De los 650 pacientes inscriptos en la lista de espera de trasplante de órganos en Jujuy, 97 esperan por un riñón. El dato da cuenta de la afectación a la que puede llegar este órgano por lo que ayer, en el Día Mundial del Riñón, una iniciativa local buscó promover la prevención desde la alimentación. Es que en Argentina 1 de cada 8 personas padece algún grado de enfermedad renal crónica.
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De los 650 pacientes inscriptos en la lista de espera de trasplante de órganos en Jujuy, 97 esperan por un riñón. El dato da cuenta de la afectación a la que puede llegar este órgano por lo que ayer, en el Día Mundial del Riñón, una iniciativa local buscó promover la prevención desde la alimentación. Es que en Argentina 1 de cada 8 personas padece algún grado de enfermedad renal crónica.
Se busca crear conciencia sobre la importancia del cuidado de los riñones para la salud y reducir la frecuencia de la enfermedad renal.
"Jujuy tiene una lista de espera de 97 pacientes en lo que respecta a riñón, la ablación es muy importante, nosotros somos una de las dos provincias que está por encima de la media nacional. Se está trabajando mucho y este año ya vamos por el tercer operativo de ablación de la provincia", afirmó Luis Luna, coordinador del Cucaijuy.
Por ello ayer, en el Día Mundial del Riñón se hizo una jornada de promoción y prevención de salud desde Cucaijuy en el parque San Martín, que contó con un stand del organismo y entidades invitadas con entrega de folletería, además de propuestas de actividad física a las que se sumaron adolescentes y pacientes en lista de espera.
Actualmente, Jujuy tiene en lista de espera un total de 650 pacientes, de los cuales 97 requieren un riñón y de hecho, en Jujuy hay alrededor de 800 pacientes en hemodiálisis. Sucede que es uno de los órganos más demandados para trasplante, por tratarse de un órgano blanco de las enfermedades crónicas no transmisibles que tiene alta incidencia en la población mundial.
Luna planteó que la idea es crear conciencia en la gente y hablar de la importancia de la salud renal, promover y prevenir la enfermedad. Por ello, recomendó "en primer lugar, llevar una vida sana, la actividad física y la alimentación es fundamental, comer con poca sal y evitar ciertos alimentos, tomar líquidos, no dejar de hidratarse y no automedicarse, sobre todo los antinflamatorios son muy dañinos para el riñón", afirmó.
Recordó que el alto consumo de sal puede llevar a la presión alta, que a su vez daña el riñón; al igual que el alcohol que tiene también su nocividad.
Se estima que el 10% de la población mundial sufre de alguna enfermedad renal crónica; y en Argentina 1 de cada 8 personas padece algún grado de enfermedad renal crónica, lo que equivale a más de cinco millones de argentinos y la mayoría no se manifiesta hasta muy avanzada, lo que disminuye las chances de recuperación, según informó la Sociedad Argentina de Neurología (SAN). En esta instancia los únicos caminos que les quedan son la diálisis o un trasplante de riñón.
Las enfermedades del riñón pueden causar graves problemas de salud, la insuficiencia renal ya es una patología grave en sí misma. Los riñones son el gran filtro del cuerpo que ayudan a desechar todas las toxinas que producen o ingieren las personas, por medio de la orina. Si este filtro no funciona o se obstruye, la intoxicación puede llegar a niveles que pueden ser letales.
Además tener unos riñones enfermos también aumenta las posibilidades de sufrir infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, dado que la sangre permanecerá alterada, sea por exceso de colesterol, es decir, grasa, o cualquier otro tipo de sedimentos que no fueron drenados por medio de la orina.
Sobrellevar insuficiencia renal, y otras enfermedades que puedan llevar a la necesidad de un trasplante, no es sencillo. Juana Ramona Cayo es una de las pacientes en lista de espera y dio su testimonio; "fui diagnosticada en el 2014, me decían que me tenía que cuidar, tener alimentación sana y no hice caso, y por una simple infección urinaria se me fue complicando, y porque vivía con la presión alta. No tomaba los medicamentos siempre y en mayo del 2017 mi riñón no resistió y entré en diálisis, y estoy en lista de espera", relató. Por ello dejó de trabajar como vendedora ya que no siempre está bien, y aunque recientemente fue convocada no era compatible y se diluyó la posibilidad de lograr el trasplante.
La prevención y alimentación
Entre las actividades de prevención en torno a la salud del riñón, un stand de un centro de hemodiálisis de una clínica privada se centró en la alimentación. “Lo importante es alimentarse saludablemente, incorporar más verduras, frutas, que es lo que tiene más minerales, fibras y antioxidantes que previenen enfermedades degenerativas. Lo que hacen es evitar la presión alta, la diabetes y obesidad que son causas de insuficiencia renal crónica”, explicó Patricia Calizaya, nutricionista.
Señaló que la alimentación es pilar para evitarla porque se ve cada vez más niños y jóvenes con diabetes y enfermedades progresivas, incluso en diálisis.
En el mismo sentido, Patricia Maidana, coordinadora de Educación Hospitalaria, explicó que la modalidad permite trabajar con estudiantes en situación de enfermedad, de inicial, primario y secundario, coordinando con Educación y lo hacen en ámbitos hospitalarios como en los hogares. En pandemia el 2020 articularon y continuaron su labor con alumnos de distintas regiones, y que antes de esta emergencia sanitaria en 2019 podían acompañar a los pacientes cuando hacían diálisis, ya que muchos son de primaria y otros son adolescentes, por lo que consideró importante crear conciencia para prevenir este tipo de enfermedades.
La buena noticia es que para detectar cualquier mal funcionamiento en los riñones basta un simple análisis de sangre y orina.
El lema de la concientización de este año es “Salud renal para todos en todas partes: vivir bien con la enfermedad renal”.
Tiene como objetivo aumentar la educación y la conciencia sobre el manejo eficaz de los síntomas y el empoderamiento del paciente, con el objetivo final de fomentar la participación significativa en la vida diaria de las personas que viven con enfermedad renal.