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“A la hora de devolver un crédito se ayudan unas a otras”

Con financiamientos pequeños y garantía entre ellas se impulsa a mujeres postergaras a emprender y ayudarse.
Viernes, 05 de noviembre de 2021 01:00

Una alternativa válida para las mujeres en ayuda financiera viene creciendo en el empoderamiento de quienes a través de redes de sostén entre ellas pueden emprender y generar su propia salida laboral, dejando la postergación por varios factores. Pro Mujer es una organización que suma millones de mujeres en su acción por la inclusión financiera y en el apoyo en su salud.

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Una alternativa válida para las mujeres en ayuda financiera viene creciendo en el empoderamiento de quienes a través de redes de sostén entre ellas pueden emprender y generar su propia salida laboral, dejando la postergación por varios factores. Pro Mujer es una organización que suma millones de mujeres en su acción por la inclusión financiera y en el apoyo en su salud.

"Llevamos años apoyando a las mujeres, 31 años a nivel regional, desarrollando productos, servicios, apoyando a las mujeres que más lo requieren, en el caso de Argentina, llevamos unos cuantos años", expresó Carmen Correa, vicepresidenta senior y directora de Operaciones (Coo) de Pro Mujer, desde Uruguay.

"A nivel regional llevamos desembolsados en microcréditos más de 4400 millones de dólares en pequeños préstamos, que en promedio a nivel de la región rondan los 600 dólares", precisó Correa.

Mientras tanto, la gerente general de Pro Mujer Argentina, Ana Mabel Acosta, explicó desde Jujuy que en Argentina desde la zona norte están iniciando con 15 mil pesos y lo máximo que brindan en "banca comunal" son 110 mil pesos, y en créditos individuales llegan a 250 mil pesos.

"Parecen montos pequeños, pero es un proceso porque muchas de nuestras clientes inician con sólo la idea de tener un negocio, no tienen siquiera uno. Algunas tienen un emprendimiento y les sirve para reforzar, es dar los primeros pasos acompañándolas", explicó Acosta.

Es que en el caso de "banca comunal" la garantía es el mismo grupo de mujeres. "Si bien cada una recibe de acuerdo a la necesidad y al tipo de actividad, a la hora de devolver es como si fuera una persona, se garantizan unas a otras. El primer voto de confianza no lo da sólo Pro Mujer sino el mismo grupo que interviene en ese otorgamiento de crédito", precisó Acosta. Los grupos se conforman por auto-elección, en un barrio o comunidad van sumando a amigas y vecinas, que tras las reuniones mensuales y participación, generan un vínculo más estrecho.

ANA ACOSTA, GERENTE

Por ello en banca comunal no se exige capacidad de pago sino intención de pago, donde se necesita el apoyo social de la comunidad, mientras para el crédito individual al tener capacidad de pago, tiene forma de garantizar su pago.

"Vamos a ver la necesidad de al momento de invertir mirar con enfoque de género, invertir en emprendimientos liderados por mujeres que promuevan la equidad de género, que promuevan a la mujer en la cadena de valor y que estén desarrollando productos y servicios que busquen mejorar la calidad de vida de la mujer", explicó Correa.

En el 2020 la entidad tuvo que reinventarse al igual que sus clientas y tuvieron que bancarizar al 100 % de sus clientes. También se trabajó en capacitación en Whatsapp business y otras permitiendo que ellas puedan hacer también ventas online.

De hecho, la entidad generó un producto 100% online para las clientas por lo que a muchas de ellas aún no las conocen físicamente.

En Jujuy con banca comunal no tienen nada de mora. Y no sólo tienen operación en Tucumán, Salta y Jujuy, además de Buenos Aires, sumando siete sucursales en total y un equipo de 86 personas en el país.

Actualmente cuentan con 16 mil clientas en total y se prevé expandir las operaciones a Santiago del Estero y llegar a otras provincias.

Financiamiento y salud

La entidad tiene en tres grandes áreas servicio financiero dado bajo una modalidad de banca comunal, aunque también ofrecen créditos individuales, micro-seguros, y otros productos pensados específicamente en la mujer. Cuentan además con un fuerte componente en salud, a través de convenios con varias clínicas para ofrecer servicios no sólo para la mujer sino en torno a la prevención en cáncer de cuello de útero, de mamas, y prevención de hipertensión, diabetes y obesidad, además de atender a su familia.

Otro elemento es la educación financiera, de modo que sepan hacer uso de los fondos que reciben y que tengan acceso herramientas para poder emprender o desarrollar sus emprendimientos, con elementos de marketing, comunicación, y educación digital. Sucede que en pandemia tuvieron que digitalizar y prestar servicios en forma remota, lo que significó una capacitación.

Invertir con enfoque de género

Actualmente Pro Mujer cuenta con 16 mil clientas en total y espera poder llegar a otras provincias con este sistema que supone una suerte de sostén de mujeres. El próximo 9 de este mes prevén lanzar una plataforma digital llamada “Emprende mujer” con herramientas para quienes deseen emprender.

”El foco está en aquellas mujeres vulnerables, quienes emprenden por necesidad, y lo que busca la plataforma es ser un espacio que permita ir adquiriendo los conocimientos y herramientas necesarias para lograr desarrollar sus propios emprendimientos”, precisó Correa. También se están enfocando en difundir la “inversión con enfoque de género”, trabajando con distintas organizaciones argentinas.

Correa prevé la próxima semana visitar Salta y participar también del foro Gli Latam, presencial y virtual, sobre tendencias de inversión con enfoque de género, 9, 10 y 11 del corriente, con la presencia de más de 40 oradores, a través de este link: https://gliforumlatam.com/registro. “Pospandemia el rol de la mujer termina siendo clave en la reconstrucción de su economía”, explicó.

BENEFICIARIA | LA MAYORÍA SE INICIA CON PEQUEÑOS EMPRENDIMIENTOS.

La entidad toma financiamiento para poder financiar, a veces de origen nacional o exterior, y a veces reciben donaciones que les permite hacer proyectos piloto. El año pasado uno con Johnson y Johnson e hicieron una campaña de menstruación y entregaron productos. Además pusieron un cajero con Proseguir, en San Martín al 500. “De alguna forma queremos lograr una mayor inclusión financiera especialmente de las mujeres.

Queremos ampliar los servicios de salud no solo estar atendiendo servicios primarios sino también poder prestar algunos servicios especializados como endocrinología, oftalmología y servicios digitales”, dijo Correa. En materia de salud coordinan con entidades públicas y privadas para dar acceso.

Por año se brindan unos 45 mil servicios de salud, y el foco es facilitar el papanicolau o mamografía y de hecho, “el año pasado se detectaron 50 casos positivos de cáncer de cuello de útero en el país”, afirmó. En pap y mamografía llegan a 15 a 20% de su población, muchas lo hacen por primera vez. A nivel regional, con países limítrofes llegan a más de 220 mil mujeres por año.

La opinión

GRACIELA QUISPE, 47 AÑOS

“Como es un grupo solidario nos juntamos varias mujeres, van a ser 12 o 13 años que estamos en Pro Mujer”, explicó Graciela Quispe, de 47 años quien estuvo años en el sistema y volvió al grupo “Mujeres Valientes”. “Yo comencé con una sandwichería, compré lomitera, panchera para vender, eso me ayudó un montón. Después comencé a comprar ropa, luego puse verdulería, mis hijos eran chiquitos, iban a la escuela”, recordó. Volvió a emprender y planea traer de Buenos Aires ropa de cama para la venta. Ponderó el sistema de salud ya que las instan a hacer mamografía, pap, seguimiento de diabetes y obesidad y atención para sus hijos. “A mí me operaron por aquí”, dijo sobre la intervención antigua.

MARGARITA MARTÌNEZ, 44 AÑOS

“Estuve más o menos tres años ahí y me ayudó un montonazo eso”, explicó Margarita Martínez, de 44 años. “Eran préstamos grupales, siempre tenía que crecer para que me sigan dando, el grupo se tiene que encargar de mirar tu negocio y que esté creciendo. En mi caso compraba insumos o me compraba asaderas”, explicó y aseguró que recientemente dejó el sistema porque ya se afianzó en su emprendimiento gastronómico. Destacó que en servicios de salud las consultas eran gratis, “nos hacían los paps y en otras consultas médicas nos daban una orden y en otros lugares teníamos 10 al 50 % de acuerdo a la especialidad. Cuando incluí a mis hijos, les sirvió, la consulta odontológica era gratis y descuentos en arreglos”