Mañana comienza la segunda edición del ciclo de teatro "Bajo un cenital" que organiza la Escuela Provincial de Teatro "Tito Guerra", cada año, con el apoyo del Instituto Nacional del teatro (INT) representación Jujuy.
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Mañana comienza la segunda edición del ciclo de teatro "Bajo un cenital" que organiza la Escuela Provincial de Teatro "Tito Guerra", cada año, con el apoyo del Instituto Nacional del teatro (INT) representación Jujuy.
La primera edición fue en 2019, y el año pasado no se concretó obviamente por la pandemia.
La intención es abrir el espacio de la escuela Provincial de Teatro a obras de gran calidad, y al público en general para que tenga acceso a bajo costo o de manera gratuita a estas producciones de teatro independiente.
Así lo explicó Pilar Medina, estudiante de la Tecnicatura de Actor-Actriz que se dicta en la institución, y que es el área encargada de la producción de este ciclo.
La coordinación está a cargo del profesor Sergio Díaz Fernández.
El ciclo se desarrollará por seis fines de semana, con diferentes obras, entre las que también se mencionaron "Sonrisas y caramelos", y "Lavanderas" (con las actuaciones de Andrea Bonutto y Cecilia Córdoba, con texto de Elena Bossi).
Cabe mencionar que de acuerdo a la propuesta, el ciclo se desarrollará los sábados o los domingos. Las funciones se anunciarán oportunamente.
La primera función, será mañana a las 21, en las instalaciones de la escuela, ubicada en Urquiza esquina Puente Otero de ciudad capital, con la puesta de "Pobre Carmen", obra recientemente estrenada del grupo Senda, con la actuación de Virginia Mamaní.
Es un unipersonal en el que se habla de falta de protección de las leyes, sobre las mujeres y sus padecimientos, y sobre la pobreza en Jujuy, según explica Medina.
Dice la sinopsis de "Pobre Carmen" que: "En un asentamiento hostigado constantemente por los desalojos... el protocolo establecido para enfrentar la pandemia profundiza la letalidad de otros virus contra los que pelean desde siempre los marginados (pobreza, desocupación, hambre, violencia...). En ése marco tiene lugar un femicidio del que es testigo la protagonista. El arma homicida son las manos de un hombre, pero en el relato sobrevuela el hambre un virus que anda desde antes y para el que no hay vacuna ni protocolo. El desenlace se enmarca en el avance de la lucha de las mujeres exigiendo acciones a los responsables de tomarlas".
La entrada será a la gorra.