Decidida a alcanzar sus metas, Micaela Aguirre comenzó a abrirse camino en otras tierras.
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Decidida a alcanzar sus metas, Micaela Aguirre comenzó a abrirse camino en otras tierras.
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Su inquietud por disfrutar la vida la llevó a tomar, tal vez, una de las decisiones más importantes o por lo menos la que marcó en ella un antes y un después.
Tras toda una vida estudiando inglés, desde los 10 años, de grande se recibió de profesora de ese idioma y como resulta ser la lógica de la vida, comenzó a trabajar en un colegio. Feliz de ejercer su profesión, por la que tanto se esforzó y dedicó, empezó a germinar en ella la idea de que podía ir por más. Y fue así que, aferrándose a su principal anhelo de la niñez, decidió cumplirlo.
"El sueño de venirme a vivir a Estados Unidos lo tengo desde que soy adolescente. Quería practicar mi inglés, perfeccionarlo, trabajar y mejorar como persona", contó la jujeña.
Con 27 años de edad, sin tiempo que perder y con lo más importante para ella que fue la bendición de su madre, decidió seguir fielmente ese último consejo de vida y de amor: "Hija, si viajar es lo que te va a ser feliz, abrí tus alas y volá", le dijo.
Palabras más que suficientes para emprender sin miedo el camino que hoy se encuentra transitando.
"Fue muy difícil dejar mi zona de confort, a mi familia, a mis mascotas y a mis amigos. Pero cuando diste el primer paso, ya nada te detiene en la vida. Ya no le tengo miedo a nada", contó Micaela tras recordar todo lo que implicó poder concretar este viaje.
Así, se inscribió en un programa de niñeras a través del cual trabaja para una familia anfitriona que la recibió en Tiburón, San Francisco. Vive con ellos y cuida a sus hijos.
"Aquí todo es muy distinto, hasta los horarios que la gente maneja por eso me está costando acostumbrarme, pero sin embargo estoy muy feliz y muy contenta de estar acá, de estar viviendo esta oportunidad", dijo orgullosa de sus logros.
Este es el primer paso de tantos que Micaela tiene planificados para su vida. El programa en el que trabaja le permitirá permanecer en Estados Unidos 2 años como máximo, limitación que no resulta un inconveniente para ella ya que su plan es
regresar a Argentina. "Allá tengo mi vida, esto es sólo una experiencia. Después de mejorar mi inglés, madurar y crecer como persona tengo que volver a la realidad. Además de seguir estudiando quiero contar mi experiencia para motivar a otras personas para que se animen a hacer lo que hice yo. Me gustaría seguir trabajando de profesora de inglés y contarles a mis alumnos lo que uno vive acá", compartió.
Vacunada pero poco feliz
Con pesar, la jujeña contó que ayer fue vacunada contra el coronavirus. En esa ciudad la campaña de vacunación ya comenzó con el cronograma para profesores y cuidadores de niños. La inscripción fue inmediata, el otorgamiento del turno de un día para otro y la inmunización sin filas ni minutos de espera.
"Estoy vacunada con la primera dosis y el 3 de abril me toca la segunda pero me da mucha pena saber que mi abuela allá en Jujuy se anotó hace bastante y todavía sigue esperando. Me pone muy mal saber que a mí me hayan vacunado antes, siendo que es ella la que lo necesita más", se lamentó Micaela ante ese suceso tan especial e histórico que debería haber sido de plena alegría y esperanza ante esta pandemia.