Luis Enrique Cabrera Granara resultó electo presidente del Colegio de Escribanos, luego de que su lista fuera la única que se presentó en las elecciones del viernes último, contando con el aval del 70% de los notarios matriculados.
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Luis Enrique Cabrera Granara resultó electo presidente del Colegio de Escribanos, luego de que su lista fuera la única que se presentó en las elecciones del viernes último, contando con el aval del 70% de los notarios matriculados.
Una entrega de prensa mencionó que los comicios debieron realizarse el año pasado, pero debieron ser suspendidos por la emergencia sanitaria.
El consejo directivo de la institución quedó encabezado por Luis Enrique Cabrera Granara, en la presidencia; secretaria, Mariela Verónica Machado; consejero primero, Pablo Esteban Saravia Pérez; tesorera, Leticia Verónica Urquiola, y consejera segunda, Josefina De Aparici.
Los titulares del Tribunal de Superintendencia son Ángela María Boero, Norma Edith del Socorro Villena, Liliana Graciela Kunz, Silvia Graciela Moya de Cepeda y Raquel María Delia Gámez; mientras que los suplentes son Rosa Marcelina Vargas, Mariana del Valle Zamponi, Ivonne Marcela Adriana Vázquez, Susana Daniela Di Pietro y María Paula Navarro Casasco.
Las propuestas
Entre las principales propuestas de acción a llevar adelante por las flamantes autoridades, se destacan fomentar la participación y promover la comunicación entre el Colegio de Escribanos y sus asociados brindando un espacio de contención para el notariado jujeño. Al mismo tiempo, promover actividades académicas de diferentes áreas y materias; como además fortalecer el diálogo con autoridades de distintas instituciones y forjar lazos que devenguen en beneficios para el sector.
Asimismo, se proponen incentivar el desarrollo de actividades culturales, solidarias y recreativas; garantizar la prestación de servicios de salud y concientizar a la población acerca de la importancia de la labor del escribano. También figuran la creación de la Comisión de Escribanos Mayores a los fines de generar un espacio de contención, inclusión y acompañamiento; e incentivar la creación de comisiones en distintas áreas de trabajo a cargo de escribanos especializados, destinadas a la revisión, modificación y actualización de la legislación vigente.