La felicidad tuvo miles de caras anoche en la Ciudad Cultural, especialmente la de los egresados de la "Promo 2021" que pudieron tener su pasarela y Cena Blanca luego de las restricciones de la pandemia del año pasado, pero también de sus familias y docentes que los aplaudieron a rabiar detrás de las vallas. Es que volvió la modalidad antigua de que el pasaje fuera únicamente entre compañeros.
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La felicidad tuvo miles de caras anoche en la Ciudad Cultural, especialmente la de los egresados de la "Promo 2021" que pudieron tener su pasarela y Cena Blanca luego de las restricciones de la pandemia del año pasado, pero también de sus familias y docentes que los aplaudieron a rabiar detrás de las vallas. Es que volvió la modalidad antigua de que el pasaje fuera únicamente entre compañeros.
Como todo evento multitudinario hubo que dotarse de paciencia para llegar al predio de Alto Padilla debido a la gigantesca cantidad de vehículos en los caminos de acceso y calles aledañas, pero el esfuerzo valió la pena para estar presentes en la despedida del Secundario, en un año que transitó por la modalidad de las "burbujas", la virtualidad y el regreso a la presencialidad plena luego del Día del Estudiante.
El equipo de El Tribuno de Jujuy fue testigo, desde las 19, del operativo adoptado para el retorno de esta tradicional velada, los 61 colegios se dividieron en tres grupos con dos frentes de pasarela simultáneos, por lo que hubo 10 instituciones en cada uno y uno con 11. Todo comenzaba en un "pulmón" central donde llegaban las delegaciones completas y empezaban las primeras fotos, luego se dividían hacia la derecha e izquierda para avanzar, poco después de las 20. Como algunos colegios lo resolvieron más fluidamente que otros el pasaje no fue continuo, sino con ciertos intervalos.
Las historias, que quedaron recogidas en nuestras redes sociales, reflejaron el paso de futuros médicos, abogados, psicólogos, ingenieros aeronáuticos, kinesiólogos, nutricionistas, enfermeros, gendarmes y reposteros, entre los que ya tienen elegido un camino. Pero antes coincidieron en disfrutar de su última reunión como egresados, recordando, bailando y tomándose selfies.
El carisma y personalidad de los chicos quedó reflejado en los innumerables looks elegidos para "la gala", desde la paleta de colores más tradicional con tonos oscuros, pasando por los pasteles y quienes se animaron a los estampados, el rojo furioso, lila y hasta negro, tanto en los vestidos como en los sacos de traje. Conscientes de los tiempos difíciles que corren pero también de que lo importante era estar presentes, al ser consultados sobre la elección del vestuario muchos reconocieron que eran prendas prestadas de familiares o amigos.
En el interior las mesas se fueron llenando para disfrutar del trago y las entradas a la espera de los restantes colegios. El Ente Autárquico Permanente apeló nuevamente a la tecnología con un imponente escenario e iluminación ambiental, mientras que en el patio se ubicaron puntos de selfie con pantallas y decorados.
El sueño estaba cumplido y se extendió hasta las 6, Martín Meyer, titular del EAP, resaltó la satisfacción del Gobierno de la Provincia de poder acompañar el retorno de esta expresión tan genuina de los egresados jujeños.