A través de una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante de Humahuaca, se promueve la protección del sitio arqueológico de Rodero que fuera afectado por una obra vial. Con la medida se busca proteger el sitio considerado "sagrado" para las comunidades, tras infructuosos intentos ante la Justicia por las roturas del paredón de lajas con grabados prehispánicos.
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A través de una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante de Humahuaca, se promueve la protección del sitio arqueológico de Rodero que fuera afectado por una obra vial. Con la medida se busca proteger el sitio considerado "sagrado" para las comunidades, tras infructuosos intentos ante la Justicia por las roturas del paredón de lajas con grabados prehispánicos.
Se trata de la Ordenanza 1129, en cuyo artículo 1° reconoce la importancia del arte rupestre en la localidad arqueológica de Angosto de Rodero, estableciendo que se lleven a cabo todas las medidas tendientes a preservar esos sitios arqueológicos.
Sucede que la comunidad originaria hizo las denuncias en Humahuaca, no le dieron curso y se asesoró legalmente. La ordenanza se basa en el informe técnico en el que los arqueólogos del Instituto de Datación y Arqueometría, que depende de la Unju, Conicet, UNT y Provincia actuaron en el marco de un convenio con Gendarmería Nacional.
"Nos convocan para hacer el peritaje, en su momento nos llamaron para ver qué había pasado con lo de Rodero porque la comunidad había denunciado la destrucción de arte rupestre. Fuimos al lugar y pudimos comprobar que sí, lamentablemente habían destruido paneles de grabados máquinas de Vialidad de la Provincia de Jujuy", precisó la doctora en Arqueología, Clarisa Otero. Ella pertenece al Instituto de Datación y Arqueometría (Indya), conformado por la Universidad Nacional de Jujuy, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, la Universidad Nacional de Tucumán y la Provincia.
Desde junio viene trabajando Gendarmería Nacional a través de la encargada de Patrimonio Cultural de la Región IV, Elizabeth Medina, y Clarisa Otero sobre el sitio arqueológico de Rodero. Las pericias se presentaron a la Unidad Penal Federal y en el fuero ordinario no tuvieron eco; tampoco desde la Dirección de Patrimonio y de Arqueología de la Provincia niegan que el sitio haya sido deteriorado atribuyendo falsas denuncias a comunidades.
El tema lo contempló la intendenta Karina Paniagua. Por ello, en el marco de una Jornada de Patrimonio Cultural en Humahuaca también se organizó la sesión ordinaria en el Concejo Deliberante de Humahuaca, en la que se trató la necesidad de cuidar el sitio arqueológico de Rodero, más allá de los daños que ya sufrió. "Esto sienta un antecedente importante a nivel de municipios, porque cuando no actúa la Dirección de Patrimonio de la Provincia está buenísimo que lo hagan ellos y las comunidades originarias para resguardar el patrimonio", afirmó la arqueóloga Otero.
El hecho se había producido el 23 de junio durante la realización de obras viales en la zona. No obstante, destacaron que el objetivo se cumplió, la protección del Angosto de Rodero, y que se hayan suspendido esas obras. Previo a ello, cualquier sitio arqueológico de la Quebrada de Humahuaca ya tiene una protección por la Ley 21.836 por ser Patrimonio de la Humanidad.
"El tipo de arte rupestre demostraba que eran prehispánicas, tiene representaciones de camélidos, algunas en caravanas, algunas figuras antropomorfas sosteniendo bastones, figuras representativas de la época incaica, incluso. Son todos grabados, no hay pintura, es la piedra cuando está trabajada, horadada", explicó la arqueóloga Clarisa Otero, y precisó que son al menos dos paneles grandes, uno destruido.
Además, el lugar tiene una sacralidad externa, mucho simbolismo y es considerado un lugar sagrado."Mas allá de lo arqueológico, tiene un valor antropológico muy grande", precisó.