Los efectivos del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional, en conjunto con la Brigada de Investigaciones de la Policía de La Quiaca y con el apoyo de la División de Delitos Contra la Integridad Sexual de investigaciones de la provincia de Mendoza, detuvieron a un delincuente de apellido Palmieri que tenía pedido de captura nacional e internacional de la Interpol.
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Los efectivos del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional, en conjunto con la Brigada de Investigaciones de la Policía de La Quiaca y con el apoyo de la División de Delitos Contra la Integridad Sexual de investigaciones de la provincia de Mendoza, detuvieron a un delincuente de apellido Palmieri que tenía pedido de captura nacional e internacional de la Interpol.
Se logró identificar al delincuente en la terminal de La Quiaca, quien había ingresado a nuestro país de manera ilegal.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el hecho se concretó días atrás en la ciudad fronteriza de La Quiaca, a través de un operativo estratégico que se montó de manera coordinada entre las fuerzas Nacionales, de nuestra provincia y Mendoza y que estuvo a cargo del subalférez Dante Matías Barrio, con prestación de servicios en el Escuadrón 21 "La Quiaca".
En base a la información recabada por el personal de la policía de investigación de Mendoza, se logró identificar al delincuente en la terminal de ómnibus de La Quiaca, quien había ingresado a nuestro país de manera ilegal.
Al reconocerlo, a través de las características fisonómicas similares a las informadas por las fuerzas de seguridad mendocinas, los efectivos locales iniciaron un procedimiento de control de rutina que arrojó como resultado la identificación. Motivo por el cual inmediatamente fue demorado, se informó a la Fiscalía de turno de Jujuy y con posterioridad a la Fiscalía de Delitos contra la integridad sexual de Mendoza que ordenó el traslado.
Origen de las denuncias
La investigación tuvo su origen en el 2018, cuando la hijastra del hoy detenido denunció situaciones de abusos, vejaciones, violencia psicológica y sexual, cuando era menor de edad, y que se repitieron a lo largo de los años en su domicilio ubicado en el departamento de Guamayén, provincia de Mendoza.
A raíz de la denuncia de la víctima, se inició una investigación judicial a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos contra la integridad sexual de la provincia de Mendoza, bajó la carátula: "corrupción de menores agravadas por el vínculo, abuso sexual simple agravado por el vínculo, abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, y por ser autor encargado de la guarda de la víctima, todo en concurso real en un número indeterminado de oportunidades".
La investigación dio origen a una serie de allanamientos destinados a lograr el arresto de Palmieri, hecho que no se pudo concretar debido a la fuga del causante con destino al vecino país de Bolivia.
No obstante, la División de Delitos Contra la Integridad Sexual de investigaciones de la provincia de Mendoza continuó con las tareas de inteligencia durante poco más de dos años, logrando determinar que el encartado se encontraría en la provincia de Potosí, en Bolivia. También, como resultado de los procesos de inteligencia, se logró determinar que Palmieri cruzaría de manera ilegal a la ciudad fronteriza de La Quiaca a finales del mes de febrero del 2021.
Rápidamente se conformó una comisión especial de tres efectivos pertenecientes a la mencionada unidad, que viajó a La Quiaca y logró montar un operativo junto a las fuerzas locales.
Una vez apostados en la terminal de ómnibus, los efectivos lograron identificar al delincuente y proceder a la detención, trasladándolo a la sede de Gendarmería.
Era intensamente buscado luego de ser investigado por abuso sexual de manera sistemática de una niña que sería hija de su expareja.