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25 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"Creo que tenemos por delante unos meses de alta inflación"

El contador y docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unju estimó que si la situación económica se mantiene, al menos por los próximos meses, el país va camino a una mayor inflación. Además, se refirió al aumento de precios y el desabastecimiento que hay en los productos esenciales y consideró que el congelamiento de las tarifas a la larga lo “pagamos todos”.
Miércoles, 10 de febrero de 2021 01:00

¿Cuáles son las expectativas de la economía jujeña para el 2021? ¿Qué tenemos que esperar?

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¿Cuáles son las expectativas de la economía jujeña para el 2021? ¿Qué tenemos que esperar?

El desarrollo de la economía jujeña no está desacoplado con lo que pasa en la Argentina en general. Somos una provincia absolutamente dependiente del contexto nacional, y a su vez la Argentina es dependiente del contexto internacional, así que como le vaya al país le irá a Jujuy y eso uno podrá tener un componente adicional propio para que sea un poco mejor o un poco peor, pero en ese contexto general.

Digamos para este año en Jujuy específicamente estaremos un poco parecido a lo del 2020 en cuanto a continuar como en el orden nacional, un cierto ajuste en los salarios públicos, porque el Estado no tiene condiciones para dar aumentos mayores. Todavía se conserva un déficit importante en la provincia, que será cerca del 7% del presupuesto, así que no hay mayor margen. Y a su vez esto se inscribe en la misma situación que en el orden nacional.

Desde el punto de vista de la actividad privada, estamos asistiendo ya hace dos o tres meses a una recuperación del nivel de actividad, porque mejoramos afortunadamente las cifras de la pandemia desde fines de septiembre, y eso permitió ir abriendo distintas actividades, y quedan pocas al margen, salvo las vinculadas al turismo con limitaciones, algunas actividades nocturnas, pero en general se ve en la calle bastante actividad, probablemente no a nivel prepandemia, pero esto es no solamente fruto de la cuarentena que ya prácticamente no existe aquí en Jujuy, salvo los cuidados sanitarios, sino que también depende del nivel de ingreso de la gente.

A esto se suma que estamos asistiendo en los últimos tres meses de noviembre, diciembre y enero, a un recrudecimiento de la inflación, o sea, del aumento general de precios, y especialmente en la canasta alimentaria, porque hay una diferencia muy importante en el aumento de los precios en promedio en general, y de los alimentos. La perspectiva por los próximos meses hará que la inflación siga en los niveles actuales, si es que no aumenta un poco más.

¿Cree que la suba de retenciones al campo ayudará a reducir la suba de los alimentos?

Creo que los aumentos de los alimentos vienen por dos lados. Hay un pequeño aumento de los granos especialmente pero no es significativo. Lo que pasa es que el precio se deprecia, nuestra moneda se deprecia. Entonces, cada vez, por cada dólar que se paga por una tonelada de grano, de carne o leche, hay que poner más pesos, y eso es porque el peso cada día vale menos, y como los salarios de los consumidores no aumentan en igual proporción, alcanza para menos. Eso por un lado uno de los efectos, es decir, un aumento relativamente pequeño del precio internacional, pero una gran devaluación del peso que hace que cada vez haya que poner más pesos por la misma cantidad de dólares.

Todo eso tiene que ver con los productores, pero después efectivamente la Argentina tiene un problema histórico de muchas décadas que tienen que ver con la cadena de comercialización, la intermediación. Allí, cuando uno mira cual es la diferencia de precios entre lo que se paga por un kilo de cualquier producto, el consumidor en el puesto de venta final y lo que cobra el productor de ese bien, es enorme la diferencia. Hay cuatro, cinco o seis o a veces más como promedio de diferencia. Quiere decir que si pago seis pesos una manzana, el productor recibe un peso, y los cinco pesos quedan en el medio.

Si bien hay costos que son razonables como la logística, el transporte, el empaque, el frío, obviamente existen y hay que pagar pero me parece que tenemos en la Argentina, y eso en casi todos los rubros no solo en alimentos, hay un gran exceso en los márgenes. En Argentina, cargar el 80, el 100 o el 150% en un producto es normal, cuando eso en otros países del mundo no existe. Se carga el 10 o el 15%, no más que eso. Entonces, eso hace que se multiplique el precio hacia adelante.

Ese es un tema que nunca ha sido atacado, se dice que se hace en el Mercado Central pero tiene muy poco alcance porque quienes pueden ir a comprar allí en Buenos Aires, la gente que está alrededor porque la gente que está un poco más lejos del mismo Gran Buenos Aires no puede, entonces, no es una solución integral. También es un problema de volumen. Es un tema muy complejo y creo que no tienen solución inmediata. Así que creo que tenemos por delante unos meses de alta inflación, y no sé si a partir de mayo o junio cuando haya acuerdo con el FMI se podrá dar mayor tranquilidad, pero hace falta que lleguen inversiones porque si no, no habrá más trabajo, y si no hay más trabajo tampoco habrá más ingreso para gastar.

¿Y a qué atribuye el desabastecimiento de los productos en este último mes que se anunció en Buenos Aires y ya ha llegado a las góndolas de Jujuy?

Ese desabastecimiento es natural que ocurra cuando empiezan a regularse los precios por parte del Estado. En los productores vía precios máximos, o en precios cuidados, ven que los otros precios aumentan y ellos no pueden aumentar, comienzan a no producir o producir menos de esos que están regulados porque ahí tienen menor utilidad o pueden llegar a tener pérdidas incluso.

Entonces lo que hacen es producir menos y eso es el desabastecimiento, un efecto que ocurre siempre en la historia. Tenemos innumerables ejemplos en el mundo y en la Argentina. Siempre que hay estas intervenciones del Estado en el mercado, se produce eso, y en el extremo el mercado negro donde al precio oficial no se consigue y si querés el producto se consigue, también lo hemos vivido muchas veces en la Argentina, es de afuera pero hay que pagar otro precio. Estas distorsiones terminan siendo peor el remedio que la enfermedad.

¿Cree que se profundizará en el tiempo?

Todo depende del control de precios y los precios máximos continúan y se extienden a otros productos. Creo que están prorrogado hasta marzo y creo que la visión del ministro de Economía no va por ahí, pero la visión del ministro no es necesariamente la del Gobierno. Hay otros sectores del Gobierno que son más propensos a este tema de controles, que pretenden ser muy estrictos pero finalmente el Estado no los puede cumplir porque es imposible controlar miles de precios y miles y miles de puestos de venta.

Es imposible, entonces tienen una expresión de anhelo pero que no sirven porque al final los efectos contrarios se producen, y los efectos supuestamente beneficiosos no aparecen, y se dan otros efectos negativos como el desabastecimiento. Creo que si el Gobierno quiere evitar esto, tendrá que ir de alguna forma aflojando en este tema de los precios, sobre todo esto de los precios máximos, para que no se agudice este tema del desabastecimiento.

Hablando de liberar precios, ¿cree que deberían liberarse las tarifas o deberían seguir congeladas por este año?

El tema es que las cosas que cuestan hay que pagarlas. El tema de cualquier tarifa de servicios públicos, eléctrica o gas que son las principales, debieran estar controladas y ahora se incorporó las redes, internet, telefonía, celular y demás. El problema es que el costo hay que cubrirlo y si no lo hace el usuario pagándolo, lo hace el Estado con subsidios, con lo cual si el Estado paga subsidios, deja de gastar esa plata en otra cosa o tiene un déficit con lo cual tiene que emitir moneda.

Eso es un círculo cerrado, no es que magníficamente se dice nadie paga y somos todos felices. Todos pagan, no hay nada gratis, salvo el sol o el aire por ahora. De manera que estos atrasos en las tarifas terminan produciendo enormes distorsiones. Leía un informe que dice que las tarifas tendrían un atraso de un 70 u 80%. Todavía no es tanto pero es muy importante porque quiere decir que estamos pagando casi la mitad de lo que deberíamos. Ahora, el Gobierno dijo que está estudiando un sistema para hacer aumentos diferenciales, con lo cual estoy de acuerdo. El tema es si se puede administrar bien esto; no es fácil.