Las calles no estaban colmadas de miles de fieles y devotos de la Virgen de Punta Corral ayer en Tumbaya, pero no por ello se dejó de vivir una jornada marcada por la emoción, la fe y la devoción hacia la "Mamita del Cerro", que estuvo presente en cuadros, imágenes y la singular compañía de las bandas de sikuris, que este año, a diferencia del 2020 sí pudieron salir a tocar y regalar sus melodías por las calles cumpliendo con protocolos establecidos.
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Las calles no estaban colmadas de miles de fieles y devotos de la Virgen de Punta Corral ayer en Tumbaya, pero no por ello se dejó de vivir una jornada marcada por la emoción, la fe y la devoción hacia la "Mamita del Cerro", que estuvo presente en cuadros, imágenes y la singular compañía de las bandas de sikuris, que este año, a diferencia del 2020 sí pudieron salir a tocar y regalar sus melodías por las calles cumpliendo con protocolos establecidos.
La capilla Nuestra Señora de los Dolores en conjunto con la Comisión de Devotos y el Coem local y provincial se encargaron de organizar las actividades religiosas y que todo se lleve a cabo con el cumplimiento de las medidas, ya que se colocaron diferentes controles de temperatura, colocación de alcohol en gel, control del barbijo, tanto en el ingreso al pueblo como en el acceso a la plaza central y la iglesia.
La primera misa fue a las 9 en medio de una mañana fresca y nublada; la siguiente a las 10.30 para culminar cerca del mediodía con una procesión por el pueblo llevando en andas un cuadro de la Virgen.