Gran pesar causó en la comunidad sampedreña y en la familia azucarera, el fallecimiento de un trabajador de Ingenio La Esperanza, ocurrido en la mañana del lunes pasado, como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
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Gran pesar causó en la comunidad sampedreña y en la familia azucarera, el fallecimiento de un trabajador de Ingenio La Esperanza, ocurrido en la mañana del lunes pasado, como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
De acuerdo al relato de los compañeros de trabajo, se supo que la víctima, identificada como Luis Castillo (49), quien desempeñaba sus funciones en la sección calderas, al ingresar a cumplir con sus labores diarias, manifestó que el dolía el pecho, por lo que le aconsejaron que bajara a ver al médico y respondió que luego lo haría.
Se supo que siguió realizando su tarea, estaba sentado lijando un tubo y que al persistir el malestar, tomó agua y se descompensó.
Al momento dieron aviso al personal de Seguridad Industrial quien alertó sobre el hecho a Medicina Laboral de Ingenio La Esperanza, siendo asistido en primera instancia por un enfermero y por el médico del departamento Daniel Gamboa.
Pese a todo el esfuerzo que se realizó, incluso en el mismo hospital de la localidad, nada pudo hacerse, por cuanto se supo que el infarto fue fulminante.
Se certificó que la causa de deceso, fue por paro cardiorrespiratorio, poniendo en conocimiento del hecho a la delegación fiscal y fiscalía de turno.
En diálogo con nuestro diario, el responsable de Medicina Laboral Daniel Gamboa, sostuvo que se asistió al paciente estando en altura, refiriéndose al sector de calderas "había que subir escaleras, el paciente estaba descompensado, el enfermero había llegado rápido y estaba realizando el RCP, pero como estábamos en medio de los caños no teníamos los elementos necesarios por lo que decidimos bajarlo.
En la ambulancia, le hicimos adrenalina, se continuó masajeando y se lo trasladó hasta un lugar de mayor complejidad que, en este caso, es el hospital. Allí se lo entubó, se volvió a efectuar carga de adrenalina, glucosado, se siguió masajeando por 20 minutos más, y el paciente no daba signos de vida. Con la doctora Núñez, se decidió parar la reanimación y dar óbito pasada las 10", sostuvo el profesional médico.
"Fue asistido"
Asimismo Gamboa refirió que "en todo momento, el paciente fue asistido, incluso estaban los compañeros de trabajo, quienes indicaron que, momentos antes de la descompensación, refirió que le dolía el pecho y le dijeron que baje a Medicina, pero él no quiso hacerlo, asegurando que bajaría luego".
"Sus compañeros aseguraron que momentos después, dijo que le seguía doliendo el pecho, tomó agua y allí se desvaneció. Nosotros acudimos rápidamente, tardamos lo que se demora en subir las escaleras, lamentablemente falleció. Tenemos la tranquilidad de haber hecho todo lo humanamente posible para salvarlo, a veces duele ver los comentarios realizados por personas que no tienen la menor idea de lo que realmente pasó, a todos nos duele cuando se pierde una vida, eso tienen que entender", explicó el médico.
En tanto que desde la Gerencia administrativa de la empresa Gestión Inmobiliaria del Norte, se indicó que apenas Seguridad Industrial tomó conocimiento de lo ocurrido al trabajador en sección calderas, dio aviso a Medicina Laboral, y se actuó de inmediato.
"Estuvimos junto a la esposa del trabajador, le dimos nuestro apoyo incondicional, nos pusimos a su disposición para colaborar en todo lo que hace a la documentación para presentar al seguro y a la ART. Lamentamos mucho lo ocurrido, y queremos que se sienta acompañada en todo momento", dijo la responsable de la gerencia Luz Vergara.