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24 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"En la pista, sos el auto y vos"

El múltiple campeón del automovilismo jujeño, Ariel Díaz, sueña con terminar la presente temporada coronándose en Cafeteras. Ya festejó en 05, 1.100 y GTS. Y va por más después de un 2020 sin act.... El periqueño charló con El Tribuno de todo un poco. Casado con María, y papá de Candela (15), Ignacio (9) y Agustín (3), reconoce que se trata de una familia "fierrera". "Me gustaría armar los autos para
Lunes, 29 de marzo de 2021 01:00

-En nueva categoría, pero con una vieja costumbre: subirte a lo más alto del podio.

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-En nueva categoría, pero con una vieja costumbre: subirte a lo más alto del podio.

-Este año incursionamos en Cafeteras y la verdad es que trabajamos un montón. Nos fue muy bien en la primera fecha. Pudimos hacer la "pole", ganar la serie y la final también. Muy contentos.

-Además siempre decís que te gusta correr en barro y se dio justo porque los días previos había llovido.

-Exacto. Me encanta correr en barro, que prefiero sobre la tierra seca. El domingo pasado fue favorable en todo sentido, con una pista bien húmeda.

-¿Por qué decidiste cambiar de categoría?

-Tengo campeonatos en las otras tres categorías y me falta el título de Cafeteras. Por eso, este año estamos trabajando en todos los detalles para conseguir el objetivo propuesto. Es un desafío, además. El gasto, el mantenimiento y el manejo de una máquina así no tiene nada que ver con las otras. Es una categoría muy cara económicamente.

-En Jujuy, el segundo deporte más popular es el automovilismo. ¿Ustedes, los pilotos, lo sienten también así?

-Hay mucha gente apasionada por el automovilismo y lo sigue muchísimo. En la fecha se juntan cincuenta autos para correr y veinticinco son de Perico. Casi todos los "tuercas" están en la zona. Tenemos un montón de pilotos, que no voy a nombrar porque me olvidaré de alguno, y buenos. Y esta situación lleva a potenciar el automovilismo jujeño.

-Y me imagino lo que habrá sido el año pasado sin actividad...

-Fue un bajón. Nosotros teníamos la cafetera armada en un cien por ciento para salir a pista y a dar lo mejor. Estuvimos un año "parado". Realmente nos complicó y se hizo esperar. Y creo que a todos nos pasó lo mismo, quedarnos con un gusto amargo en la boca.

-¿Cómo se sobrellevó la situación?

-En mi caso, me angustié y me sentí mal por no poder hacer lo que me gusta, que es correr. No nos autorizaban ni siquiera para probar las máquinas. Luego las autoridades sanitarias nos habilitaron las fechas del campeonato con dos categorías un fin de semana y las otras dos, el siguiente. Aceptamos para volver.

-Pero, ¿no te convence mucho el sistema?

-Como institución, al integrar El Carmen Motor's Club, no nos convence porque implica un doble gasto en todo, banderilleros, comisarios técnicos y deportivos, ambulancia y demás. O sea, todo doble para una fecha porque un fin de semana corren 05 y 1.100, y al siguiente, Cafeteras y GTS.

-¿Entonces, consideran que se podría rever al tratarse de escenarios al aire libre?

-El COE nos puso estas condiciones y las cumplimos a rajatablas. Todos los controles se hicieron. Hablamos a los bomberos de Monterrico que nos colaboraron para acomodar la gente, que por cierto se comportó muy bien y agradecidos por eso también.

-Los premios en el automovilismo local sólo son trofeos, no existe el incentivo económico e igual continúan invirtiendo para ganar.

-Es la pasión que tenemos. A fin de año, campeón, subcampeón y tercero lo único que recibimos es un trofeo. Nada más. No hay premio en efectivo. Es más, es al revés, porque invertimos mucho dinero para hacer andar los autos y en mi casa para tenerlo adelante siempre. En todas las categorías es igual.

-Encima, los costos se elevaron mucho.

-En la mecánica en sí, el aceite, el refrigerante y las cubiertas, que "subieron" una barbaridad. Cuesta entre 14.000 o 15.000 pesos cuando antes valían $ 4.000. Se hace duro. Además está el desgaste natural de fecha tras fecha de frenos, suspensión, amortiguadores y rogar de no chocar con alguien porque se debe recurrir a un chapista.

-¿Cómo nació tu pasión por los "fierros"?

-Hace 19 años cuando se reactivó al automovilismo, ya éramos "locos" por las carreras y hasta vendimos una heladera de mi mamá para comprar un motor. De esta manera, terminamos de armar el auto que salió a pista por primera vez. Aquel año fuimos terceros, todo a pulmón.

-¿Y qué sentís a la hora de subirte al auto?

-En realidad, cuando te subís a un auto de carrera no tenés que sentir nada. En la pista, sos el auto y vos. Si te subís pensando en lo que puede pasar, quedate tranquilo en tu casa o mirá desde el alambrado. Así lo vivo yo al momento de salir. Y tener mucha concentración por tus movimientos y los de los demás es clave.

Agradecimientos

Díaz es propietario de un taller mecánico en Perico. Trabaja más que nada con clientes “de autos de calle”, según definió, pero siempre se da tiempo para su pasión. Y agradeció a sus colaboradores “Richuelo”, “Gori” y “Gaucho”, quienes se bancan todo. Y los amigos que colaboran, empezando por su hermano Ignacio, Carlos, Gustavo Huerga, Gustavo Pagani. Y a los sponsors “Gustavo Larraux, Horacio De Luca, Héctor Berruezo, "Badi’ Gallo, Auxilio El Moro, Darío Gurrieri, Estela Mary, La Morena, doctor Bartollini, Ariel Arriega, Rubén Fachini, Nelson Farfán y pido disculpas si me olvidé de alguno”, dijo.