Estibadores bolivianos se encuentran desde el lunes cortando el puente internacional La Quiaca-Villazón, exigiendo la reinstauración del tránsito vecinal fronterizo, suspendido desde marzo del año pasado tras decretarse la emergencia sanitaria por coronavirus. Por este reclamo, no pueden pasar por el puente unos 250 camiones de transporte internacional de cargas que están varados en La Quiaca.
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Estibadores bolivianos se encuentran desde el lunes cortando el puente internacional La Quiaca-Villazón, exigiendo la reinstauración del tránsito vecinal fronterizo, suspendido desde marzo del año pasado tras decretarse la emergencia sanitaria por coronavirus. Por este reclamo, no pueden pasar por el puente unos 250 camiones de transporte internacional de cargas que están varados en La Quiaca.
Es por esto que desde el Sindicato de Camioneros y la Cámara Jujeña de Transporte de Carga (Cajutac) decidieron dirigirse el día de mañana al puente internacional, para poder ingresar al vecino país con su carga.
Al respecto, Ernesto Cristian Rivarola, presidente de la Cajutac, brindó declaraciones en relación al tema y explicó que "esta es una situación que no es de ahora, sino que data hace varios años".
"No tenemos respuesta por parte de entidades bolivianas de que hayan negociado o llegado a un acuerdo como para que las cooperativas de los bagayeros levanten la medida de fuerza. Así que con el apoyo del sindicato vamos a ir al lugar en cuestión, para buscar soluciones a este inconveniente que nos está afectando a todos", agregó.
"Estamos solicitando a las autoridades provinciales y nacionales para ver si pueden acordar con la cancillería boliviana alguna solución para los transportistas. Entendemos que es la única manera de arreglar este inconveniente, ya que pasan los días y se siguen sumando las unidades varadas", dijo Cristian Rivarola.
Con respecto a la realidad de los choferes de los transportes de carga que se encuentran sumergidos en el conflicto, el titular aseguró que "están viviendo en condiciones infrahumanas" ya que no tienen lugar dónde comer, descansar o higienizarse adecuadamente.
"El momento que están atravesando los choferes es realmente malo y desde el lunes están aguantando estas condiciones desfavorables", dijo.
Por otra parte, Cristian Rivarola detalló que "esto afecta de lleno tanto a los exportadores que al no pasar la mercadería no pueden cobrar, como a las distintas empresas de transporte". Respecto a la manifestación que llevan adelante los estibadores bolivianos, el titular de la Cajutac sostuvo que esto se debe a una cuestión ajena a los transportes de carga por lo que los estibadores deberían dejarlos al margen. "El decreto tiene la flexibilización en las unidades de transporte para no desabastecer a Bolivia con los productos alimenticios. Es por eso que los camiones necesitan tener libre el paso", añadió.
Por último, Cristian Rivarola indicó que esperan poder hablar con entidades de Bolivia. De no ser así podrían tomar medidas de fuerza del lado argentino. "No es lo que estamos buscando ya que nosotros queremos destrabar el inconveniente, pero llegado el momento si no tenemos respuesta, tomaremos alguna medida para destrabar situación".
Solo atiende la guardia
Los servicios de clínica médica, de pediatría y maternidad, además del laboratorio, quedaron con importantes daños en los techos por donde se introdujo una importante cantidad de agua que no dañó equipos. El hospital solo atiende por guardia, no recibe internaciones ni derivaciones y servicios se reforzaron en puestos de salud.