Por GRACIELA ROTELLA, arquitecta y magister tucumana.
inicia sesión o regístrate.
Por GRACIELA ROTELLA, arquitecta y magister tucumana.
Para lograr una ciudad accesible para todos, debemos tomar conciencia y entender la problemática, conociendo fundamentalmente la conformación de la sociedad, es decir, tomar conocimiento de que hay un sector que, por diferentes motivos, cuenta con discapacidad o movilidad reducida, congénita o adquirida, permanente o transitoria, tercera edad, embarazadas, personas con sobrepeso, niños, personas con carga, personas de baja estatura, etc. Poniendo en práctica adecuadamente, con criterio y entendimiento para qué sirve la Ley Nacional Nº 24.314 en sus tres artículos Nº 20 eliminación de barreras urbanas; Nº 21 eliminación de barreras arquitectónicas y Nº 22 eliminación de barreras en la comunicación, trabajados en forma paralela, articulada, conjunta y no como compartimentos estancos con planteos e intervenciones no individuales o aisladas, sino en forma integral, con carácter preventivo y correctivo, implementando un Plan Estratégico de Accesibilidad.
Lo importante es entender que, con pequeños cambios de actitud, se pueden lograr productos, servicios, entornos físicos y arquitectónicos más flexibles y utilizables.
Una de las herramientas más importantes para conseguir un espacio público de calidad es la diversidad urbana, entendida como la variedad de actividades económicas y sociales que se pueden generar en el entorno físico urbano.
Por eso, debemos promover el diseño universal o diseño igualitario, adaptando lo existente a lo razonable.
La accesibilidad no sólo es un derecho, aumenta la cuota del mercado, mejora la competitividad y los beneficios económicos, favorece la fidelidad de los ciudadanos, incrementa la calidad de vida, proporcionando seguridad, y total autonomía.
Actualmente se modifica el entorno físico de manera inconsulta, es decir, sin conocer la conformación de la sociedad, y saber las necesidades de cada grupo etario.
Las ciudades deben ser: planificadas, organizadas y gestionadas.
En el caso de los entornos inmediatos totalmente inaccesibles, está el ejemplo de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en la escala urbana figura el mantenimiento "0" de la poca infraestructura, no existe.
Mientras que ¿La ciudad de Yerba Buena-zona residencial turística? Es inaccesible en las arterias principales de la "ciudad jardín".
Por ejemplo hay esquinas imposibles de cruzar cuando llueve, veredas intransitables, áreas donde no existen las veredas peatonales -sin coherencia en las sendas peatonales- y vados recién construidos que obstaculizan las rampas.
¿Cuántos bares, cafés, restaurantes son accesibles?, ¿tienen baños en planta baja y no amontonan sus mesas y sillas dejando espacios de circulación?
Un testimonio, Yerba Buena
Mi nombre es Silvana Torres, soy residente de la ciudad de Yerba Buena y quiero expresar mi total disconformidad con los graves problemas de accesibilidad de toda esa jurisdicción.
Es imposible movilizarse con una silla de ruedas en esa ciudad, inexistencia de veredas, veredas desniveladas, inexistencia de rampas o rampas totalmente inadecuadas.
Estas condiciones de inaccesibilidad total actualmente son inadmisibles, cuando contamos con leyes que normalizan estos aspectos.
Además, cuando realizan nuevas obras públicas o privadas no exigen para su habilitación el cumplimiento de las normas de accesibilidad. Espero que este testimonio sea de utilidad para que las autoridades de nuestra ciudad cumplan con su responsabilidad y nos permitan a todas las personas movilizarnos en una ciudad tan bella como es Yerba Buena, la ciudad jardín, sin graves barreras arquitectónicas.
Prof. Mg. Silvana Torres. Teléfono 3815819130.
Para tener en cuenta
"La accesibilidad urbana se refiere a las condiciones de acceso a la infraestructura de la urbe (ciudad) para facilitar la movilidad, el desplazamiento y uso de la misma con seguridad, comodidad y total autonomía".
¿Cómo lograr una ciudad accesible? El éxito de cualquier política urbana depende de la toma de conciencia, el compromiso de cambio de los poderes públicos y de la sociedad en general.
Que la ley se cumpla adecuadamente, tratando en un futuro no muy lejano, de equipararnos con países de avanzada, logrando con el paso del tiempo, una sociedad más homogénea, más justa, una ciudad que pueda ser vivida y no sufrida por sus ciudadanos, cualquiera sea su condición física.
Los derechos no se imploran, los derechos se exigen.
Invertir en inclusión y accesibilidad, es invertir en nuestro propio futuro.