La atracción de los jujeños por la Edad Media quedó reflejada ayer en la apertura de la primera Feria Medieval en el rectorado de la Unju. Y fue en familia, como el caso de Diego que con sus hijos Ana (8), Juan Diego (5) y Margarita (3) se sumaron a las expresiones de asombro y los aplausos al observar la demostración avezada de combate del campeón Ezequiel Farjat. "En casa hablamos algo de historia, del Señor de los Anillos y las Crónicas de Narnia. Yo le hice para el cumple la espada y el escudo a mi hijo", comentó.
El "escocés" Matías Baldoni Amar, organizador general, comentó a El Tribuno de Jujuy que "para ser la primera feria estamos muy felices de la convocatoria, excedimos las expectativas". Y consideró que "lo Medieval gusta por el escapismo en nuestra opinión, la idea de volver a un tiempo no sé si más simple, pero más fantasioso, la idea de los caballeros, de los guerreros que nos permite volver a una fantasía casi infantil en algunos sentidos, pero básica y natural del ser humano".
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La apuesta de Bonus Day, estudiantes de varias carreras de la Facultad de Humanidades, y de Pukllay Club continuará hoy de 15 a 21. Habrá danzas y recitación en vivo así como un concurso de ajedrez. "Esperamos poder repetirlo el otro año", anheló.
Una mención especial merece el campeón argentino de combate medieval modalidad profile -mezcla de vale todo con armamento histórico-, el jujeño Ezequiel Farjat (28). Hace unos 8 años que arrancó y es un ejemplo de superación. "Empecé entrenando en una plaza, sin nada, aprendí herrería de cero, ganaba poca plata en mi trabajo, guardaba 200 o 300 pesos por mes me compraba una plancha de acero, me iba haciendo un codo, un guante, tardé dos años y medio, me armé completo y empecé a competir. Así llegué a Rusia a pelear un Mundial", relató.
Practica lucha olímpica, kick boxing y en su momento kung fu, de donde tomó elementos y los adaptó al combate medieval. Se levanta a las 6.30 a entrenar y cuando puede luego de su trabajo de diseñador gráfico, publicista y fotógrafo. "El combate es lo que le da la adrenalina y condimenta mi vida, sería salirse de la rutina y hacer algo apasionante y totalmente distópico", confesó.