Hoy se celebra el 21º aniversario de la inauguración de Casa Museo "Doctor Justiniano Torres Aparicio", que funciona en Humahuaca, de manera privada.
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Hoy se celebra el 21º aniversario de la inauguración de Casa Museo "Doctor Justiniano Torres Aparicio", que funciona en Humahuaca, de manera privada.
Justiniano Torres Aparicio fue médico, investigador, folclorista y compositor. Es el autor, entre otras reconocidas obras, del cancionero glorioso y jujeño de "Total que". Falleció en 1992 en la capital jujeña, y a partir de entonces comenzó a pensarse en la forma de recuperar y mantener el patrimonio que dejó este creador.
De esta manera, su esposa, Alicia Soria, propuso y logró fundar este espacio el 1 de abril de 2000. Años después ella también falleció, y hoy están al frente de la institución de gestión privada, su hija Gladis Torres Aparicio, que a su vez cuenta con el trabajo y apoyo técnico de María Elisa Aparicio (sobrina) y Mónica Montenegro. Además es parte de toda esta causa el trabajo de la guía Laura Gallardo.
"Durante muchos años, Justiniano Torres Aparicio se interesó por cuestiones arqueológicas, aunque él era médico", cuenta Elisa Aparicio en conversación con nuestro matutino, "todas las expresiones culturales captaban su interés, al punto que formó asociaciones con gente muy prestigiosa, como Francisco Ramoneda o Joaquín Burgos y fue docente en Humahuaca. Recorría los lugares que hoy se conocen con el nombre de Pucará, con una varita, recogiendo objetos que daban cuenta de la cultura de los omaguacas. Fue guardando todo en su casa", continúa.
"Cuando él murió, Alicia, su esposa, decide poner en valor todos estos objetos y también su producción musical. Y surgió la idea de armar el museo, y se decidió que se haga en la casa de Humahuaca de ella, donde ella cedió para tal fin dos habitaciones", explica Elisa Aparicio.
Junto a ella, y de manera desinteresada, trabajó en esta idea, la doctora Alicia Fernández Distel, quien fue organizando las colecciones, ubicarlas en tiempo y lugar, etc.
Así se armó este museo, que al principio tenía todos contenidos arqueológicos, pero con el correr de los años se fue dando mayor importancia también a la vida de Justiniano Torres Aparicio, y entonces se armó en una sala, todo lo que aluda a su camino, instrumentos, letras, fotografías, etc.
Así es que hoy, la casa museo cuenta con dos salas, una destinada a los objetos arqueológicos, y otra en la que se encuentran su mandolina, bandoneón, charango, cancioneros, partituras, etc.
Cuenta que, junto a Gladis Torres Aparicio, golpearon puertas para conseguir algún subsidio para pagar, aunque sea el sueldo de la guía, pero no lograron nada. Todo se mantiene por ahora con un grupo de personas amigas del museo, que solidariamente aportan fondos para tal fin.
Hace unos años, esta institución fue declarada "Casa museo", porque es un museo que funciona en una casa, que además tiene toda la estructura y arquitectura andina, sobre todo inca.
A como dé lugar, el museo está abierto, disponible para todo el público, con toda su riqueza.
Gladis cuenta que habitualmente se realizan actividades extras en este espacio, como presentaciones de libros, charlas sobre patrimonio principalmente, entre otras.
"En el 2016 también se declara "Monumento Histórico" e integrante del patrimonio cultural de Jujuy a esta casa", agrega Gladis.
"Siempre en nuestros aniversarios nos hemos reunido haciendo música de Justiniano con sus amigos músicos, pero este año, por la pandemia, no vamos a organizar ningún encuentro", comenta Gladis.