El velatorio del expresidente Carlos Menem, que se realiza en el Salón Azul del Senado de la Nación, volvió a abrir este lunes a las 7 sus puertas al público y, por la tarde, se realizará la inhumación en el cementerio islámico de San Justo. La despedida en el Congreso culminará a las 15, según lo dispuso la familia.
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El velatorio del expresidente Carlos Menem, que se realiza en el Salón Azul del Senado de la Nación, volvió a abrir este lunes a las 7 sus puertas al público y, por la tarde, se realizará la inhumación en el cementerio islámico de San Justo. La despedida en el Congreso culminará a las 15, según lo dispuso la familia.
La capilla ardiente montada en la Cámara Alta se cerró a la medianoche del domingo por disposición de la familia, luego de algunas horas en la que el público se acercó al Congreso para darle el último adiós al exmandatario, que falleció a los 90 años.
Durante la madrugada sólo pudieron acceder a la capilla ardiente familiares y amigos de Menem.
Según está previsto, los restos serán sepultados en el cementerio Islámico de San Justo, donde está enterrado su hijo Carlos Menem Jr, según confirmó Zulemita.
El cortejo fúnebre arribó puntualmente a las 20 del domingo al Congreso de la Nación, donde fue recibido por la vicepresidenta y presidenta del Senado, Cristina Kirchner, tal como corresponde institucionalmente.
Minutos después de las 21 llegó al velatorio el presidente Alberto Fernández, acompañado por la primera dama, Fabiola Yañez, quienes saludaron afectuosamente y dialogaron con la familia de Menem congregada alrededor del féretro.
La despedida se inició con una ceremonia íntima de la que participaron la exesposa de Menem, Zulema Yoma, su hija Zulemita, su hermano Eduardo y sus nietos, entre otros familiares.
Custodiado por granaderos, rodeado de varias ofrendas florales, una cruz y el símbolo islámico de la luna creciente y la estrella, el féretro fue cubierto con varias banderas argentinas y una camiseta de River, club del cual era hincha el expresidente.
Tras la ceremonia íntima, se permitió el ingreso de dirigentes, amigos y allegados.
Fuente. Clarín