Un grave denuncia pone nuevamente en el ojo de la tormenta a la Policía de la provincia. Vecinos de la localidad de Volcán se vieron alterados por la actitud actitud de un grupo de cuatro uniformados, que fueron sorprendidos ingiriendo bebidas alcohólicas en horario de trabajo. Además de estas irregularidades también se advirtió por intensos ruidos de motocicletas, que participaban de "picadas" con vehículos oficiales.
inicia sesión o regístrate.
Un grave denuncia pone nuevamente en el ojo de la tormenta a la Policía de la provincia. Vecinos de la localidad de Volcán se vieron alterados por la actitud actitud de un grupo de cuatro uniformados, que fueron sorprendidos ingiriendo bebidas alcohólicas en horario de trabajo. Además de estas irregularidades también se advirtió por intensos ruidos de motocicletas, que participaban de "picadas" con vehículos oficiales.
El lamentable episodio fue comunicado por una policía de la misma seccional -ajena a estos hechos- quien tras recibir distintas denuncia de los vecinos comunicó los sucedido a sus superiores.
La uniformada- que retornaba luego de entregar documentaciones en Purmamarca- pudo observar que sus compañeros no estaban en condiciones de prestar servicio y en la seccional había un fuerte olor a cervezas. De inmediato comunicó la novedad y esto habría alterado a sus compañeros, quienes empezaron a golpear los cofres de la unidad policial. Tras lo cual ofuscados se retiraron a sus domicilios al parecer solicitando parte de enfermo.
Horas después las denuncias, se hicieron presente en el lugar personal de Infantería y un jefe policial a corroborar lo sucedido, pero se llevaron la sorpresa de que los involucrados se habían retirado del pueblo, dejando en el interior de la comisaría varias botellas de cervezas vacías.
I