daniel Salas
Próximos a ingresar al tiempo de cosechas, al de la abundancia, y de agradecimientos y chayadas a la Pachamama en comunidad, los copleros, que a través de su canto ancestral anticipan la alegría que se vivirá en esos tiempos y relatan las vivencias de los pobladores en el campo, hoy desde el mediodía se reencontrarán en Tilcara, para manifestarse con el acompañamiento de sus cajas.
En el Comedor nutricional Huasamayo, se congregarán los cantores populares de las cuatro regiones, y con su característica cultural propia, se manifestarán libremente.
Hace tres años atrás comenzó esta convocatoria tilcareña, pero la de hoy será recién la tercera reunión, por el impedimento de la pandemia el año pasado. En consecuencia, son numerosos los copleros, cajeros, erquencheros y cuadrillas que ya anticiparon su presencia, con muchas ganas de hacer escuchar y revalorizar el canto ancestral.
Moisés Chorolque, pertenece a la comunidad aborigen de Malka, que organiza el encuentro con la colaboración del municipio, junto a la destacada vientista Micaela Chauque se ocuparon de lo necesario para su realización, porque también ellos, tienen muchas ganas de cantar y tocar sus cajitas.
Con la copleada, también quieren hacer su homenaje al Día de la Tradición y consolidar la iniciativa para el futuro, como sucede todos los años en Purmamarca y Bárcena.
“Las nuevas generaciones de la comunidad, estamos respaldando estas iniciativas y queremos conservar y difundir nuestras culturas, pero más que nada practicarlas”, destacó el coplero Chorolque.
¿Pero qué se canta en esta época del año?, “escuché a muchos copleros, que después de Todos los santos, se empieza a cantar tonadas de verano, además ya llovió por Tilcara”, aseguró.
“Queremos reencontrarnos los copleros, con la intención de revalorizar la cultura local a través de la copla”, agregó Chauque, “me siento con el compromiso en formar parte de esta iniciativa y colaborar en todo lo necesario”.
Su función no sólo se limita en colaborar, también “a entusiasmar a los jóvenes, para que se sumen a cantar al encuentro, que lo hacemos de cariño y con la intención de compartir una jornada revalorizando nuestras costumbres en una rueda de coplas”.
En los encuentros anteriores, la mayoría fueron adultos los que asistieron, este año “nuestro propósito es que se sumen los jóvenes. El hecho de cantar coplas y que exista un espacio donde podamos manifestarnos, nos sintamos felices y poder compartir con nuestros pares, no impulsa seguir adelante después del aislamiento que no nos permitió cantar”, agregó.
Consultada si en el año, hay un tiempo determinado para cantar coplas, o si la convocatoria de hoy, es anticiparse a lo que vendrá en verano, afirmó que “el canto de la copla es de todo el año. Va cambiando según la época, es el calendario agrario lo que nos está marcando las fiestas populares y las celebraciones religiosas, cantar en Semana Santa tiene su manera, en Invierno es otra como también en agosto para la Pachamama. Y ahora en noviembre, ya estamos iniciando la época de lluvias, por lo tanto ya comienza a sentirse esa forma de cantar estilo carnaval, que es la que se escucha para Navidad y Año Nuevo, y luego durante todo el Varano en las yerras y marcadas”.
“Es el tiempo donde la tierra comienza a florecer, a renacer y desarrollar los cultivos, ese es el que precisamos para dar buena energía y lograr buenas cosechas en el tiempo del carnaval”.
De acuerdo a su observación, “este año están resurgiendo las actividades culturales y festividades populares, que para nosotros está muy dentro de nuestra tradición, es algo que lo hacemos porque lo sentimos” y esta vez con una conducta personal y sanitaria impuesta por la pandemia.
“Sentimos que es necesario reunirnos, cantar, porque forma parte de nuestra sangre, el hecho de vivir cantando coplas, compartiendo una celebración, y no podemos estar sin eso”.
Para ella, comenzar a coplear en esta época del año, es como empezar a prepararse para el carnava, “porque los encuentros de coplas es con gente local y coplera. En cambio en el carnaval es diferente, viene gente de todas partes, se produce un cambio muy grande que excede. Por lo general, el coplero no va a la comparsa a cantar sus coplas, y si a una marcada, por ejemplo, o a una casa de otro coplero que lo invita, es un circuito de la tradición coplera que se realiza de manera paralela al carnaval”, especificó.
Después de más de un año de no poder manifestarse libremente a través de la copla “hay muchas ganas de participar”, aseguró.
Por último, Chorolque señaló que el encuentro es una decisión de la comunidad que se fortalezca un espacio para cantar coplas y a la vez, se transmita la costumbre a las nuevas generaciones. “Hay mucha gente adulta que canta coplas, pero sus hijos y nietos no lo hacen”, reconoció. “Nuestro objetivo es que la copla se transmita a las nuevas generaciones y de esa manera, no se pierda, queremos conservar las culturas y las tradiciones, y para ello hay que practicarlas”.