Algunos episodios que conmovieron a la sociedad en los últimos días, comenzaron a mostrar este año, mucho más que en otros, que el enfrentamiento entre dos bandos contrapuestos está aportando al crecimiento de la grieta, de manera más que generosa. Dos temas que en reiteradas ocasiones comentamos, ya parecen no sorprender a nadie, la gente los ha naturalizado como algo normal, incorporándolos al día a día: uno es la batalla interna de las coaliciones en pugna mantienen en vilo a los ciudadanos y no muestran señales de aflojar; el otro, es el creciente ataque entre ellas, lo que es más grave todavía.
inicia sesión o regístrate.
Algunos episodios que conmovieron a la sociedad en los últimos días, comenzaron a mostrar este año, mucho más que en otros, que el enfrentamiento entre dos bandos contrapuestos está aportando al crecimiento de la grieta, de manera más que generosa. Dos temas que en reiteradas ocasiones comentamos, ya parecen no sorprender a nadie, la gente los ha naturalizado como algo normal, incorporándolos al día a día: uno es la batalla interna de las coaliciones en pugna mantienen en vilo a los ciudadanos y no muestran señales de aflojar; el otro, es el creciente ataque entre ellas, lo que es más grave todavía.
En la coalición gobernante, el giro copernicano del Presidente Alberto Fernández, tomó por sorpresa a pocos, porque fue apenas la crónica de una conversión anunciada. Sin embargo, a muchos -incluidos votantes independientes, desilusionados de Cambiemos y peronistas no cristinistas- les trajo la dolorosa confirmación del crecimiento sin techo del poder de la vicepresidenta Cristina Elisabet Fernández de Kirchner. Cada día trae una novedad, que por más que se presente con títulos catástrofes y exagerados espacios de radio y TV, la "prensa hegemónica" ya no consigue ni desconcertar ni fascinar a nadie. Los ataques al Poder Judicial, más allá de avances políticos sobre su estructura, sólo consiguen cargarlo de un desprestigio tal, del que quizá nunca pueda volver. La renuncia de la ministra de Justicia, Marcela Losardo, más allá de dejar al Presidente sin uno de sus brazos más fuertes y apreciados, desató otra "miniinterna" por la sucesión. Sumada a las salidas intempestivas de la ministra María Bielsa, el ministro Ginés González, y el titular de YPF, Guillermo Nielsen, (a los que ni la tranquilidad del llano, ni el refugio de un exilio dorado, los alejó del escándalo), conforman una realidad difícil. La imagen y la autoridad del Presidente sigue siendo taladrada día a día y para colmo, un grupo de activistas, cometió en Lago Puelo (Chubut), el inaceptable ataque con pedradas y golpes al vehículo que lo transportaba. Eso volvió a desatar acusaciones cruzadas en el oficialismo y la oposición reaccionó otra vez de manera incoherente y tardía. Cómo estará de profunda y ancha la grieta, que hasta la aparición de un libro de Mauricio Macri, reavivó en el país atisbos de regímenes totalitarios, casi desterrados del planeta, y activó insultos de funcionarios como el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien en su supuesta pasión militante volvió a perder hasta la calidad que le exige su alta investidura.
Curiosamente, la oposición, está dentro de esa vorágine, sin poder -o sin saber- encontrar una salida para construir sus propios caminos y propuestas. Las disputas entre halcones y palomas es casi grosera. Los que atacan a Rodríguez Larreta le exigen que actúe como un terrorista suicida en la arena política; María Eugenia Vidal se recuesta en su cómodo segundo plano, y parecen que todos priorizan el armado de listas, antes que consolidarse como frente opositor. Los radicales, sueñan con candidatos con perfil propio, pero para lograrlo, aún no han recuperado la fuerza territorial que tenían antes que apareciera Macri, y para eso, no se los ve trabajar con entusiasmo.
El estado de ánimo crece para mal. Igual que la inseguridad que aumenta sin parar. Y los datos de la economía, con un 3.6% de inflación en Febrero, (por más que se intente dibujar algunas cortinas de humo), golpea con fuerza directamente proporcional a la suba de las naftas, los alimentos y los medicamentos. Algunos, con extraño optimismo consideran que todo lo ennumerado, consiguió correr de la escena la situación de la vacunación que sigue siendo de las peores del continente, por lo lenta y lo mal informada, y es una bomba más en la mochila del Presidente Fernández que puede volver a detonar en cualquier momento. Porque pareciera que recién ahora, la pandemia va ingresando en el territorio más hostil de la gestión. Y con la gente agotada, descreída, y hasta desesperanzada.
Ese estado de cosas, y de ánimo, también está en Jujuy. La prueba fue el duro episodio en el cual el Gobernador Gerardo Morales, cruzó a los vecinos de Campos Verdes. El GM fue a llevar la buena noticia de la construcción de una escuela y lo recibieron defendiendo el predio donde se haría la obra, que prefieren dedicar a un campo de deportes y espacio verde del barrio. El GM estalló. Todos saben que es de carácter fuerte y obcecado en sus proyectos. Pero la reacción -quizás pro ducto más del dolor que de la bronca- que le generaron la incomprensión, los insultos y alguna pedrea de la gente -fue desmedida y terminaron sacándolo del centro de la escena. Cómo no comprender la explosión de quien gobierna y se esfuerza por conseguir y dar lo mejor de sí y en un momento terrible, y es recibido con improperios y cascotazos! Pero el caso es que a partir de allí, ya no fue lo más importante la obra a construirse, ni la palabra de un gobernador democráticamente y fuertemente elegido y reelegido: lo que trascendió fueron la reacción y las maneras de la reacción. Además, el GM, creyó advertir -o está seguro- que detrás del episodio, asomaba el largo brazo de su enemiga política Milagro Amalia Ángela Sala Leytón de Noro. Y lo dijo a los gritos. Y nadie en su sano juicio querría evitar que se construya una escuela. Quizás deberá haber una escuela y también otro espacio verde para recreación y deportes en el populoso barrio. Pero como siempre las cosas se presentan "cocinadas", y el caldo de cultivo enardece los ánimos ya caldeados de la gente. Y ofrece un campo fértil a los aprovechadores de siempre. Cabe preguntarse una vez más, si en el numeroso y calificado equipo de colaboradores y asesores del GM, nadie pudo advertir lo que ocurriría, y es más, si nadie le sugirió bajar la idea a un previo diálogo con la comunidad. Allí, la grieta local, quedó peligrosamente instalada. Y Milagro Sala, notificada otra vez que el GM, le insufló oxígeno mediático y vitaminas políticas, y la subió al ring del año electoral, en el que este tipo de choques tal vez se empiecen a ver con más frecuencia y agresividad, a medida que se acerque el día de las urnas.
El justicialismo acelera la limpieza de su casa nacional, para recibir la próxima semana la asunción del nuevo presidente. Seguramente que "por consenso y aclamación", Alberto Fernández se convertirá en presidente del Partido Político más grande de América, y desde allí intentará controlar una de las palancas del poder en Argentina. Los peronistas y los cristinistas, ya advierten otra discusión en ciernes: así como la vicepresidencia (desde el Senado) disputa el poder a la presidencia instalada en la Casa Rosada, muchos admiten que será el Instituto Patria (desde Rodríguez Peña 80), el que intentará manejar las decisiones de la histórica sede de Matheu 128. El presidente del PJ jujeño, Rubén Rivarola, fue de los primeros en adherir a la elección de Alberto Fernández, pero en Jujuy, todavía hay sectores peronistas que buscan caminos propios: uno desde la vicegobernación, (el partido Primero Jujuy), otro desde Juntos por Jujuy, donde recalan muchos que trabajaron en contra del PJ local en las últimas elecciones, y el sector que conduce Milagro Sala, que sin estar afiliada adhiere al PJ e intentó disputarle a AAF la llegada a la presidencia partidaria en representación del cristinismo. Todos reconocen que RR tendrá este año, una campaña "recargada".