En la frontera norte de Jujuy, el control de personas es muy complicado para las fuerzas de seguridad apostadas en La Quiaca debido al extenso territorio por custodiar y falta de recursos humanos.
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En la frontera norte de Jujuy, el control de personas es muy complicado para las fuerzas de seguridad apostadas en La Quiaca debido al extenso territorio por custodiar y falta de recursos humanos.
La ruta de la droga comienza en esta ciudad fronteriza, punto de partida de hombres y mujeres conocidos como "mulas", que transportan el estupefaciente desde Villazón (Bolivia) hacia nuestro país. Las detenciones son cada vez más frecuentes, siempre en suelo argentino.
En ese marco, efectivos del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional, mientras realizaban patrullajes de rutina en la zona norte de La Quiaca, divisaron a tres individuos en actitud sospechosa.
Las personas cruzaron la frontera y una vez en lado argentino, transportando mochilas sobre sus espaldas, abordaron una unidad de transporte alternativo para dirigirse a otro punto de la ciudad.
En ese ínterin los uniformados detuvieron la marcha del rodado. Uno de los pasajeros, al percatarse de la situación, se arrojó del auto y emprendió la huida hacia Bolivia, sin que pudiera ser alcanzado por los gendarmes.
Al solicitarles la documentación respectiva, ambos eran radicados en Argentina pero oriundos del país altiplánico, los individuos no supieron justificar el contenido de las mochilas.
Es por ello que con la colaboración del can detector "Gary", procedieron a revisar el automóvil. Allí el perro "marcó" las mochilas ante la presunción de la comisión de un delito.
La novedad fue informada a la Fiscalía Federal actuante para que se profundice la requisa. Por lo tanto, todos los protagonistas fueron trasladados hasta dependencias de la Sección Núcleo.
Allí ante la presencia de testigos hábiles, del interior de las mochilas extrajeron 13 paquetes rectangulares con una sustancia blanca en su interior.
La misma al ser sometida a la prueba de campo (narcotest) arrojó que se trataba de cocaína de máxima pureza, con un peso total de 13 kilos cuatrocientos ocho gramos.
La cocaína fue incautada y demás elementos para la causa, mientras que los hombres fueron imputados por infracción a la Ley 23.737.
El valor del "veneno blanco" supera los 20 millones y medio de pesos, según cálculo aduanero.