El sueño de la casa propia, el hogar familiar, los proyectos, las ilusiones de los vecinos del loteo Nuevo Alisos se mueren cada día cuando los vándalos que merodean el lugar los obligan a tomar drásticas decisiones. No tenemos vida" afirman "Fede" y Lisandro, vecinos y "camaradas" en esto de formar parte de la "brigada de control y vigilancia" porque en la zona solo hay un policía en un desprovisto destacamento policial.
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El sueño de la casa propia, el hogar familiar, los proyectos, las ilusiones de los vecinos del loteo Nuevo Alisos se mueren cada día cuando los vándalos que merodean el lugar los obligan a tomar drásticas decisiones. No tenemos vida" afirman "Fede" y Lisandro, vecinos y "camaradas" en esto de formar parte de la "brigada de control y vigilancia" porque en la zona solo hay un policía en un desprovisto destacamento policial.
"A una mujer, vecina del lugar le robaron en un año quince veces el medidor de agua y hasta el de energía eléctrica" afirman.
"Comenzamos a construir casi en el mismo momento" afirman los hombres y desde ese instante "la vida es un tormento".
El loteo Nuevo Alisos está ubicado a la vera de la ruta nacional Nº 9 a unos siete kilómetros del centro de la capital de la provincia frente a la Escuela Nº 322 "Independencia del Perú".
"Nos vemos obligados a recorrer el loteo porque a las tres de la mañana llegan camionetas que entran vacías y salen cargadas con electrodomésticos, artículos de construcción, como bolsas de cal y cemento, junto con puertas, ventanas e incluso los medidores de luz y agua", afirmaron a El Tribuno de Jujuy.
También los hombres indicaron que "nos robaron el pasado fin de semana largo porque tuve que viajar a Salta con mi esposa embarazada y Lisandro se quedó en el campo donde trabaja" recordó "Fede".
En esa oportunidad le violentaron una puerta de doble hoja de hierro "no diría que es blindada pero es de alta seguridad".
Ingresaron a su vivienda y de un depósito le sustrajeron una moto Gilera Smach de 125 cc. dos hormigoneras, una escalera de siete metros y con esta última ya son tres las veces que le robaron.
Por su parte Lisandro también fue robado en varias oportunidades por lo que junto a otros vecinos formaron un escuadrón de vigilancia que cada noche recorren el barrio.
Durante la noche ingresan varias motos, entre tres y cinco con gente que viene a marcar las casas en construcción o donde hay gente.
Lo peor de todo es que se sabe que son vecinos del lugar del pueblo o de la zona del camino a los diques, no estamos estigmatizando a nadie pero el tema es así.
También recuerdan los quince robos a una señora que tiene la obra parada porque realmente no sabe qué hacer, dada la inseguridad reinante en el lugar y especialmente porque tiene dos hijos menores.
Finalmente expresaron ser "un barrio abandonado por la policía donde ni siquiera se puede realizar una denuncia, para eso hay que ir a la seccional 56ª.