La primera idea fue rescatar los saberes ancestrales para cultivar la tierra, en un momento donde por la pandemia del coronavirus empezaron a haber problemas de desabastecimiento de frutas y verduras.
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La primera idea fue rescatar los saberes ancestrales para cultivar la tierra, en un momento donde por la pandemia del coronavirus empezaron a haber problemas de desabastecimiento de frutas y verduras.
Pero después, esta idea que se transformó en una huerta comunitaria, derivó en un emprendimiento formal de comercialización de verduras.
Son alrededor de 30 mujeres de entre 15 y 50 años, de la Comunidad Aborigen Coya, que hoy
expondrán los productos en la "Feria de las Warmis". La misma se llevará a cabo en Finca Tumbaya, en el predio comunitario, sobre Ruta Nacional nº 9 de 10 hasta 16 horas. Verduras, comidas regionales, asado de cordero, ensalada de quinua, choclos, papa y quesos, son algunos de los productos que van a poder adquirir los visitantes y lugareños.
Esta labor se inició en mayo del 2020 con el proyecto "Mujeres emprendedoras Warmis" bajo la coordinación de las hermanas Estela y Agustina Galian. El mismo apunta a reivindicar la relación armoniosa con la madre tierra y agradecer por todo lo brindado, rescatar la agricultura como una actividad en la que la mujer originaria se sienta protagonista. También implica sembrar con los ciclos agrarios, ciclos de la madre tierra, de la luna y agradecer los elementos naturales.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Agustina Galian, campesina y coordinadora de la comunidad, sostuvo que otro de los propósitos es afianzar la identidad de sentirse "mujer originaria y mujer medicina, en cuanto a que esta huerta nos brinde el sustento del hogar con los alimentos recién cultivados, orgánicos, producirlos en la huerta y servirlos en la mesa".
También destacó el apoyo incondicional del Inta, de la estación de Hornillos, que les ha provisto de semillas y de la capacitación para prevenir plagas e insectos en las hortalizas. En tanto las mujeres agradecieron la asistencia de los profesionales Adriana Albarracín y David Galian. Además, al ingeniero Juan Agüero por la donación de un tractorcito para la tarea del campo. "Siempre están a disposición los organismos provinciales y nacionales", destacó.
Algunas técnicas aplicadas
Al brindar más detalles sobre este emprendimiento, Galian sostuvo que, durante la época de pandemia, junto a su hermana decidieron seguir practicando la agricultura ancestral, que heredaron de sus familiares. "Esa misma actividad hemos compartido para que mujeres jóvenes de la comunidad la practiquen, es una actividad que se está dejando un poco de lado, que los jóvenes ya no lo hacen, porque prefieren desplazarse al centro de la ciudad", sostuvo.
En tanto explicó que la agricultura ancestral o agroecológica, consiste en no usar químicos, sino que sembrar como lo hacían los antepasados. "En esa época no había pestes, no usaban plaguicidas, ni insecticidas ni fungicidas, se apuntaba a la agricultura orgánica", dijo.
Asimismo, explicó que una de las técnicas que emplean a la hora se sembrar está vinculada con las fases de la luna. "Por ejemplo, ponemos las semillas -dependiendo de la hortaliza- en luna creciente, aprovechamos la energía del sol en el día y la luminosidad de la luna en la noche para que la semilla germine con más vigor", mencionó Galian.