Un grave denuncia pone nuevamente en el ojo de la tormenta a la Policía de la provincia.
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Un grave denuncia pone nuevamente en el ojo de la tormenta a la Policía de la provincia.
Vecinos de la localidad de Volcán se vieron alterados por la desmedida actitud de un grupo conformado por cuatro uniformados, quienes habrían sido sorprendidos ingiriendo bebidas alcohólicas en horario de trabajo.
Además de esta irregularidad también se advirtió por intensos ruidos de motocicletas, que participaban de "picadas" con rodados pertenecientes al Grupo Especial Motorizado que tiene sede en esa localidad de la Quebrada.
El lamentable episodio fue comunicado por una policía de la misma seccional -ajena a estos hechos- quien tras recibir distintas denuncias de los vecinos comunicó lo sucedido a sus superiores.
La uniformada- que retornaba luego de entregar documentaciones en la seccional 57 de Purmamarca, pudo observar que sus compañeros no estaban en condiciones de prestar servicio y en la seccional había un fuerte olor a cerveza.
De inmediato comunicó la novedad a sus superiores y esto habría alterado a sus compañeros, quienes empezaron a golpear los cofres de la unidad policial.
Ofuscados, se retiraron a sus domicilios al parecer solicitando parte de enfermo con la finalidad de no ser sancionados al momento de arribar al lugar personal superior.
Horas después las denuncias, se hicieron presentes en el lugar personal de Infantería y el jefe de la Unidad Regional Nº 3 junto al comisario de servicio a corroborar lo sucedido, pero se llevaron la sorpresa de que los involucrados se habían retirado del pueblo, dejando en el interior de la comisaría varias botellas de cerveza vacías.
En el lugar donde se encontraba el efectivo policial denunciante junto a un sargento quienes al realizarle el correspondiente test de alcoholemia el mismo dio negativo.
El vergonzoso e inusitado hecho ocurrió en la noche del lunes, en la seccional 12 de Volcán, teniendo como protagonistas a un oficial ayudante, dos sargentos, un cabo y las motocicletas policiales de la dependencia.
La investigación se encuentra bajo la órbita interna de la Central de Policía, sin que hasta el momento haya policías sancionados por el hecho.