Paleoartistas reunidos en Jujuy crearon dos esculturas de extintos dinosaurios, una de un "Purussaurus", de la familia de los caimanes, y un "Argentavis", de la de los cóndores, para un parque temático de Río Negro. El grupo cuenta también con imágenes de una muestra itinerante que ya se expuso en el museo local "Saturnino Iglesias" y en Salta, sobre el nacimiento de distintas especies de dinosaurios y están disponibles para organizar exposiciones.
inicia sesión o regístrate.
Paleoartistas reunidos en Jujuy crearon dos esculturas de extintos dinosaurios, una de un "Purussaurus", de la familia de los caimanes, y un "Argentavis", de la de los cóndores, para un parque temático de Río Negro. El grupo cuenta también con imágenes de una muestra itinerante que ya se expuso en el museo local "Saturnino Iglesias" y en Salta, sobre el nacimiento de distintas especies de dinosaurios y están disponibles para organizar exposiciones.
"Son dos reconstrucciones de tamaño natural de animales que vivieron durante el Mioceno en Argentina y en Sudamérica, y van a estar en un parque temático en Río Negro. Es un 'Purussaurus', una especie de cocodrilo relacionado con los caimanes que llegó a medir hasta 12 metros de largo, acá lo pueden ver en tamaño natural. Y el otro es un 'Argentavis', una especie que encuentra en la zona de La Pampa, Córdoba y en otros lugares, que tiene 6,6 metros de envergadura", precisó el paleoartista Jorge González.
La obra ahora avanzada llevó tres meses de trabajo de un equipo de más de seis personas. Para darle forma a los dinosaurios, trabajan con una resina acrílica denominada "ecocril" que les permite realizarlos con estructuras hechas en telgopor, aplicarla arriba y que quede con una rigidez muy buena que les permite exponer las figuras al exterior.
"Trabajamos a partir de los huesos de los animales reconstruyendo el sistema muscular, y luego como se vería la piel y el color", precisó González, formado en la Escuela de Bellas Artes de Quilmes, técnico químico y observador de la cátedra de Paleontología de la Universidad de La Plata.
Mostró el trabajo a punto de finalizar junto a sus pares Diego Barletta y Lautaro Rodríguez Blanco y la ayudante jujeña Micaela Patagua, aunque hubo otros artistas que se fueron al terminar su parte. Sucede que el paleoartista se instaló en Jujuy hace dos años junto a su esposa arqueóloga, y convocó a sus pares para estas obras. Lautaro Rodríguez Blanco, quien se formó Bellas Artes y de manera independiente en Paleontología y se especializa en modelado 3D y esculturas, explicó que en las piezas grandes hicieron modelos en 3D para revisar los planos y trasladar las formas al tamaño real de las piezas, y que culminan el ave "Argentavis" .
Estas reconstrucciones son desarmables en tres partes, por lo que las enviarán en camión a Comallo, Río Negro, donde serán expuestas en un parque temático al aire libre con 10 esculturas de otras especies extintas.
Luego prevén comenzar a trabajar en otras especies de esa zona, un "Kelenken", ave extinta no voladora de casi tres metros de alto; y un "Astrapotherium", una especie de mamífero de Sudamérica de características similares a un cerdo o un tapir, también con fines de promocionar el turismo de esa zona.
Planteó que para Jujuy se podrían hacer este tipo de trabajos con base en los descubrimientos de la provincia, que tiene zonas paleontológicas muy ricas pero de poca atención. "Sería interesante poder mostrar qué tipo de animales hubo en Jujuy", dijo ponderando el potencial paleontológico que se podría mostrar. De hecho, explicó que está el perezoso de la zona de Humahuaca que descubrió el paleontólogo Marcos Ércoli, junto a su esposa; gliptodontes encontrados en el Xibi Xibi, o las huellas de Maimará, de los últimos dinosaurios.
González destacó que con las obras que ahora da a conocer se está trabajando en Jujuy y a la vez formando gente, habida cuenta que los paleoartistas son un grupo reducido en todo el país. El desafío para el 2022 es hacer un "Astrapotherium", género de mamíferos placentarios extinto y luego un elefante "Eufoterium". También trabajan en reconstrucciones faciales de cómo se verían individuos de hace 500 años, a partir de varios cráneos, pero no quisieron adelantar detalles.
Tienen una muestra disponible
El grupo ya cuenta con una muestra a escala, que ya presentó en el Museo "Saturnino Iglesias" del Instituto de Geología y Minería. Son representaciones de especies con eje en el desarrollo de las crías y "bebés dinosaurios".
"Siempre se piensa en dinosaurios grandes, pero cuando nacían eran pequeños y con el tiempo iban ganando tamaño. Con estas piezas quisimos mostrar cómo se verían los dinosaurios recién nacidos. La expusimos en el Museo de Ciencias Naturales de Salta, gracias a José Corronca que gestionó la muestra y fue mucha gente años atrás", precisó González.
El objetivo es poder alquilar la muestra y que los paleoartistas que trabajan puedan mostrar lo que hacen, exhibirlo e incluso venderlo.
En la muestra tienen una representación de "Triceratops", del que desde hace años se conocen buenos restos y saben cómo sería el cráneo, proporciones de las patas y los recién nacidos. Otro de ellos muestra huevos ovalados, donde se desarrollaba el embrión, ocupaba todo el espacio, rompía el huevo y empezaba alimentarse por sí mismo. Mientras otro ejemplar del paleoartista cordobés Abel Montes es un "Ilokelesia", única reconstrucción de esa especie. En el del "Noasaurus leali" se puede ver cómo sería el cráneo, siendo una especie que se asociaba a una de Madagascar.
También cuentan con un "Oviraptor", que le dicen "ladrón de huevos", que cuando se lo encontró estaba muerto arriba de un nido, pero en realidad era una madre que los incubaba y le agarró una tormenta de arena. No tenían dientes y parecían aves. Además el grupo posee un "Isaberrisaura", de Lautaro Rodríguez Blanco.
Otro es un huevo de "Tyrannosaurus rex ", especie que cuando nacía podía caminar y que podría haber tenido plumas.