Durante una ceremonia que fue presidida por monseñor César Daniel Fernández y concelebrada por sacerdotes del Decanato del Ramal, el padre Héctor Alberto Martínez, fue posesionado como titular de la parroquia San Mateo, ubicada en la localidad de Calilegua, en el departamento Ledesma. Cabe acotar, que desde el fallecimiento del padre Marcelo "Cacho" Gallino, la comunidad quedó sin su guía espiritual y desde entonces, aguardó a un nuevo sacerdote.
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Durante una ceremonia que fue presidida por monseñor César Daniel Fernández y concelebrada por sacerdotes del Decanato del Ramal, el padre Héctor Alberto Martínez, fue posesionado como titular de la parroquia San Mateo, ubicada en la localidad de Calilegua, en el departamento Ledesma. Cabe acotar, que desde el fallecimiento del padre Marcelo "Cacho" Gallino, la comunidad quedó sin su guía espiritual y desde entonces, aguardó a un nuevo sacerdote.
Por ello, la llegada del padre Héctor fue un gran acontecimiento que llegó a movilizar las fibras más íntimas del pueblo, que se congregó en la plazoleta San Lorenzo, situada a la entrada de la localidad, la que fue especialmente ornamentada para recibir al nuevo pastor. Desde San Pedro, la comunidad de la parroquia San Andrés, también se hizo presente para "entregar", al padre Héctor, a sus hermanos en la fe. in lugar a dudas fue una ceremonia especial, por cuanto no se trataba de un cambio de sacerdote, el padre Héctor llegaba, designado por el obispo, para continuar la obra del padre Marcelo Gallino.
Con una caravana arribó al templo y antes de ingresar, el padre Héctor recibió la bendición, por parte de su hermano sacerdote Santos Gutiérrez. Luego, dio inicio la celebración central, presidida por Monseñor Fernández.
Al momento de dejar su mensaje, el padre Héctor, tomó el retrato de su amigo Marcelo Gallino que fue colocado a un costado del altar, y con lágrimas en los ojos, lo abrazó y lo levantó en alto, ante el aplauso emocionado de la feligresía.