Fue un 19 de marzo de 1971 cuando San Pedro de Jujuy comenzaba a proyectarse como una gran ciudad, favorecida por la construcción de la ruta nacional 34 y el nacimiento de asentamientos poblacionales.
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Fue un 19 de marzo de 1971 cuando San Pedro de Jujuy comenzaba a proyectarse como una gran ciudad, favorecida por la construcción de la ruta nacional 34 y el nacimiento de asentamientos poblacionales.
El entonces intendente municipal Juan Carlos Matthews, ante la aparición de piezas de cerámica, de piedra, incluso restos óseos humanos, elaboró y firmó el decreto para la creación de un Museo Histórico y Arqueológico. El mismo se constituiría en custodio de las importantes reliquias que, con el tiempo, y tras las investigaciones realizadas, se supo que pertenecen a la cultura San Francisco, pueblo originario que habitó estas tierras y que misteriosamente desapareció, dejando enterrada toda una historia, que aún falta desentrañar.
Pasaron cincuenta años en los que el Museo, que luego pasó a funcionar en la histórica Casa Hacienda, vivió tiempos de luces y sombras, de abandono, clausuras, pero también de recuperación de su patrimonio. Hoy, en los albores de este otoño 2021, el Museo, al que luego se le impuso el nombre de Pablo Balduin, cumplió sus Bodas de Oro. Hasta el momento, no existen las decisiones políticas que apuesten a su recuperación total, y para que esas viejas paredes, que saben a tanta historia, no sucumban en caso de producirse algún derrumbe. A medio siglo de la firma del decreto de su creación, la comunidad hace votos para la puesta en valor del Museo Histórico y de Arte "Pablo Balduin".
La palabra de su creador
Nada más reconfortante que haber compartido este memorable acontecimiento, junto a Juan Carlos Matthews, quien, a los 86 años, con una impecable lucidez, invitó a recorrer las páginas de la rica historia de San Pedro. Hoy, el querido médico cardiólogo, alejado de toda actividad, transcurre su tiempo investigando sobre la pandemia, incluso, fue artífice de un importante proyecto que presentó ante las autoridades.
En su relato, comentó que por aquel tiempo, estaba en plena construcción la ruta, y en el sector conocido como Alto la Loma, comenzaron a aparecer piezas de gran valor. "Todos coincidíamos en que estábamos ante la presencia de un lugar donde habitaron antiguas civilizaciones, se podía observar por las piezas encontradas, pero no podía detenerse la obra, es por eso que con gran cuidado, fueron levantadas, hubo una demora porque en algunos sectores, no se utilizó la máquina, a fin de preservar todo lo que pudiese. Posteriormente, al ver que querían llevarse las reliquias a otros lugares, redacté el decreto para la creación del Museo y evitar la pérdida del hallazgo arqueológico, aunque muchas piezas fueron llevadas y están en otros museos de la provincia", comentó Matthews.
Finalmente, solicitó a las autoridades que se elabore un proyecto para la restauración, o que se constituya una asociación de amigos del Museo y comience a trabajar para que recupere su esplendor.