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19 de Abril,  Jujuy, Argentina
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“Notamos muchos casos de víctimas argentinas que viajaban a Bolivia”

Es director del Comité de Lucha contra la Trata y la Explotación de Personas y Asistencia a sus Víctimas, de la Jefatura de Gabinete de Ministros del Gobierno nacional. El funcionario se refirió a la situación de la lucha contra la trata de per‑ sonas, y advirtió que hay un crecimiento de captación de víctimas a través de las redes sociales.
Martes, 07 de diciembre de 2021 01:00

¿Cuál es la realidad de la trata de personas en Argentina?

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¿Cuál es la realidad de la trata de personas en Argentina?

El Estado está haciendo un enorme esfuerzo desde hace ya muchos años. De hecho Argentina fue calificado como uno de los 28 países que más lucha contra la trata de personas en el mundo. No obstante, lo que hemos notado nosotros es que cuando se capacita de manera permanente y continua no solamente a los funcionarios nacionales, provinciales y municipales en esta tarea, esto se convierte en una política de Estado en los tres niveles, genera ámbitos de prevención, concientización y sensibilización muchos más claros.

Con el número gratuito 145 hemos hecho una campaña muy fuerte. Se distribuyeron más de 165 mil calcos y afiches que se han pegado en terminales, estaciones de trenes, paradas de taxis y remises, además de los establecimientos públicos. Esta difusión masiva ha generado que este año haya denuncias en las 24 provincias del país, cosa que nunca hubiera ocurrido, habitualmente eran 15 o 16 provincias, incluso había provincias en las que no se sabía qué pasaba, pero evidentemente las cosas pasaban.

También hubo rescate de víctimas en 20 provincias, lo cual muestra también el grado de capilaridad que está adquiriendo el trabajo y la conciencia que empieza a haber. Trabajamos dentro de la formación permanente y continua, con un protocolo de búsqueda de personas.

Hoy el protocolo para la búsqueda de personas desaparecidas ha mejorado la situación, y es un gran avance.

Sin dudas, ha habido muchos avances en Argentina, pensar que en el año 2007 la prostitución era un fenómeno naturalizado y no era visto como una forma de violencia extrema hacia las mujeres, niños, niñas y adolescentes. Hoy hay un estado de conciencia muy alto, la mayoría de los prostíbulos a cielo abierto han sido cerrados, se ha tenido que clandestinizar el fenómeno, pero tenemos que capacitarnos más para encontrarlos.

La explotación sexual hoy no ocurre en la misma dimensión que en 2007 y 2008, es una dimensión menor, pero sí hay una dimensión todavía importante en la explotación laboral, es una materia pendiente. Si bien el año pasado, con el trabajo mancomunado del Gobierno nacional, el Renatre y el Comité de Lucha contra la Trata y Explotación Sexual, y el Ministerio de Trabajo hemos logrado avanzar un poco, pero falta mucho.

Actualmente en el ámbito rural hay unos 750 mil trabajadores, de los cuales sólo 250 mil están trabajando bajo convenio, el otro medio millón no sabemos cómo está trabajando y bajo qué condiciones. Cualquier trabajador que trabaje más del máximo legal permitido, si cobran menos del mínimo vital y móvil, y si además trabajan en condiciones de hacinamiento, ya no es una irregularidad, es un delito penal.

¿Qué análisis hace de la situación de la provincia de Jujuy? Teniendo en cuenta que además es una provincia fronteriza con Bolivia.

En principio, un fenómeno que nos preocupó muchísimo durante el 2021 es que notamos muchos casos de trata de personas, víctimas argentinas que viajaban hacia Bolivia, eran captadas por redes sociales, con ofertas laborales fraudulentas, hubo rescates realizados incluso desde Bolivia. Lo que hemos hecho a través del embajador argentino en Bolivia es ponernos en contacto directo con las autoridades del Gobierno boliviano para trabajar, y hoy estamos elaborando un protocolo rápido de actuación, justamente para las fronteras como La Quiaca o las de Salta. Es un tema que está muy presente y de manera preocupante.

¿Se presentan casos diarios?

Sí, hemos registrado intentos de consumación diarios, por eso insistimos que es muy importante la prevención. Es muy importante trabajar con niños, niñas y adolescentes, con el Ministerio de Educación para abordar todo lo que tiene que ver con el uso responsable de redes sociales, eso es clave, como así también el ciberdelito y cibercrimen. La capacitación a funcionarios para desarmar estas bandas delictivas y entender que las cosas cambian, porque ya la persona que capta y recluta no es igual a cómo lo veíamos hace cinco años, que se presentaba físicamente.

Hoy ocurre muchas veces en el ámbito virtual, la víctima es engañada, viaja sola, le mandan un pasaje por transferencia electrónica, va convencida de que va a trabajar a un lugar mejor, por lo tanto hay que trabajar mucho en este sentido y esto se trabaja en el terreno, no es una recomendación que uno puede dar al viento desde Capital Federal.

Acá ha habido casos de femicidios y casos de trata que han empezado a través de la vía virtual. Obviamente tenemos que concentrarnos en eso, porque recién estamos subiendo las escaleras cuando la redes están yendo por el ascensor en este tema.

¿Cada vez son más grandes los desafíos de controlar las redes sociales?

Por suerte también ahora hay una fuerte comunidad de usuarios que son claves cada vez que desaparece una persona. En realidad las redes no son ni buenas ni malas, el tema es qué uso se les dé, y para eso hay que trabajar con los funcionarios que por ahí todavía nos quedamos con la fotografía en blanco y negro de la situaciones de captación y reclutamiento que ocurrían en otras condiciones, que ahora están cambiando claramente con el desarrollo de nuevas tecnologías y también con la pandemia de coronavirus.

Un fenómeno que se ve mucho también es el reclutamiento de los trabajadores golondrina por redes sociales. Cada temporada se desplazan casi cien mil trabajadores de provincia a provincia, muchas veces son explotados y no se respetan sus derechos, esto habitualmente lo hacía un vaqueano o un cuadrillero, que los iba a buscar, ahora esto ocurre en Facebook. Tenemos que estar mucho más atentos al tema de las ofertas laborales en redes, incluso hemos encontrado casos de ventas de niños en la Argentina, con lo cual tenemos que trabajar mucho este tema, más que nada en la persecución del ciberdelito y cibercrimen, tratar de generar módulos de capacitación, y en la prevención hay que trabajar mucho el tema docentes y Ministerio de Educación.

¿La crisis económica tiende a agravar esta situación?

Sí, tiene mucho que ver, claramente cuanta más vulnerabilidad, más caldo de cultivo para la explotación, pero también es cierto que todas las campañas que hacen las organizaciones de la sociedad civil en redes, algunos resultados dan. Por ejemplo, la vez pasada ocurrió que ocho trabajadores de Formosa fueron contratados virtualmente para trabajar en Neuquén; cuando llegaron las condiciones eran pésimas, ellos se quedaron en la calle e hicieron pública su situación en redes diciendo que habían sido engañados, y gracias a ese mensaje intervino la justicia. Esto refleja que también hay una mayor conciencia general de lo que es la explotación laboral.

El análisis siempre está puesto en el accionar de la policía, ya sea por la inacción o por complicidad, ¿Usted qué cree?

La Policía con respecto a cómo actuaba hace diez años ha dado progresos extraordinarios, en el año 2010 cayó toda la división de Trata de la Federal porque en vez de luchar contra la trata lo que hacían era extorsionar y juntar recaudación. Esto afortunadamente se ha reducido muchísimo, lo que no significa que no existan niveles de complicidad, pero los niveles de complicidad se rompen de dos maneras, primero la capacitación y segundo con el multicontrol, sobre todo con esto.

Cuando hay multicontrol y todos los organismos se controlan, todos somos buenos, pero si los controlamos vamos a ser mejores. Me parece que hay que trabajar mucho en el multicontrol, porque es imposible combatir al crimen organizado desorganizadamente.