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28 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Enorme tristeza por la muerte de Ricardo Dubin

Se fue un creador y enaltecedor de la creaciones de los demás, pero sobre todo un vocero de la cultura andin
Viernes, 12 de marzo de 2021 01:01
SIEMPRE DISPUESTO / RICARDO DUBIN RETRATABA COMO NADIE LA VIDA QUE TRANSCURRÍA EN LOS PUEBLITOS DE LA QUEBRADA JUJEÑA.

Una pipa, su risa y la predisposición siempre para un periodismo diferente que supo marcar con el estilo de su pluma, es lo que deja Ricardo Dubin en nuestros recuerdos.

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Una pipa, su risa y la predisposición siempre para un periodismo diferente que supo marcar con el estilo de su pluma, es lo que deja Ricardo Dubin en nuestros recuerdos.

Escritor, periodista y docente, falleció ayer convirtiéndose en una víctima más de esta pandemia que no nos da tregua.

Oriundo de Buenos Aires, eligió vivir primero en Tilcara y luego en Maimará, y hasta aquí trajo su historia y su familia que se terminó de formar en estas tierras.

Sin perder su tonada porteña, era más andino desde su corazón que muchos de quienes somos de acá de nacimiento.

Conocía y practicaba nuestra cultura con honestidad, convicción y genuino respeto.

Hablar de él es hablar de su pasividad, de su armonía, de su alegría. Quizás la velocidad de Buenos Aires lo había empujado para estos lados, porque aquí encontró la plenitud.

Apreciaba el buen tabaco, el buen vino, la gastronomía, los buenos libros y la música de todos los tiempos y de todos los lugares. De todo eso conocía mucho, y entonces el disfrute es completo.

Su aporte a nuestro matutino desde hace años, fue desde las páginas de actualidad, con notas a las que le puso su sello porque su periodismo era diferente, siempre rondaba en sus líneas su perfil y olfato de escritor y poeta.

Fue protagonista destacado del suplemento de Cultura y Espectáculos de El Tribuno de Jujuy, porque sus notas de gran particularidad describían el arte con un ojo clínicamente sensible. Se adentraba en las muestras del Terry (Museo de Tilcara) o en un concierto, o en la casa de algún artesano, o donde lo llevara su olfato sabueso de creaciones, con tranquilidad y dispuesto a dejarse llenar de todo lo que podía "robarse" para volcar luego en sus textos.

Y también fue el columnista ocurrente, de los ya conocidos "Laberintos Humanos", donde todos los personajes del pueblo tenían su lugar. Hermosas historias que cada día enriquecían nuestras páginas de opinión.

Su periodismo era diferente, y marcó su estilo en nuestro matutino por tantos años, pero también había incursionado en emprendimientos junto a otros colegas en el sitio digital www.instituciones.com.ar de arte y cultura, por mencionar sólo algunos.

Escritos a montones habrán quedado en tus cajones, muchos esperando publicación, como aquel libro que salió hace unos años de una de tus novelas "Misterio en el Huasamayo". Sin dudas, tesoros que quedarán en las manos y en entre las riquezas que dejaste a tus hijos Rodrigo y Lucía.

Uno de sus últimos aportes fue la creación de la sección "Lo que aprendí en cuarentena", que pusimos en nuestras páginas durante el asilamiento estricto el año pasado, para adentrarnos en la intimidad de artistas e intelectuales que nos contaban su experiencia.

Nosotros, sus compañeros, con él, "aprendimos en cuarentena", que la creatividad para personalidades como Ricardo Dubin, no tiene techo.

Se fue un creador y un enaltecedor de las creaciones de los demás, desde el más anónimo al más consagrado.

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