Hace cinco años, la vida de Emiliano cambió para siempre. Su pareja por aquel entonces, lo roció con alcohol y le prendió fuego, dejándolo con graves heridas en todo su cuerpo. Según el testimonio de la víctima, todo se debió a los celos de la mujer.
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Hace cinco años, la vida de Emiliano cambió para siempre. Su pareja por aquel entonces, lo roció con alcohol y le prendió fuego, dejándolo con graves heridas en todo su cuerpo. Según el testimonio de la víctima, todo se debió a los celos de la mujer.
A cinco años de lo sucedido, Emiliano, sus familiares, amigos y representante legal, todavía esperan que la justicia disponga una fecha de inicio para el juicio contra su expareja.
Tras sufrir durante años con una dolorosa, lenta y angustiante recuperación, busca rehacer su vida. Pero claro, las secuelas aún perduran y el miedo por momentos se hace presente.
Trabaja en un taxi como chofer, tras perder su empleo en una empresa de colectivos, pero espera de a poco retomar una vida normal.
No quieren que esto que sucedió hace cinco años, quede impune y que haya Justicia.
Tanto él como sus familiares y amigos saben que es complicado conseguir un fallo determinante contra una mujer. Pero darán lucha y solamente piden celeridad en cuanto a la fecha de inicio del juicio, que tiene a esta docente procesada bajo la carátula de "lesiones graves, agravadas por el vínculo".
"El último movimiento de la causa fue hace como dos años. Mi abogada dice que no hay mucho por hacer, ya que solamente debemos esperar que la justicia disponga la fecha para el juicio. Me piden que tenga paciencia, pero hace unos días me di cuenta que se cumplen 5 años de lo que sucedió", relató Emiliano.
El hombre, recordó que "durante los primeros seis meses luego que me dieran el alta, yo no podía dejar la casa solo. Me daba miedo de que alguien me tire alcohol. Solo con mi familia salía para hacerme las curaciones, que gracias a Dios me acompañan y están en todo momento conmigo. No llegué a pedir perimetral, ni restricciones, porque como no salía, no pensé que hiciera falta. Nunca más tuve un contacto con ella luego de lo que pasó y solamente una vez me encontré de casualidad a su hermana".
"Luego de dos años prácticamente, me sentí un poco más seguro y conseguí un trabajo en un taxi. Pero es durísimo todo. Que la persona que vos amas, te quiera matar, es algo durísimo", afirmó.