Tras casi dos años de parate por lesiones y pandemia, Brenda Carabajal mostró que con el paso de los años ha ganado mayor experiencia arriba del cuadrilátero, así lo plasmó el viernes pasado en su victoria por fallo unánime ante la santiagueña Lilian Silva en Villa Mercedes, provincia de San Luis. Donde se mostró dominadora de principio a fin en cada uno de los rounds.
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Tras casi dos años de parate por lesiones y pandemia, Brenda Carabajal mostró que con el paso de los años ha ganado mayor experiencia arriba del cuadrilátero, así lo plasmó el viernes pasado en su victoria por fallo unánime ante la santiagueña Lilian Silva en Villa Mercedes, provincia de San Luis. Donde se mostró dominadora de principio a fin en cada uno de los rounds.
En su visita al programa "El Matutino", la "Pumita" aseguró que sintió la adrenalina previa a cruzar guantes, "hacía casi dos años que no competía y encima con varios cambios en mi equipo técnico. Antes subía al ring acompañada de Marcela (La Tigresa Acuña) y Ramón (Chaparro). Y de repente me tocó volver a la provincia y conformar otro equipo, eso me generaba un poco de ansiedad, adrenalina y nervios porque necesitaba que la pelea salga perfecta para volver a casa con una victoria", pero más allá de ello, Brenda siempre confió en realizar un buen trabajo, "me sentía tranquila porque sabía que tenía la experiencia de haberme subido un montón de veces al ring, y eso me permitía decir que esta vez yo debía brindarle tranquilidad a mi rincón porque ellos estaban debutando", aludiendo a los 17 años de experiencia en el deporte.
Además, los meses previos a la pelea, la púgil oriunda de Palma Sola había realizado un trabajo físico muy duro, que respaldaba la parte técnica que podía haber arriba del ring. Pese a ello se la vio muy segura y con buen timing, dejando atrás la lesión en el hombro que la tuvo a maltraer por un tiempo.
En relación a la pandemia, de la que no fue ajena, Carabajal indicó que el parate obligatorio le sirvió para sanar y dejar la máquina aceitada para nuevos desafíos. "La pandemia sirvió para reinventarnos, volver a plantearnos objetivos, sentir hambre de querer ganar cosas y ver el lado bueno de la vida". Asimismo, aseguró que quiere recuperar su título, o ir por otros, ya que la llama del boxeo aún sigue encendida. Eso la lleva a proyectar un inicio de 2022 con peleas a la vista, "el objetivo es poder arrancar el año compitiendo, si no es enero será febrero, son las fechas que estuve hablando con el promotor, con vistas a competir por un título que me habilite a estar rankeada entre las 5 mejores del país para ir en búsqueda de un título mundial". También, agradeció el apoyo y acompañamiento de Luis Tarifa, la profesora Emilia Ortiz en la parte física, Alejandro Bacán y a su pareja quienes la asisten en el rincón.
En referencia al Centro Deportivo de Alta Complejidad, la púgil jujeña remarcó que el proyecto continúa en pie, "el gimnasio sigue adelante, por ahí se retrasó un poco debido a las cuestiones económicas de las que nadie es ajeno, pero la idea está firme", y agradeció el apoyo brindado por el Gobierno provincial a este espacio que estará destinado a todo el público en general, que quiera tomarlo para competencia, hobby, defensa personal o un espacio donde los niños puedan desarrollar sus habilidades en el deporte de los puños. "Me interesa poder armar un semillero para que el boxeo infantil pueda dar grandes proyectos a la provincia en el futuro", finalizó Brenda Carabajal.(César Martínez)