Con gran gozo, la comunidad de la parroquia San Pedro de Río Negro, celebró el séptimo aniversario de la llegada del padre Daniel Alberto Baca como párroco. En el 2014, fue posesionado por monseñor César Daniel Fernández, como pastor de esa parroquia sumando su nombre a la larga lista de sacerdotes que guiaron, a lo largo de tantos años, a la feligresía católica.
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Con gran gozo, la comunidad de la parroquia San Pedro de Río Negro, celebró el séptimo aniversario de la llegada del padre Daniel Alberto Baca como párroco. En el 2014, fue posesionado por monseñor César Daniel Fernández, como pastor de esa parroquia sumando su nombre a la larga lista de sacerdotes que guiaron, a lo largo de tantos años, a la feligresía católica.
Antes de finalizar la celebración, los fieles, hicieron entrega al sacerdote de un presente, y en un sentido mensaje indicaron: "aquí está expresada la felicidad de todo el pueblo por su presencia entre nosotros, también el agradecimiento, por estar siempre en cada momento. Padre Daniel, la comunidad de la parroquia, quiere expresarle las más sinceras felicitaciones, por cumplir siete años de su llegada a nuestra ciudad. Que la gracia de Dios, siga bendiciendo cada uno de sus pasos, para que siga llevando a todos, la palabra de Dios y siga sembrando la semilla de la fe".
Luego llegó la torta y todos cantaron el feliz cumpleaños y compartieron juntos el pastel del aniversario.
El padre Daniel, en dialogo con El Tribuno de Jujuy, agradeció el gesto de los fieles. "Uno es un elegido del Señor, porque es quien nos ha llamado por el nombre y nos ha formado y el confiarme el cuidado, el acompañamiento de la comunidad de San Pedro. He tenido hasta el momento tres cambios de comunidades, la primera fue cuando salí del seminario a principios del año 1998, fue mi comunidad de San Pedro y San Pablo, quien me llevó a la parroquia Nuestra Señora del Rosario, donde mi madre, mis amigos, fueron quienes me acompañaron. Fue muy breve mi presencia allí, y en febrero de 1999, la comunidad del Rosario, me llevó a la comunidad del Sagrado Corazón de Jesús, allí estuve hasta principios del 2014, y fue justamente esa comunidad quien me acompañó a tomar posesión de la parroquia San Pedro de Río Negro, donde hoy cumplí siete años como párroco", indicó,
Destacó la importancia de ser sacerdote formador de comunidades, y de que el Señor sea el que construya y edifique la comunidad parroquial, dando cuenta de que su lema sacerdotal es "Padre que todos sean uno". "Esta es la gracia que le pido en estos siete años, ir construyendo esta unidad en esta parroquia centenaria. Vamos camino a los 250 años de parroquia, 250 años de una comunidad que ha sido misionera, formadora y madre de todas las comunidades de los departamentos San Pedro, Santa Bárbara, Valle Grande, Ledesma. Estoy caminando estos siete años que han sido distintos en mi vida sacerdotal, que me han regalado experiencias desde el punto de vista pastoral, espiritual, fraterno, siempre de la mano de la comunidad", agregó el padre.
Señaló que anhela concretar la entronización de la imagen María Auxiliadora en la gruta del acceso sur de la ciudad y la refacción del templo matriz.