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24 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Treinta años barriendo con esmero las calles de la ciudad

"La gente nos reconoce y por lo general los vecinos son buenos y muy amables", afirmó Fabian Burgos.
Domingo, 26 de diciembre de 2021 01:03

Con una sonrisa que trasunta el barbijo y que se refleja en sus achinados ojos de lunes a sábado, este servidor público transita desde hace 30 años las calles de la ciudad realizando una loable y esmerada tarea: barrer las calles de la capital jujeña, limpiando lo que otros desaprensivamente tiran en la vía pública.

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Con una sonrisa que trasunta el barbijo y que se refleja en sus achinados ojos de lunes a sábado, este servidor público transita desde hace 30 años las calles de la ciudad realizando una loable y esmerada tarea: barrer las calles de la capital jujeña, limpiando lo que otros desaprensivamente tiran en la vía pública.

Fabian Burgos tiene 50 años y desde los 20 trabaja en la empresa privada que tiene a su cargo la recolección de residuos y la limpieza de las calles de San Salvador de Jujuy. "Realmente fue una suerte haber podido encontrar trabajo, justo cuando se armó esta empresa porque estaba sin laburo; era un momento muy difícil, yo soy albañil y no había obras así que no sabía bien qué hacer y fue justo ahí cuando me enteré de que esta empresa estaba necesitando gente", relató.

RESIGNADO | “LOS JUJEÑOS SON COCHINOS”, AFIRMÓ EL BARRENDERO QUE A DIARIO LIMPIA LAS CALLES DE LA CIUDAD.

Casi al pasar movía su escobillón amontonando las hojas de una bella enredadera que había tapizado de violeta la vereda mientras una vez más regaló una sonrisa y continúo de manera pausada con su relato. "Al principio fui recolector pero no me gustaba mucho esa tarea, no era como usted ve ahora a los camiones" y detalló: "Yo entraba a las seis de la mañana hasta las catorce y tenía todo el centro y parte de la exterminal, en esa época tenía muy buen estado físico y además estaba flaco" .

Burgos, un jujeño de la capital casado con Benita Ester Cari, contó además que es padre de cinco hijos. Al respecto acotó muy risueño que "en esa época no había televisión" y seguramente el barbijo escondió un rubor propio de su sencillez.

Volviendo al relato de sus primeros pasos en el oficio, recordó que los camiones eran volquetes, no como ahora que tienen compactadora agregando que "teníamos que correr a la par del camión levantando las bolsas, algunas estaban rotas, otras tenían líquido, así que me cansé y me presenté en la empresa para decirles que yo quería ser barrendero. Eso fue a los dos años de haber entrado a trabajar, por suerte el supervisor era muy churo y ahí nomás me dio el pase".

En su relato afirmó que al principio tenía que barrer la avenida Fascio y la calle Salta de punta a punta, "era un tramo largo pero me gustaba más que estar al lado del camión" dijo mientras se sacaba los guantes.

Sobre su labor actualmente, afirmó que "los vecinos son buenos, ellos te reconocen y te saludan, para fin de año siempre nos entregan una bolsita que es una muestra de su agradecimiento y con el tiempo uno va conociendo el lugar y a su gente, sabe quién vive en tal lugar y por suerte siempre te toca gente buena", remarcando que estuvo diez años en la zona de la Ramírez de Velazco, Senador Pérez y ahora arrancó en Alvear y Balcarce, "sigo por aquí (calle Balcarce) hasta la avenida 19 de Abril, voy hasta Senador Pérez y la Independencia bajando hasta la Lavalle".

SIEMPRE SONRIENTE | FABIAN BURGOS DISFRUTA DE SU TRABAJO.

Afirmó no tener malos recuerdos de su trabajo y que es muy lindo lo que hace, que le gusta mantener limpia la ciudad, agradeciendo haber podido trabajar para mantener a su hijo Guillermo de 30 años que es una persona sorda y a sus hermanos Pedro y Marco que son empleados, Yamila de 25 docente y Vanesa de 18 que es estudiante.

“Los jujeños son muy cochinos”

Dialogar con Fabian Burgos es sumamente placentero, porque tiene la sabiduría pro‑ pia de la gente que se hace en la calle y la humildad de los grandes, de quienes se expresan con sinceridad y de forma frontal. “Los jujeños son muy cochinos” afirmó acotando que “uno viene barriendo y ya aparece alguno que tira basura donde está limpio y no les importa que haya cestos de basura en las esquinas, siguen como si nada”.

También comentó que hay algunas personas que sacan la basura a cualquier hora y en cualquier día. “Lo peor es que la dejan en el cordón cuneta y vienen los autos y se estacionan arriba de la basura, los perros además rompen las bolsas y eso provoca que más de una vez el supervisor nos llame la atención, porque no sabe que uno ya limpió y la gente de nuevo ensucia”, indicó finalmente.