Este año se destrabó o por lo menos está a la vista el proceso de restauración de las tan valiosas esculturas de Lola Mora, que desde 1924 embellecen nuestra ciudad capital. Es que ya hace varios años, surgió la necesidad de protegerlas, restaurarlas y resguardarlas, para que tamaño legado no se pierda, ni se destruya.
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Este año se destrabó o por lo menos está a la vista el proceso de restauración de las tan valiosas esculturas de Lola Mora, que desde 1924 embellecen nuestra ciudad capital. Es que ya hace varios años, surgió la necesidad de protegerlas, restaurarlas y resguardarlas, para que tamaño legado no se pierda, ni se destruya.
El proyecto pasó por varias etapas de estudio y de discusiones para definir el destino de las obras, y cuál sería el procedimiento para impedir que sigan deteriorándose. Conversamos con Valentina Millón, directora provincial de Cultura en Secretaría de Cultura de Jujuy, dado que el 2021 termina con el inicio de la restauración y la decisión tomada de la concreción de un Centro de Interpretación de Lola Mora, que se construirá en Alto La Viña. Ese será el último resguardo de las esculturas, que a su vez van a tener sus réplicas en los lugares que la propia Lola Mora eligió para ubicar sus obras hace casi cien años. En este momento se está trabajando en la puesta en valor y resguardo de las seis esculturas. Este proceso de trabajo comenzó en 2018.
Desde entonces se realizaron dos diagnósticos del estado de las obras, a cargo de dos equipos diferentes de especialistas. Millón explicó que ambos coincidieron en que el estado de las esculturas hace menester que pasen lo antes posible a resguardo, es decir no pueden permanecer en un futuro, a la intemperie. Las dos primeras esculturas que se están restaurando son La Libertad (una de las que se encuentra en el jardín de Casa de Gobierno), y Los Leones, ubicada en la plaza del Barrio Ciudad de Nieva. Tras una primera etapa de restauración, recién las obras estarán en condiciones mínimas de poder ser trasladadas al Centro de Interpretación, para concluir allí el proceso.
Las otras esculturas que enriquecen la ciudad desde hace casi un siglo, son La Justicia, El Progreso y La Paz, que también se encuentran sobre los jardines de la Casa de Gobierno; y El Trabajo ubicada en la plazoleta del mismo nombre, sobre la rotonda de calle Urquiza y Güemes. “Estamos trabajando con todo lo que tiene que ver con la puesta en valor y el resguardo de las seis esculturas desde el 2018, a partir del diagnóstico que hicieron dos equipos diferentes de restauradores, que coincidieron que es importantísimo para conservar las esculturas, que fueran puestas a resguardo”, comenzó explicando Millón, en conversación con nuestro diario.
“No pueden las obras, en las condiciones en las que está el mármol, después de las diferentes limpiezas que se hicieron, de la polución ambiental, el vandalismo, la quema de gomas, y todo lo que fue sucediendo, permanecer al aire libre”, continuó. “El mármol está muy debilitado, muy poroso, y esta condición genera cada vez problemas más grandes, aparecieron microfisuras y algunas pérdidas del material, entonces se solicitó formalmente la concreción del museo, para poder tenerlas a resguardo”, detalla. “Es importante explicar que no es una cuestión caprichosa, sino que realmente estamos pensando en que se preserven y que las próximas generaciones las puedan disfrutar”, dijo la funcionaria.
También remarcó que el proceso de restauración será en dos etapas. La segunda se harán ya con las obras en el Centro de interpretación, su lugar definitivo. Con respecto a la construcción de este espacio, explicó que el proyecto ya está terminado, y que se está avanzando con los pliegos de licitación, para poder iniciar la construcción en el predio de Alto La Viña.
“En paralelo estamos trabajando en un primer diagnóstico hecho, para definir el estado de las obras para hacer el protocolo de traslado. Algunas están en condiciones más débiles que otras. Tenemor que asegurarnos que no tengan problemas estructurales, que las microfisuras no se trasladen al interior. Tenemos que definir el mejor método de hacer el traslado sin que sufran mayores daños”, explicó, “y para eso, la empresa con la que estamos tratando es la misma que trasladó las piezas del complejo escultórico del Teatro Colón en Buenos Aires”, aseguró.
“En esta primera etapa, la restauración tiene el propósito de frenar el avance biológico que están teniendo las creaciones (por lo que se las ve tan negras), para poder una vez que finalice la etapa de limpieza, identificar las microfisuras o problemas potenciales para el traslado, y hacer un registro digital para llevar adelante unas nuevas réplicas, que son las que van a quedar en cada uno de los lugares donde hoy están las originales”, se explaya Millón, quien explicó también que “eso también generó algunas discusiones, y es que la ubicación actual de las esculturas que están en Casa de Gobierno, las diseñó y montó la misma Lola Mora, en 1924, entonces nos pareció muy importante que eso no se pierda.
Por eso estamos ahora, terminando de definir con qué material se van a hacer las nuevas réplicas, ya que las que se hicieron ya y que existen, tienen problemas estructurales, se fueron dañando y no están a la altura de la calidad que es importante tener, en referencia a las obras de las que estamos hablando”, valoró.
Después del traslado
Una vez que las obras sean trasladadas, en un momento específico de la construcción del edificio, se hará la última etapa de restauración de cada escultura. Mencionó Millón, que no son piezas que se puedan restaurar muy seguido porque de alguna manera se afecta el material. “Una vez que sean puestas en los basamentos nuevos, se terminará la restauración y será la última vez que se muevan las obras”, aseguró la directora. “Calculamos tres meses de restauración en la primera etapa, luego se avanzará con las réplicas, y el traslado será dentro de un año más o menos”, estimó.