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Primer juicio por promover el Covid-19

Jueves, 30 de diciembre de 2021 01:00

En agosto pasado el Ministerio Público de la Acusación solicitó el requerimiento de elevación a juicio la causa que tiene como principal imputada a la empresaria Natalia Fernanda Cammuso y a otras tres personas, por la muerte de una empleada del call center del multimedio de propiedad de su padre, Eduardo Cammuso.

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En agosto pasado el Ministerio Público de la Acusación solicitó el requerimiento de elevación a juicio la causa que tiene como principal imputada a la empresaria Natalia Fernanda Cammuso y a otras tres personas, por la muerte de una empleada del call center del multimedio de propiedad de su padre, Eduardo Cammuso.

Cammuso se convirtió en la primera persona que será juzgada en la provincia, acusada de propagar el covid-19, además de "amenazas coactivas (cuatro hechos) en concurso real, violación de medidas contra epidemias y homicidio simple con dolo eventual (con acusación alternativa de homicidio culposo)", todos en concurso ideal y "homicidio simple con dolo eventual", que tiene pena prevista y penada en el Código Penal de la Nación, apuntan a los supuestos constantes incumplimientos a las medidas adoptadas a nivel nacional y provincial para evitar la propagación del coronavirus.

Además, llegan a estas instancias judiciales Martín Ezequiel Aragón y Sergio Alejandro Sosa, quienes eran supervisores del área de "call center", y Fabiana Isabel Pereyra como jefa del departamento de Recursos Humanos de la empresa Canal 2, quienes al momento de los hechos ostentaban una posición de garante en relación a la indemnidad sanitaria de los trabajadores en pandemia.

La investigación penal preparatoria inició tras la muerte de Elisabeth del Valle Pérez, ocurrido en octubre del 2020, cuando se le había negado a la empleada del call center que pueda realizar los trabajos de atención al cliente vía telefónica desde su casa, durante la cuarentena de la pandemia por el coronavirus.

Según la investigación, Pérez era una paciente de riesgo y luego de contraer coronavirus, comprometió su salud por las complejidades que padecía, como ser hipertensión, diabetes, fibromialgia y obesidad, sin embargo nunca obtuvo el permiso para trabajar de forma remota y luego de permanecer un mes en terapia intensiva, murió.

En agosto último, el fiscal que entiende la causa solicitó al Juzgado de Control la elevación a juicio del expediente que dejó a toda una comunidad conmocionada.