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¿Cree que les produce algún temor a los niños la vuelta a clases?
Es importante empezar a hablar con los chicos, propiciar espacios de comunicación con ellos para saber de qué manera se sienten. Es un inicio totalmente diferente, es un nuevo comienzo porque las modalidades de vincularse van a ser distintas, todo va ser distinto, aunque la escuela siga siendo la misma. Considero importante también preguntarles a los chicos sobre algún miedo o preocupación al respecto. En primer lugar, hay que validar esas emociones, es decir aceptarlas y expresarlas como padres. Decirles a los chicos que nosotros los comprendemos y que sabemos que es una situación muy difícil para ellos. De esta manera estamos acompañando lo que están sintiendo y sintonizando con sus emociones. Resalto este punto porque la familia, en el afán de querer ayudar a los chicos, muchas veces la familia no le dan el valor necesario a los temas que les angustian. Como adultos tenemos que regular nuestros propios miedos y preocupaciones para validar y acompañar esa emoción.
¿Qué debe hacer un padre si el chico se acostumbró a la virtualidad y no quiere volver a clases presenciales?
Hay chicos que se quedaron cómodos con las clases virtuales, que se acostumbraron a hacer todo a distancia y hacer vínculos a través de las redes sociales. Hay que hablar con ellos y de a poco invitarlos a que se junten con amigos en espacios al aire libre, para que de a poco empiecen a salir de sus hogares y retomen las actividades que hacían antes. Recomiendo a los padres no ir al confrontamiento con los hijos, porque si uno le impone al chico ir a la escuela, seguramente salte a la defensiva y haya una problemática y no va haber un clima familiar del todo bueno. La idea es que comiencen de forma paulatina a ir de nuevo a las clases presenciales. Es fundamental entablar con ellos para fortalecer los vínculos, no nos olvidemos que estamos en una situación sumamente compleja, no hay emociones válidas y no válidas. Hay chicos que tienen temores y no los expresan explícitamente, chicos que dicen que quieren quedarse en casa y por ahí interiormente es porque sienten preocupaciones, miedos. Es muy importante encarar la conversación poniéndonos en primer lugar como padres, compartirles a los chicos como se siente uno como padre también. Empatizar hace que, los chicos vayan soltándose cada vez más y acompañarlos en este proceso. No hay una única forma y no se puede generalizar, es caso por caso y va importar mucho la contención familiar.
¿Les costará volver a retomar el hábito de estudio?
Considero que el factor emocional va ser crucial más que nada en el proceso de enseñanza. Si ese niño va a la escuela y se siente contenido y se siente bien anímicamente, seguramente va ir de a poco retomando algunos hábitos de estudio. Hay realidades muy diversas porque hay familias en donde los chicos recibieron el apoyo de los padres en cuanto al proceso de enseñanza a distancia. Hay chicos que empezaron a ser más independientes y a administrar sus tiempos. Eso ha logrado la pandemia, mayor autonomía y mayores habilidades que antes quizás en la escuela no lo hacían y ahora lo empezaron a poner en práctica y a desarrollar. Hay casos de chicos que van a empezar de cero. Mientras ellos estén bien y tengan espacio de contención, de escucha, de encuentro va tener la libertad de poder expresar. Si el chico pide ayuda al docente y este le brinda herramientas para que empiece de a poco retomar el hábito de estudio, considero que los chicos van a poder de forma paulatina. Esto va ser un proceso que seguramente tendrá altibajos.
¿Habrá cambios en la conducta de los chicos que vuelven a clases presenciales?
Va ser un inicio totalmente diferente, entonces la conducta y el comportamiento de los chicos en este nuevo contexto de pandemia, será una cuestión que habrá que evaluar día a día. En cada chico va repercutir de una manera diferente este retorno a las aulas y la diferencia va a depender del acompañamiento que van a recibir los chicos de las familias. No es lo mismo una familia presente a otra que no. Hoy con todo lo que está sucediendo por el coronavirus, hay que propiciar más espacio de comunicación en los hogares y estar sobre todo más atento a los comportamientos de los chicos. Recomiendo a los padres que no dejen pasar por alto los cambios de conducta que presentan, entre los que se puede encontrar episodios de angustia. Debemos estar más atentos a cambios contextuales como la conciliación del sueño, la alimentación y por sobre todo los extremos, es decir actitudes que antes no tenía y que en caso de mantenerlas en el tiempo, lo recomendable sería acudir a un especialista. Es muy pronto para saber si va haber cambios sustanciales en el comportamiento de los chicos. Mucho dependerá del acompañamiento familiar y del docente en el ámbito escolar, es un trabajo en equipo. Tenemos que asumir todos la responsabilidad social, para que esta transición sea la mejor posible.